Publicado el 2017-08-17 In Vida en alianza

Nuestro Santuario Hogar… nuestro Tabor

PARAGUAY, Montse y Roberto Ramírez •

Somos Montse y Roberto Ramírez, llevamos 12 años de casados, tenemos 2 hijas, Sophia y Emma, de 8 y 6 años. Llevamos también 6 años de haber ingresado a la gran familia de Schoenstatt. Hoy, después de vivir y sentirnos en Alianza con María, y en especial desde que sentimos su especial presencia en nuestro hogar a través de nuestro Santuario Hogar (SH), no podemos decir otra cosa que Gracias… y cada vez estamos más convencidos de que Ella es nuestro seguro y nuestro camino hacia Dios Padre.

Desde el momento mismo de que Ella escogiera su lugar en nuestra casa, sentimos que es el centro de nuestro hogar, incluso físicamente se encuentra en medio de la casa, donde Ella solita fue indicándonos con pequeños gestos donde quería establecerse, y así desde ese pequeño y humilde lugar en su nombre sentimos su presencia y cobijamiento.

La presencia de María en nuestro hogar significó el inicio de un desarrollo diferente en nuestra familia, un camino de crecimiento y de entendimiento del vivir y de entrega a la Fe Práctica en la Divina Providencia que nuestro Padre Fundador llevaba tan presente. Cada día lo vamos conquistando, muchas veces retrocedemos, tomamos cierta distancia, pero siempre volvemos: el Santuario Hogar es el seguro y el cable a tierra para poner, como decimos, “Nuestras manos en sus manos, para que lo imposible, sea posible”.

Tabor

Con Ella vamos aprendiendo a confiar, a entregarnos verdaderamente. Poniendo en sus manos nuestro bien más preciado, nuestras hijas, pedimos siempre en pareja que Ella, la gran educadora nos guíe, para ser, no los padres que “queremos ser”, sino los padres que nuestras hijas necesitan. Y además que nos ayude a conocer con entrega y humildad el plan que su Hijo ha trazado para nosotros.

A través de nuestro Santuario Hogar, sentimos que ese lugar, que antes estuvo vacío en casa, se convirtió en un lugar de tranquilidad y cobijamiento, donde todas nuestras preocupaciones y penas pueden apagarse, pero también y por supuesto, las alegrías y motivos de gratitud se los llevamos a la Madre de Dios.

Estamos convencidos de que con Ella estamos en buenas manos… Nos sentimos tranquilos y nuestro pequeño santuario “Tabor” nos fortalece y nos da confianza y esperanza para continuar, emprender, decidir y escuchar. Ella nos ha guiado a descubrir nuestro Ideal Matrimonial que cada día vamos desarrollando.

Schoenstatt, a través de la Alianza de Amor y gracias a la presencia de María en nuestras vidas y en nuestro corazón, nos ayuda a vivir el Nada sin Ti, nada sin nosotros, y tener especial confianza y depositar nuestra pequeñez en sus manos.

Creemos fielmente en que Ella es la gran Educadora y el camino para conocer a Jesús y vivir nuestra vida de alianza como bautizados.

Compartimos una estrofa de nuestra oración del SH que nos identifica como familia:

“Nos ofrecernos como instrumentos tuyos en la vida diaria, con nuestras debilidades, alegrías y dificultades, dejando ‘todo en tus manos’, como símbolo fiel de nuestra Alianza”.

 

Fuente: Revista «Tupãrenda», julio 2017

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