SUDÁFRICA, Hna. M. Connie O’Brien. El martes 25 de enero, el Símbolo del Padre será entregado a la Familia de Schoenstatt de Burundi, después de visitar Kenya por dos semanas. Antes, había estado en Zimbabwue y Sudáfrica. La visita del Símbolo del Padre a esta parte del mundo, ha significado una bendecida experiencia de muchas maneras.
Zimbabwe y Johannesburgo
La Familia de Schoenstatt de Zimbabwe obtuvo mucha fuerza y apoyo de la visita del Símbolo del Padre, (del 28 al 30 de noviembre) en las difíciles circunstancias de su contexto socio político. Marlete Peter escribió un reportaje de su paso que ya ha aparecido con fotos en las Noticias de Schoenstatt.
Johannesburgo dio la bienvenida con gran alegría en el aeropuerto al Símbolo del Padre y la visita probó ser un tiempo de gracias para los miembros de Schoenstatt congregados en torno al Santuario de Bedforview. Sarah-Leah Pimentel también envió su reporte a las Noticias de Schoenstatt.
Port Elizabeth
Amablemente, Dale Schmitz acompañó el Símbolo del Padre desde Johannesburgo a Port Elizabeth, donde fue recibido por los Manson-Kullins (Frank Manson-Kullin conoció al Padre Kentenich en1948 cuando el Fundador visitó Sudáfrica).
El Símbolo del Padre fue llevado a Ivy Date-Line (miembro de la Liga de Mujeres) quien se estaba recuperando en el hospital de Port Elizabeth – le dio mucha alegría.
Cathcart
Desde Port Elizabeth el símbolo del Padre viajó a Cathcart, el lugar donde se construyó el primer Santuario de África. Allí anunció la visita una típica celebración Africana, con una oración cantada y una danza que precedía en todo el camino al Símbolo del Padre en medio de la llovizna.
Ciudad del Cabo
La Hermana Iona participó en las celebraciones relacionadas con el Símbolo del Padre en Cathcart y lo trajo de regreso a Ciudad del Cabo. Aunque en un período de muchas ocupaciones para todos (Noviembre/Diciembre) la presencia del Símbolo del Padre en Adviento revistió especial significancia para todas las ramas que se comprometieron a un encuentro con el Símbolo del Padre.
El 18 de diciembre, el Arzobispo Brislin ingresó solemnemente en la Capilla de la Casa de las Hermanas portando el Símbolo. Concelebró la Santa Misa con los Padres Cox, Allies y Musgrave, como bienvenida oficial del Símbolo del Padre en Ciudad del Cabo.
Después todos peregrinaron hasta la estatua del Padre, donde la Rama de Madres tenía una «estación» y luego al Santuario, donde el matrimonio de Ralph y Jean de Smidt – de la Liga de Familias- dieron un motivador testimonio sobre sus encuentro con el Símbolo del Padre en 1969, su relación con el fundador, y el significado para ellos de la Alianza de Amor.
«Es el Padre que nos visita»
Un miembro de Schoenstatt dijo: «Hermana, no es el símbolo, es el Padre que nos visita». Ciertamente muchos sintieron lo mismo. Un momento profundamente conmovedor fue la presencia del Símbolo del Padre sobre el ataúd de Audrey Barnes. Audrey, (Madre de Curso de un grupo de la Federación de Madres) fue muy cercana al Padre y Fundador y falleció en la fiesta de la Maternidad de Dios (1° de enero).
Bernard Pothier que estuvo muy involucrado en la primera visita del Símbolo del Padre a Sudáfrica (y que está batallando con un grave cáncer de pulmón) pudo también recibir una visita especial del Símbolo.
El 31 de diciembre, la Familia de Schoenstatt de Ciudad del Cabo se despidió oficialmente del Símbolo del Padre en la Misa de Medianoche. Brian Alt (Dirigente de la Federación de Familias) hizo una hermosa reflexión sobre el significado de la visita. El Arzobispo Emérito Lawrence Henry, fue el celebrante principal e hizo pasar de persona en persona el Símbolo del Padre para que cada uno le diera su envío personal.
De Sudáfrica a Kenya
Debido a los preparativos del viaje, la Hermana Joanne sólo viajó el 12 de enero con el Símbolo del Padre a Kenya para entregarlo a los borundeses el 25 de enero. Que lleve muchas bendiciones al naciente movimiento de Kenya y también a Burundi. La Familia de Schoenstatt de Sudáfrica acompañará con oraciones estas visitas.
Sin duda este es un muy resumido reportaje de algunos puntos destacados de la visita. A algunos miembros del Movimiento se les ha solicitado hacer una crónica con sus propias experiencias, de tal manera que las diferentes ramas lo puedan conservar como legado para las generaciones futuras. Para algunos, el profundo impacto personal quedará formando parte de un secreto «Padre-hijo», y es la manera que debe ser.
Estamos profundamente agradecidos por haber tenido el Símbolo del Padre en medio de nosotros. «El Padre me ve, el Padre me necesita, el Padre me ama» (JK). Pedimos que todos los que tengan contacto con el Símbolo del Padre reciban las gracias que necesitan para creer en el amor profundamente personal y generoso del Padre Dios.