Publicado el 2012-03-16 In Jubileo 2014

Mi historia con el proyecto del mosaico

P. Martin Dörflinger. Muchas cosas en la vida tienen realmente sentido. Lo mismo es captado por otras personas tal vez con menos sentido pero más emocionalmente, pero ambas despierta entusiasmo – así sucedió con el proyecto del mosaico del Movimiento de Schoenstatt llamado «Dame tu rostro».

 

 

 

Tal como una composición de la imágen de Cristo hace treinta años atrás, elaborada con la cara de muchos personajes conocidos internacionalmente, así conmovió positivamente en el año 2005 la imagen del Papa Juan Pablo II frente a la Catedral de Colonia con 50.000 fotografías de personas. Ocupamos un lugar en su corazón, juntos formamos una comunidad que él preside. Teológicamente esto es especialmente evidente en relación a nuestro bautismo en Cristo: lo representamos a él en nuesto tiempo, somos el cuerpo, él la cabeza.

Aseméjanos a ti

Y en el caso de Schoenstatt todo alcanza una nueva variante con la imagen de la MTA: «Aseméjanos a ti…». Eso que hace lo central de Schoenstatt es la entrega a la Sma. Virgen: «Te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón» – en otras palabras: mi rostro. Quien participa en esta acción, visualiza lo que siempre rezamos. El rostro de hoy de la Sma. Virgen sólo puede ser eso que le regalamos todos los días. Eso me convenció.

Testimonio de una nueva Iglesia

Personalmente esta acción me tocó mucho, tanto que inmediatamente me preocué de aprovechar las posibilidades técnicas del mosaico del Santo Padre para nuestra imagen la que tendrá lugar para muchos más rostros. Mientras tanto tenemos un sitio web en seis idiomas y la posibilidad técnica de participar desde todo el mundo en este gran cuadro. Somos Iglesia. Somos Schoenstatt. En vista al rostro de la Iglesia de hoy y de mañama tenemos que evidenciarnos con nuestro rostro. Jesús se hizo hombre, aquí cuenta el hombre concreto. La participación en este proyecto está pensada como acción benéfica para el Centro Internacional en Roma, con el que Schoenstatt quiere actuar aún con más fuerza dentro de la Iglesia. A través de la presencia en el corazón de la Iglesia, llevaremos allí el carisma del Padre Kentenich en forma aún más fuerte, podremos dar testimonio de una nueva Iglesia.

En Schoenstatt y en Roma

El mosaico terminado no existirá sólo en forma digital sino también se verá impreso en gran tamaño en el Centro Internacional Santuario Matri Ecclesiae en Roma y durante las festividades para los 100 años de existencia en Schoenstatt el 2014.

Me encanta cuando la gente se entera de la idea y quiere ser fotografiado inmediatamente. «Yo también quiero estar ahí». «¿Puedo ponder una foto de mi nieto?» – ¡Sí por supuesto! ¿Por qué no?

El Rostro de la MTA para el mundo: una imagen para el 2014

Dame tu rostro – Nosotros somos Schoenstatt

Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

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