Publicado el 2013-07-12 In Schoenstatt en salida

Vencer tensiones – descubrir potenciales

ALEMANIA, fma. «Querido Dios, te ruego: dame la sabiduría para entender a mi jefe. Dame el amor para perdonarlo. Dame la paciencia para comprender sus acciones. Pero, Dios mío, no me regales fuerza. Porque si me das fuerza, le pego un puñetazo». La tarjeta con esta frase y con la foto de un bebé también es una forma de evitar tensiones o reducirlas… El que hayan muchas más posibilidades y también otras fuentes de tensiones que la típica «tensión – jefe – empleado», sobre ésto escucharon los participantes del «Jour Fixe para empresarios» el 21 de junio en Memhölz a través de Manuela y Peter Miller, miembros fundadores de la AKIE (Academia Kentenijiana Internacional para Empresarios) y consultor de empresa (www.inspiration-miller.de).

Un segundo desayuno para dos, un exitoso orden del almacén, tiempo para una excursión con la empresa, un proyecto de donación sorprendentemente bueno y de rápido éxito, el logro de la dimensión social en la gestión de recursos humanos, espacio para poder enfadarse en la empresa, por compartir un auto, se dio una entusiasmada conversación – la ronda inicial en el Jour Fixe con “El éxito de la semana” es ya una tradición y un elemento ya probado que permite a los participantes entrar en un clima común, en el que uno está abierto para impulsos, abierto para los otros y abierto para la actitud – del “¿qué vale PARA MI de todo esto», en una actitud de libertad interior, condición previa para un verdadero crecimiento y una vida real.

Aprender y practicar una saludable y seria crítica

En forma relajada, atractiva y con destreza, Manuela y Peter Miller transmitieron lo que son las tensiones, cómo en momentos de tensión los potenciales y las oportunidades crecen y que las tensiones son para eso, porque los seres humanos piensan, sienten, perciben, evalúan y reaccionan en forma diferente…

Existen las tensiones entre lo que todos hacen y entre lo que yo hago: «mainstream» (corriente principal) y «my way» (mi manera). Y este es el momento cuando se hace una crítica y se acepta una crítica.

“En primer lugar, aprender el ejercicio de una crítica sana en el propio campo católico. En él, los católicos son muy débiles. Aquí nuestros órganos de iglesia son sumamente débiles. Y si somos jefes, entonces veremos en un abrir y cerrar de ojos, qué débiles somos al ser criticados”.

El Padre Kentenich ya lo dijo en el año 1930. Una afirmación que llena de asombro el rostro de los presentes: “Yo pensé que eso era del Papa Francisco”, dice uno de ellos. Su vecino asiente.

De lo contrario, estaremos totalmente seniles

Esto es del Padre Kentenich, de aquel Padre Kentenich que construyó su movimiento no en base de armonía sino de tensiones. Sobre aquellas que existen de todos modos – y si eso no es suficiente, entonces incorpora algunas conscientemente. Porque: «Tenemos que tener el coraje serio de ser críticos con nosotros mismos. Si no lo hacemos, entonces en un par de años estaremos totalmente seniles. ¡Y con qué rapidez seremos seniles! ¡Tengan cuidado! Especialmente aquellos que tienen mayor tendencia al conservadurismo, están en gran peligro…». Así Kentenich. La autonomía, iniciativa propia, pequeñas células, alteridad – para Kentenich ésto no sólo no es peligro para la comunidad, sino en enorme grado fecundo. Con numerosos ejemplos concretos de la vida familiar y del trabajo, los ponentes mostraron cómo las tensiones despiertan a la vida y liberan potenciales; por qué es importante tener diferentes tipos en los equipos en lugar de formar equipos de armonía…

Y luego la cosa con el número “6” en el suelo. Se trata de una empresa con un volumen más bien moderado de producción diaria y hay dos turnos. Y allí no pasa nada. Luego un asesor escribe con tiza el número 6 en el suelo poco antes del cambio de turno. Cada turno logra 6 unidades, día tras día, sin mejoría. A la mañana siguiente, después del segundo turno, el número 6 ha sido borrado y en su lugar hace alarde un magnífico 7. Han producido siete unidades los del segundo turno. Sería ridículo si no lo logramos… los números escritos en tiza llegan al 10.

Los peces del alma

«Peces del alma» llama el Padre Kentenich a todas aquellas experiencias no procesadas y a las heridas tragadas. Se comportan como peces en un lago congelado – y saltan en forma inesperadamente alto cuando apenas ven acercarse una experiencia similar; esta reacción exagerada no la entiende ni los que la rodean ni la persona misma…En este punto, los rostros se vuelven pensativos – y sobre este tema surge una animada conversación después de la charla del matrimonio Miller, a quienes les resultó hábilmente aplicar procesos de la pedagogía del Padre Kentenich en la gestión de personal y de equipo.

Primero en el grupo y luego durante la merienda en círculos más pequeños, continúa el intercambio a partir de la experiencia personal sobre el tema de las tensiones y su enorme potencial.

¿Qué nos molesta tanto del correo electrónico?

Un tema se convierte en algo grande: correo electrónico. La tensión entre la comunicación rápida y personal. ¿Realmente? Una conversación en la mesa puede ser impersonal, un contacto a través de un correo electrónico puede ser muy cálido y personal… ¿o los correos electrónicos son – su enorme cantidad, su forma, su carácter exigente, su inseguridad – sólo una forma en la que se trincan diversos temas candentes? Tal vez sea este un tema para el próximo encuentro de la AKIE…

Y por último, una experiencia concreta que a todos hizo reir a carcajadas: “Sí, en casa nos hemos peleado de lo lindo, luego hemos pasado a la dialéctica – ¡y en ese momento inmediatamente el tema dejó de ser trágico!”.

Utilizar las enormes tensiones como potencial. Practicar la crítica seria. Aventurarse a lo siempre nuevo y distinto y dejarse sorprender. Esto funciona cuando existe una solidaridad que no se discute ni se pone en duda. Entonces y sólo entonces.

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Vencer tensiones – descubrir potenciales

ALEMANIA, fma. «Querido Dios, te ruego: dame la sabiduría para entender a mi jefe. Dame el amor para perdonarlo. Dame la paciencia para comprender sus acciones. Pero, Dios mío, no me regales fuerza. Porque si me das fuerza, le pego un puñetazo». La tarjeta con esta frase y con la foto de un bebé también es una forma de evitar tensiones o reducirlas… El que hayan muchas más posibilidades y también otras fuentes de tensiones que la típica «tensión – jefe – empleado», sobre ésto escucharon los participantes del «Jour Fixe para empresarios» el 21 de junio en Memhölz a través de Manuela y Peter Miller, miembros fundadores de la AKIE (Academia Kentenijiana Internacional para Empresarios) y consultor de empresa (www.inspiration-miller.de).

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