PARAGUAY, por Mima Cardona – “La Misa del 1º de mayo en Tupãrenda» (8) •
Un domingo de esos tantos que nos regala nuestro Padre Dios. Primer domingo de mayo, de mucho frío, cielo azul y un sol radiante, en que el calor del amor supera la mañana fría.
Ya acostumbrada a las homilías del Padre Antonio, en las que siempre resalta el amor de Dios y de nuestra Madre y Reina que nos acoge en su corazón maternal porque allí encontramos calor de hogar, ahora nos invita con más fuerzas a meditar y experimentar sobre el Amoris laetitia, la “Alegría del Amor”, y a amarnos unos a otros como Él nos ama.
Mayo es un mes muy importante para los paraguayos, pues recordamos la independencia de nuestra patria y el día de la Madre, por eso decimos “Mayo mes de María y de la Patria”.
Es por eso que me llamó tanto la atención y me puse a pensar en lo que sucedió al término de la Misa en Tupãrenda. Cuando ya había empezado la peregrinación para ir hasta el Santuario, justo cuando empezaba a llegar el abanderado frente al altar, la bandera paraguaya comenzó a abrirse y a extenderse totalmente. Era como una paloma que abría sus alas para emprender su vuelo, por lo tanto lo interpreté como si hubiese sido un saludo a María de la Santísima Trinidad.
Esta es la “Nación de Dios, Corazón de América”, donde experimentamos la alegría del amor.
