ARGENTINA, Mercedes Bonorino. El 12 de octubre próximo, cuando en Roma se celebra la Jornada Mariana en el contexto del Año de la Fe, se cumplen 15 años de la partida al Cielo del Padre Esteban Uriburu. Habrá un homenaje junto a la tumba del Padre Esteban Uriburu en Florencio Varela, en el terreno del Santuario de Sión.
Como el padre Esteban viajó incansablemente por dar a conocer la Alianza de amor y la Campaña del Rosario en todo el mundo, un grupo de amigos suyos, pensando en que muchísimas personas que lo aprecian están lejos y no van a poder estar presentes ese día, estan invitando a todos los que quieran, a escribirles pidiendo que pongamos una flor en su nombre sobre la tumba del Padre Esteban el día 12.
Los ecos que ha despertado esta iniciativa son emocionantes: Están recibiendo muchísimos mensajes de personas de distintos lugares y países uniéndose al homenaje y pidiendo estar representados por una flor. Un signo de lo que el Padre Esteban despertó en lo más profundo del corazón los que tuvieron la gracia de conocerlo y quedan marcados por la inmensa riqueza de su personalidad, su honda espiritualidad y amor a la Virgen y a Schoenstatt.
Llegan también mensajes de muchos que, sin haberlo conocido personalmente, se sienten atraídos por su entrega apasionada y heroica en el sacerdocio, al servicio de Dios, en las huellas del Padre Fundador.
Para enviar una flor, solo hace falta escribir a enviaunaflorparaelpadreesteban@gmail.com. Cualquier mensaje de agradecimiento, compromiso o pedido se agregará al flor.
¿Quien es el P. Esteban Uriburu?
El Padre Esteban Uriburu (1937 – 1998), Argentina, estudió en el Colegio del Salvador, de la Compañía de Jesús, y se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1960. Ese año eligió el camino del sacerdocio formándose en Chile, Brasil y en Alemania. Se ordenó en 1971 como miembro del Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt. El mismo Padre Kentenich lo llamó «un nuevo Cristóbal Colón» porque en el futuro sería un «conquistador del mundo». Falleció el 12 de octubre de 1998 tras varios años de padecer una dura enfermedad: policondritis recidivante.
La difusión y la internacionalización de la Campaña del Rosario se debe en gran parte al constante y dedicado trabajo del P. Esteba Uriburu. En distintas oportundades afirmó que su encuentro con ella había cambiado el curso de su vida, y que en su difusión halló su misión: «Ya tengo mi misión hasta la muerte» les comentaba a distintos amigos e integrantes de la Familia de Schoenstatt. Utilizando imágenes, como solía hacer, decía: «Hasta ahora navegaba en un pequeño riacho y de pronto me encontré con un inmenso río que me llevó al mar abierto». Habló de la Campaña como «el vehículo veloz del mensaje de Schoenstatt»; podía hablar durante largas horas sobre cómo esta Corriente de Vida y Gracias permitía concretar el anhelo y la visión del Fundador de popularizar el misterio de Schoenstatt, de llevarlo al pueblo, «a campo abierto». A medida que hablaba se notaba que no sólo encendía a los que lo escuchaban, sino que él mismo se reencendía en cada instante. Todo su ser transmitía alegría, esperanza y un gran respeto. Cualquier tema de conversación lo llevaba indefectiblemente a Schoenstatt.
A través de sus libros, viajes, entrevistas, encuentros y palabras, no sólo consiguió entusiasmar a muchísimas personas animándolas a hacer cosas que nunca imaginaron llevar adelante en su vida, sino que también les enseñó lo más profundo y sagrado de la Campaña. Solía decir: «A través de la Campaña, Schoenstatt debe irradiarse fulminantemente al mundo entero». El Padre Ángel Strada, su hermano de curso, dice sobre él: «El Padre Esteban soñó con un Schoenstatt pujante y vigoroso, de amplios horizontes, empuje misionero, abierto a todos los hombres y a todos los pueblos, puesto al servicio generoso de la Iglesia y del mundo».
El Padre Esteban Uriburu para muchos es sinónimo de ardor por la misión, la misión de Schoenstatt, la misión del Padre, de un incontenible impulso a irradiar el mensaje y el carisma del Padre «a todos los rincones del mundo» con la convicción, el fuego, la pasión y el desbordante entusiasmo que lo embargaban cuando hablaba del Padre y de la MTA. «En tiempos difíciles hay una cuestión clave que puesto en términos deportivos sería así: si yo fuera entrenador, lo que más me preocuparía no sería el rival que tengo enfrente, por más duro que fuese, sino el entrenamiento, la garra y el espíritu de lucha de mi propio equipo».
Toda su persona encendía, transmitía fuerza, coraje, audacia y un arrojo que se «apoderaba» de quien lo escuchaba hablar; era un contagio tan fuerte que a uno le hacía sentir capaz de escalar las más altas cumbres, arremetiendo contra todos los obstáculos, en aras de la misión.
La Campaña del Rosario, las Voluntarias de María, Confidentia, el Santuario de San Isidro, la Casa del Niño Padre Kentenich, Sión del Padre, el Centro Mariano en la diócesis de Nueve de Julio, Belén de Escobar, son tan sólo algunas de sus tantas realizaciones en la Argentina. Fue además, uno de los impulsores del proceso de beatificación de Don Joao Pozzobon. Se destacó como un hombre de grandes proyectos, y su obra alcanzó dimensión internacional. Un hombre enamorado de la Mater, escritor, sacerdote fiel, predicador, soñador y padre de muchos.
«Acepto que la mayoría de mis cosas parecen locuras, pero convengamos que Dios me rodea de locos para llevarlas a cabo» P. Esteban Uriburu.
El P. Esteban Uriburu es uno de los «patronos» de schoenstatt.org. El primer artículo de esta pagina salió el 12 de octubre de 1998. Es patrono por su compromiso con un Schoenstatt abierto y misionero que sale al encuentro de los demás… y por la locura de pensar que se puede.
Quien que conocio al Padre Esteban no lo recuerda, y cuando tuvimos la suerte de asistir a misas celebradas por El o a conferencias suyas, que nos dejaron siempre un mensaje. Agradecemos al P.Kentenich por que al fundar Schoenstatt nos regalo la presencia y el amor del P.Esteban, quien llevo la Campaña del Rosario como su bandera a los 5 continentes. En nuestro Santuario Luz y camino hacia el Padre Misericordioso en Miami, celebraremos la Santa Misa a las 12 m. y la ofreceremos por que interceda por nosotros y como regalo ese dia tendremos una peregrinacion a nuestro Santuario y ellos tendran oportunidad si no lo conocieron saber algo de El y ese dia pedir su intercesion a Dios por algun favor.Confio que Monina ponga en su tumba una flor por Sara y otra por el Santuario de Miami, que el no lo conocio pero que si tuvo mucho contacto con la familia de Miami , Hollywood, Key Biscayne, de Florida.
Queridos hermanos de Schoenstatt, nos alegra tanto esta nota a mamá y a mí .El P.Esteban trajo la imágen de la Mater a mi casa hace más de treinta años y pocos días después conocí el Santuario de Florencio Varela.El fue mientras estuvo aquí MI PADRE y creo que llegó a la santidad y cada vez que estamos en grandes dificultades, pedimos a Dios, a Jesús, a la Virgen y aveces especialmente a él y todo se soluciona.
Sufrí depresión profunda por muchos años y ataques de pánico y cuando me aislaba, mi mamá en su desesperación acudía a él y es como que yo recuperaba las ganas de vivir.Todo lo que pudiera hacer para que Jesús sea amado, la Mater conocida y el reconocido por el gran valor que tiene para Schoenstatt, lo haría con gusto.Gracias por el homenaje voy a llevar cuantas flores pueda por los que están lejos.
Querido Padre Esteban: cuando la Mater lo trajo hasta estas tierras patagónicas no nos dimos cuenta del regalo que nos habían hecho. Tuvieron que pasar los años para tomar conciencia de que haberlo conocido fue, no sólo un privilegio ,sino de lo mejor que nos pasó en la vida- Yo , como tantos otros , somos sus " hijos" espirituales ,
Ud fue un incansable sembrador y hoy vemos la fecundidad de su trabajo, la familia se sigue agrandando, la Campaña sigue abriendo puertas y transformando corazones;en nuestro suelo y en el resto del mundo Schoenstatt avanza, uniendo corazones al de la Mater en la Alianza de Amor
Su recuerdo nunca desaparecerá y le puedo asegurar que lo tenemos presente dia tras día, en las charlas, en los encuentros, en los cantos, cada vez que escucho una marcha militar me acuerdo de como le gustaban.
Gracias por su vida, por su ejemplo , por su entrega fiel, fidelísima! Descanse en la luz y el Amor del Padre junto a Jesús y la Madre y Reina Tres Veces Admirable
Querido Padre Esteban, ¡15 años de su partida ya, cómo pasa el tiempo! Se lo extraña tanto, y hay tanto para agradecerle, no sólo los argentinos ni la Campaña, sino todo Schoenstatt ya que personas como usted son las que le regalan alas al Movimiento, descubriendo nuevos horizontes o, mejor dicho, arribando a esos horizontes que el Padre nos dejó como desafío. Nadie como usted ha sabido interpretar esto, y llevarlo a la práctica. En lo personal, por todo lo que me regaló en tantos años de trabajo juntos, y en nombre de tantísima gente: ¡gracias por su vida y por el privilegio que significó (y significa) contar con usted en nuestras filas de Schoenstatt!