CITA DE LA SEMANA. La iglesia de Francisco es una Iglesia que va a la periferia. Esta línea pastoral la tenía ya Francisco como Arzobispo de Buenos Aires. La periferia debe entenderse en un sentido geográfico y anímico: aquellos que están lejos del centro. A los sacerdotes, lo mismo que a los Obispos, les preguntaba si tenían “olor a oveja”… Hay que ir a los lugares apartados de la fe y no quedarse en la sacristía o en los despachos parroquiales.
La Campaña va a la periferia en ese doble sentido: lugares apartados, donde el sacerdote y los agentes de pastoral no llegan. Pero también visita a aquellos que están alejados de la Iglesia, que están lejos de los sacramentos, pero que quieren a María y la reciben con amor de hijos.
Me impactó la respuesta del Papa a uno de los periodistas, que en su viaje de regreso a Italia, le preguntó sobre los homosexuales: “¿Quién soy yo para juzgarlos?”. Su línea pastoral es celebrar el bautismo a quienes lo deseen, con acercar a los matrimonios en nueva unión, con buscar a las ovejas perdidas: hoy, más afuera que dentro del redil.
La Campaña cubre esta expectativa del Papa. No pregunta si los que la reciben están en situación “regular”, si llevan una vida sacramental o están casados legalmente. A todos los ama la Virgen. Me emociona la Campaña llegando a las cárceles, a las mujeres embarazadas, a los angustiados; incluso, a gente de otras religiones, que están abiertos a recibirla.
P. Guillermo Carmona, Asesor Nacional de la Campaña del Rosario en Argentina
Aviva nuevamente en nosotros
el fuego del amor a ti, a la Familia y al Padre Kentenich.
Danos fuerza para plasmar
una cultura de Alianza en nuestro mundo,
edúcanos para ser tus misioneros de este siglo.