Publicado el 2013-12-01 In schoenstattianos

Falleció la Hermana M. Úrsula, colaboradora incansable en la construcción de Schoenstatt

ARGENTINA, mda. La misericordia de Dios ha llamado a la Hermana Úrsula Klein a la Casa Paterna en la madrugada del 27 de noviembre, a las 03.55 hs. Tenía 99 años, como su Schoenstatt que tanto amó y con el cual anheló celebrar sus 100 años en este año jubilar. Acompañaba con mucho interés la preparación internacional al jubileo de la Alianza de Amor y lo sigue acompañando ahora, seguramente.

 

 

“La Hna. Úrsula fue una hija fiel, aliada de la Mater y del Padre, colaboradora incansable en la construcción de Schoenstatt. Se arraigó en nuestra tierra argentina y aquí dio fruto abundante y generoso. Su vida ardió para darnos la luz de la Alianza que recibiera del Padre; esa llama hoy se apagó aquí pero su luz sigue brillando e iluminando nuestro camino”, escribe el P. Javier Arteaga al Movimiento de Schoenstatt de Argentina.

La Hermana M. Teresa Buffa le transmite a la familia de Schoenstatt de Argentina:
“Con sólo 24 años, la Hna. M. Úrsula llegó como misionera en 1938 a la Argentina para anunciar el mensaje de Schoenstatt. Participó en la construcción del primer Santuario filial del mundo en Nueva Helvecia, Uruguay, y en 1947, en la visita del P. Kentenich a los países latinoamericanos, fue nombrada primera Superiora Provincial de la Provincia de Nazaret de las Hermanas de María, misión que desempeñó hasta 1967. Durante sus viajes por Latinoamérica entre 1947 y 1952, nuestro Padre y Fundador la llevó como su secretaria y traductora. Su máquina de escribir recogió gran parte de la carta del 31 de mayo de 1949 que el Padre le dictara, además de otros importantes documentos.

Durante el tiempo del exilio de nuestro Padre y Fundador, la Hna. M. Úrsula fue un instrumento clave para ayudar, en medio de las difíciles pruebas, a mantener la fidelidad de las Hermanas y de toda la Obra en nuestra Patria, al Padre Kentenich y su carisma. Fue también el instrumento que Dios utilizó en 1963 para que se hicieran posibles las primeras ordenaciones sacerdotales de la Nueva Comunidad, el futuro Instituto de los Padres de Schoenstatt, que tuvieron lugar en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela y fueron celebradas por Mons. Plaza, entonces Arzobispo de La Plata.

En 1965 pudo acompañar el regreso del P. Kentenich de Roma a Schoenstatt, al finalizar su exilio.

Traductora del Padre

Es imposible describir todo lo que la Hna. M. Úrsula trabajó, rezó y sacrificó durante 75 años por la Obra de Schoenstatt en nuestros países. Cuántas charlas, conferencias y testimonios dio hasta sus últimos años, con el anhelo de hacer más vital y cercana la persona del Padre Kentenich para los hijos de Schoenstatt de tantas generaciones. Cuando su vista y oído habían disminuido significativamente, supo con claridad que su misión seguía viva a través de la oración por toda la Obra del Padre, por la Iglesia y el mundo.

Hoy podemos decir que su misión principal fue transmitir vitalmente la profunda comunidad de corazones, vidas y destinos entre nuestro Padre y Fundador y toda la Familia de Schoenstatt.

Que nuestra gratitud por la entrega de la Hna. M. Úrsula sea nuestro compromiso por llevar la Alianza de Amor a los próximos 100 años en fidelidad filial y creadora al espíritu de nuestro Padre y Fundador, para bendición de la Iglesia y el mundo”.

Resume mucho de lo que se puede decir sobre la Hna. Úrsula un comentario de parte de Juan Barbosa: “La querida Hermana debe estar ya construyendo otro Santuario (como lo hizo con Varela, CON SUS PROPIAS MANOS) en el Schoenstatt eterno”.

Un agradecimiento a una “fanática” de schoenstatt.org

Innumerables encuentros en Nuevo Schoenstatt, testimonios, recuerdos vienen a la mente al decir: “la Hermana Úrsula”. Pionera, traductora del Padre, misionera, instrumento… No debe terminar una nota sobre ella en este medio sin mencionar que todos los días pedía que se le leyera el diario, le interesaba saber qué sucedía en el país y en el mundo. Y le interesaba lo que sucedía en Schoenstatt.

Durante años, fue lectora fiel e interesada de la versión impresa de esta página en alemán, regalada a ella por una colaboradora de esta página de Argentina. También solía suscribirse al boletín y encontraba personas que le imprimieran los artículos de schoenstatt.org que le interesaban, que fueron muchos. Sus oraciones acompañaron durante años el trabajo por esta página; agradeció y animó a sus encargados a seguir también en momentos difíciles.

Gracias, Hermana Úrsula: tu alianza, nuestra misión.


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Falleció la Hermana M. Úrsula, colaboradora incansable en la construcción de Schoenstatt

ARGENTINA, mda. La misericordia de Dios ha llamado a la Hermana Úrsula Klein a la Casa Paterna en la madrugada del 27 de noviembre, a las 03.55 hs. Tenía 99 años, como su Schoenstatt que tanto amó y con el cual anheló celebrar sus 100 años en este año jubilar. Acompañaba con mucho interés la preparación internacional al jubileo de la Alianza de Amor y lo sigue acompañando ahora, seguramente.

 

 

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5 Responses

  1. Juan Barbosa, Córdoba, Argentina dice:

    Mirando las distintas fotos veo un común denominador…La dulzura y la fuerza de su mirada. Impacta lo que transparentan sus ojos…¡Un amor incondicional y sostenido a través de los años!. ¡Gracias MTA por haberla compartido con Argentina tantos años!. Ahora, ya tiene su esperado descanso !!! (aunque quieta…¡No se va a quedar!).

  2. María Isabel Fernandez dice:

    Escuche el testimonio de Hna Ursula hace algunos años, cuando toda la familia de Argentina sellaba su Alianza filial con el PADRE,me impresiono profundamente su relato, lleno de vida y pasión.
    Ella transmitía con fidelidad cada momento de esos años vividos, lo hacía con fuerza y uno podía sentir que nada había sido fácil, pero que la profunda fé y amor al Padre la hacía capaz de superar todo.
    Una hermana extraordinaria !
    Estoy segura que en este año jubilar se fue al cielo porque el PADRE la premio por su fidelidad heroica.

  3. CarlaOrtiz dice:

    Y la Mater se la llevó para el día de la medalla milagrosa.Estos signos me conmueven, La forma que el cielo responde a esta alma generosa que quería salvar almas. Quizas cuanto logro? Solo el cielo sabe.
    Cuanta gracia reparte esta hermana así como la Mater con sus manos en la medalla milagrosa.
    Felicidades hermana. Lindo día para partir Valió la pena no llegar a los 100 años

  4. maría del rosario de armas dice:

    ¡Qué ejemplo de alegría,fe,perseverancia, nos deja la Hna.Úrsula.
    Desde el Primer Santuario Filial de Nueva Helvecia elevamos una oración de agradecimiento, y rezamos por su alma.

  5. Verónica dice:

    Maravilloso testimonio, más aún en estos tiempos en que la fidelidad es tan escasa.
    Trascender de esta manera es un valor inconmensurable. No me cabe duda que su misión continúa al lado de Dios y María..
    GRACIAS POR COMPARTIR ESTOS TESOROS…

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