mda. Aquellos que en la mañana del 29 de enero de 2015 estuvieron en la Misa matutina en el Santuario Original, fueron los primeros a recibir la noticia del fallecimiento inesperado, probablemente debido a un ataque al corazón, de la Sra. Hildegard C. Hug, diseñadora profesional y co-fundadora de Schoenstatt-TV. Su hermano, el Hermano de María Johannes M. Hug, le contó al celebrante, el P. Egon Zillekens, que ofreció esta Santa Misa para ella.
Muchos en Schoenstatt estaban acostumbrados a ver a la señora Hug en cada evento detrás de una de las cámaras de Schoenstatt.tv. Así contribuyó significativamente, junto con el resto del equipo de Schoenstatt-tv, a mostrarle al mundo en vivo por medio del Internet, lo que está sucediendo en el lugar de fundación de Schoenstatt (cita de schoenstatt-tv.de).
Cuando ella, su hermana y un equipo cada vez más grande comenzaron con transmisiones en vivo desde el Santuario Original y otros lugares en Schoenstatt, para la gran mayoría de los schoenstattianos fue la primera vez que pudieron, en vivo, participar en eventos, misas y celebraciones en torno al Santuario Original. Después de haber vivido el Jubileo de los 100 años de la Alianza de Amor casi por completo transmitido en Televisión e Internet, vale recordar que Hildegard Hug pertenece a los pioneros de esta opción medial para vincular a todos con el Santuario Original, nuestro hogar común y nuestra fuente de gracias específica, sin el cual ni somos ni podemos actuar, ni como Familia del Padre ni como Movimiento apostólico al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
Schoenstatt y muchas de sus comunidades tenemos, más allá de Schoenstatt-TV, mucho que agradecer a la señora Hug. Como diseñadora gráfica trabajó mucho para la Casa de Alianza, para la página web del Santuario Original, y en el diseño de innumerables libros, tarjetas postales, y folletos. «Un recuerdo imborrable de ella quedará en la Casa Paterna, ya que ayudó considerablemente a dar forma a la presentación de nuestra Comunidad en el hall de entrada, así como el folleto de presentación de la Casa Paterna en tres idiomas», escribe el P. Francisco Sobral en la nota enviada a la comunidad de los Padres de Schoenstatt.
Gracias, Hildegard Hug.
Oremos especialmente por ella y por toda la familia Hug.
Dolorosa sorpresa: el Padre Dios buscó a quien nos facilitó a miles de personas de todo el mundo, ‘estar’ en Schoenstatt, vivir las celebraciones en el Santuario Original, participar de los grandes acontecimientos del jubileo, e incluso estar en grandes fiestas en otros países, como la inauguración de un Santuario en EEUU o un evento en Brasil…
Ella nos abrió una ventana permanente al lugar de gracias. Que ahora nos abra, en el cielo, una ventana para comunicarnos mejor con el Padre Dios, con nuestra Madre y Reina, con el Padre y Fundador, que pida para todo Schoenstatt la gracia de llegar a ser un corazón en el Padre, una meta por la que trabajó incansablemente. Que el Señor la tenga en su gloria y que allí interceda por la gran Familia que amó y a la que sirvió. Gracias, muchas gracias, Hildegard.