Publicado el 2011-04-29 In schoenstattianos

¿No ardía acaso nuestro corazón?

P. José Luis Correa (centro)PERÚ, Queca Espinoza. La noche del 27 de abril en el Santuario de la Molina en Lima, Perú, el Asesor Nacional Padre José Luis Correa celebró 20 años de su Ordenación Sacerdotal, acompañado de los sacerdotes diocesanos con Alianza de Amor con la Mater P. Paul Jaimes (Chosica), Padre Alberto Celis (Carabayllo), Padre Rafael Reátegui (Lima) y con el Padre Edward Muñoz (Chosica) que esa noche selló su Alianza.

 

 

El Padre José Luis Correa celebra los 20 años de su ordenación en Lima, Perú

El P. José Luis Correa con sacerdotes diocesanos

El Santo Evangelio fue proclamado por el P. Alberto Celis: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se los dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?».

El Padre José Luis Correa empezó la homilía diciendo: Arde el corazón cuando uno experimenta el llamado de Dios, arde el corazón cuando uno celebra su primera misa. Si no tuviera ese fuego de amor a Cristo ardiendo en nuestro corazón, no habría Eucaristía.

Reseña de la historia personal

Entró al noviciado de los Padres de Schoenstatt a los 19 años, después de participar en el inicio del proyecto de los Pioneros en Chile y la gestación de la Generación Ciudad del Padre, de los Universitarios de Santiago. El único seminario para sacerdotes de Schoenstatt estaba en Alemania y allí estuvo hasta que en octubre de 1990 fue ordenado diácono, por Mons. Rieger, obispo auxiliar de Rottenburg, de la Rama de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. Luego regresó a Chile en febrero y fue ordenado sacerdote, por Mons. Manuel Camilo Vial, en el Santuario de Bellavista el 27 de abril de 1991, junto a los padres Patricio Moore y Alejandro Martínez. De la gente que estuvo ese día acompañándolo, ahora su papá está en el cielo, su mamá en cama, un hermano en Santiago, otros dos en Alemania al igual que los dos sacerdotes que se consagraron con él.

Comienza la aventura de Perú

Alianza de Amor del P. Edward MuñozLuego nos contó que vino a Perú por primera vez en el año 1987 a visitar al P. Carlos Pfeiffer que estaba en la Parroquia San José, en Miraflores, y que ayudó a consolidar Schoenstatt en Perú. La segunda vez vino porque un grupo de jóvenes del Callao fueron a un campamento a Chile y allí lo comprometieron para que venga a Perú a compartir un campamento, y así fue. Luego en 1994 fue asignado por sus superiores para venir a Perú y lleva 17 años haciéndolo como Asesor, por lo cual decidió celebrar estos 20 años de sacerdocio aquí. Y también porque tenían hoy el encuentro con los sacerdotes diocesanos, y en esta reunión después de oración se plasmó el deseo del Padre Edward Muñoz de sellar su Alianza con la Mater. ¿Qué mayor regalo pudo recibir hoy día?

 

P. José Luis Correa

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