ARGENTINA, Inés Petiti. Desde la Ermita de Goya, situada en Corrientes, Argentina, la Campaña del Rosario también dio Apertura al Trienio en unión al Santuario Original haciendo oficial el inicio de la peregrinación rumbo al 2014.
La novena rezada por los misioneros de la Campaña de Goya culminó con el noveno día el 17 de octubre, esperando de esta manera el 18 de octubre, Día de Alianza en que se cumplieron 96 años de la primera Alianza de Amor.
La Ermita estuvo verdaderamente de fiesta
El 17 de octubre empezaron a preparar la Ermita vistiéndola de fiesta para que la aurora del día 18 la recibiera preparada. El lugar fuer adornado con cintas que representaban los lazos entre la Ermita de Goya y el Santuario Original, los lazos entre la gran familia de Schoenstatt, lazos atados entre sí que representaban también la entrega filial de la Ermita en unión a toda la familia internacional que el 17 había iniciado el Trienio de preparación al gran jubileo del Centenario de Schoenstatt.
La Mater fue agasajada desde el inicio de la aurora
Se puede decir que con el despertar de la aurora de ese día 18 la Mater se encontró en Goya con hijos emocionados ofreciendo el rosario de la aurora. Fueron especialmente preparados para ese día veinte rosarios. Desde temprano llegaban los misioneros. La familia de Goya se encargó de preparar la Ermita con flores, globos, las cintas. Entre rezos y abrazos, gente que llegaba en camino apresurada para estar a tiempo, las Peregrinas llegaban transportadas hasta en bicicletas.
Fueron Mil Avemarías las regaladas a la Mater en su día, y todos aportaron para entregar este regalo a la Mater: niños, jóvenes y adultos. Por la mañana la Banda Puerto Argentino hizo vibrar los corazones con sus acordes, sumándose a la alegría de los niños que también ofrecieron un rosario a la Mater en su día.
Al terminar el rosario de los niños se entregaron bolsitas de confites a los más pequeños como muestra de cariño de la Mater hacia sus niños.
Una visita privilegiada la de la señora Maria Delia de Ferruchi, quien junto a una amiga llegó en madrugada del 18 a Goya. Ella fue quien trajo a la Mater hasta Goya y la estableció en la Ermita como dueña y señora de este lugar, pidiéndole que se estableciera en esta tierra y desde aquí obrara milagros de gracias, un 18 de abril de 1994.
En alianza con el Santuario Original y todos los schoenstattianos del mundo
La Eucaristía fue celebrada en la Ermita a las 18hs por el Padre Jesús, de la parroquia Nuestra Señora de Itatí. Como ofrenda de amor, una foto del Santuario Original en el altar, símbolo de la unión de la Ermita en Goya a la fuente santa de gracias que brota desde Schoenstatt. Los capitales de gracias, novenas y rosarios diarios de la familia de Goya fueron depositados a los pies de la Virgen María junto con tres rosas rojas, representando las tres gracias que la Mater regala desde el Santuario: cobijamiento, transformación interior y envío apostólico.
Luego, en compañía de la señora María Delia de Ferruchi, pionera de la Campaña del Rosario en Goya, el Padre Jesús bendijo a cada misionero con su Peregrina para que en el caminar con Ella, cada puerta que sea abierta para recibirla Jesús pueda entrar a esos hogares por medio de Ella.
¡Qué bien se está aquí! ¡No hay dudas que la Mater se ha establecido en Goya!
Inés de Petiti comentaba: Nos pareció escuchar las palabras que dijera el Padre Kentenich a los jóvenes aquel 18 de Octubre de 1914… «Me parece que puedo manifestarles una secreta idea predilecta. San Pedro, después de haber contemplado la gloria de Dios en el Tabor exclamó arrebatado: «¡Qué bien estamos aquí! Hagamos aquí tres tiendas». Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me he preguntado muy a menudo… ¿Acaso no sería posible que la capillita de nuestra congregación al mismo tiempo llegue a ser nuestro Tabor, donde se manifieste la gloria de María? Sospecharán lo que pretendo: quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracias… Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María y confesar… ¡Qué bien estamos aquí! Establezcamos aquí nuestra tienda. ¡Este es nuestro rincón predilecto!».
¡Madre, aquí estamos! ¡Establécete en la Ermita de Goya! Somos tus discípulos y misioneros, unidos a nuestro Padre y Fundador y a nuestros hermanos en el mundo entero nos consagramos nuevamente a ti.
