BRASIL, P. Ottomar Schneider. Al atardecer del día 2 de diciembre de 2010, los miembros del Consejo de la Central Nacional de Asesores del Movimiento apostólico de Schoenstatt ofrecieron la Corona a la Reina de la Filialidad Heroica, en el Santuario Tabor de Santa María/RS, con un brillante más. Este evento histórico se debe a la iniciativa del Consejo de la Central Nacional, con ocasión de la planeación del «novenio» en preparación al Jubileo de la Alianza de Amor (1914-2014).
Los miembros de la Central Nacional de Asesores percibieron que la primera meta a alcanzar para la celebración del gran Jubileo, era su propia unidad interna como inspiradores del Movimiento Apostólico. Cito el acta de junio de 2004: Se vio que el «cor unum in Patre» (unidad de corazones en el Padre) es de gran importancia. Unidad interna y la misma línea de pensamiento. Cultivar la confianza y el respeto mutuo y conciencia de familia. Actuar con objetividad y hablar con franqueza al otro, buscando juntos los caminos a seguir. Crecer siempre más en esta unidad, para que lleguemos a ser esta Familia del Padre – «Unidad de los corazones en el Padre». Esa unidad acelerará la canonización de nuestro Padre (y Fundador) y de (João Luiz) Pozzobon.
Concretamente se llegó a la siguiente conclusión: Vamos a rezar la Oración al Espíritu Santo y ofrecer la corona a la Madre de Dios como Reina de la Unidad de los Corazones, haciendo el pedido del Padre Fundador en su santito de la Primera Misa: «Que los espíritus se unan en la verdad y los corazones en el amor». Como expresión de este empeño fue sugerido colocar una piedra preciosa en la Corona (de la Reina) de la Filialidad Heroica del Santuario Tabor de Santa María».
Dos trienios de fecundas conquistas para el Jubileo de 2014
Se sucedieron dos trienios de fecundas conquistas para el Jubileo de 2014. Las ramas del Movimiento y la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt experimentaron un crecimiento en profundidad sobre los impulsos de los Lemas del Año. De 2005 a 2007: «¡En la osadía de la Alianza, asume la misión!»; en 2008-2010: «¡En la Escuela de María, misioneros del Tabor!». Una rica literatura fue elaborada y discutida en las ramas y grupos. Los Congresos de Octubre profundizaron las temáticas del año. Mientras los propios Asesores de la Central Nacional experimentaron el crecimiento de la unidad en el Padre y Fundador. Era la conquista espiritual de la nueva piedra preciosa en la Corona de la Reina de la Filialidad Heroica. En mayo de este año, los miembros de la Presidencia Nacional de la Obra de Schoenstatt adhirieron a esa conquista espiritual y se unieron a la oración diaria por la coronación.
Cultura de Alianza
Finalmente, llegó la hora de la solemne coronación de la Reina de la Unidad. En la Misa de finalización del encuentro anual del Consejo de la Central Nacional de Asesores, el Santuario Tabor de Santa María estaba repleto de invitados. Integrantes de la Presidencia y de la Central Nacional de Asesores, rodeados de representantes de los Institutos, Federaciones y Ligas del Movimiento de Schoenstatt, esperaban ansiosos el momento solemne de la renovación de la coronación, con la misma Corona depositada en la frente de la Reina de la Filialidad Heroica por las manos del Padre y Fundador, el día 20 de agosto de 1949. Presidida por el Padre Alexandre Awi Mello, actual Director de la Central Nacional de Asesores, la celebración se hizo solemne con el entonar del histórico himno de la primera coronación de la Madre Tres Veces Admirable, en 1939, en el Santuario Original de Schoenstatt: ¡Oh Virgen protectora, siempre nos amparas!… En la homilía, el celebrante recordó la necesidad del cultivo del diálogo mutuo, de la conciencia de la solidaridad y del principio federativo, como camino para la construcción de una «Cultura de Alianza». Recordó a los presentes las tres exigencias del nuevo brillante en la Corona de la Reina de la Filialidad Heroica, en el sentido del cultivo de la unidad en el corazón («COR», en latín) del Padre: la Comunión fraterna, la Oración, y el Respeto mutuo!
Acepta la corona
Mientras las palabras de coronación del Padre José Kentenich, pronunciadas hace 51 años, eran leídas por dos Asesores, la Corona era pasada de mano en mano por los participantes de este acto histórico. Finalmente, todas las voces dijeron juntas: Querida Madre, con nuestras mentes unidas en la verdad y nuestros corazones en el amor, asumimos la Misión Tabor. Acepta la corona y cuida que todos los hijos de Schoenstatt reciban y conserven hasta el fin de los tiempos, la gracia de la filialidad heroica. Cor unum in Patre. Clarificate!
¡Con un prolongado aplauso, todos saludaron a la Reina de Schoenstatt, que ostenta su Corona ahora enriquecida con un brillante de la unidad de los corazones en el corazón del Padre!
