Publicado el 2010-02-07 In Jubileo 2014

Padre, vivamos bajo tu mirada sacerdotal: Solidarios y Filiales – ¡Hacia el 2014!

Despedida del Símbolo del Padre en el aeropuerto PUERTO RICO, Solmarie Sotelo. «El momento más triste ha llegado…», así dice la canción y este fue el sentimiento al despedir de Puerto Rico al {cms_selflink page=»simbolo-del-padre» text=»Símbolo del Padre.»} En él se ve representada la Santísima Trinidad y al Padre Fundador. Fue el mismo Padre José Kentenich quien escogió ser representado en el Símbolo del Padre cuando una familia le preguntara con qué símbolo él quisiera ser representado en el Santuario Hogar.

 


Despedida desde la capilla del aeropuerto, 5 de febrero de 2010

El viernes 5 de febrero de 2010 la familia de Schoenstatt se reunió en la Capilla Nuestra Señora de la Providencia en el Aeropuerto Luis Munoz Marin para agradecer y despedir al Símbolo del Padre.

El matrimonio Pérez llevó el símbolo a SchoenstattDurante la celebración de una hermosa y muy emotiva paraliturgia, agradecieron al cielo, a la Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt y al Padre Fundador por tantas bendiciones y milagros experimentados durante su visita en la Isla del Encanto. Sí, ¡milagros! Milagros, no con una connotación física sino más bien espiritual, de transformación interior y envío apostólico: «¡El Padre ha sido grande con nosotros!».

El Padre se quedó con ellos, en cada corazón

Este símbolo, que es uno de los tesoros del Padre ya que fue regalado por el mismo Padre Fundador a la diócesis de Treveris en Alemania, visitó mucho más que los Santuarios de Schoenstatt. Su visita se extendió a través de toda la isla, por las 7 diócesis y conquistó los Santuarios Hogares y sobre todo el corazón de la familia de Schoenstatt en Puerto Rico: Cor Unum in Patre (Un corazón en el Padre). Fue un período de fiesta y alegría con el sabor puertorriqueño.

Una última foto con el símbolo del PadreGracias, Padre, por visitarnos.

Y finalmente, hay que añadir: El momento más triste ha llegado porque se ve partir el símbolo físico del Padre, pero la familia de Schoenstatt de Puerto Rico queda alegre, regocijante y bendecida ¡porque el Padre se quedó con ellos, en cada corazón! El matrimonio Pérez lo llevó a Schoenstatt, donde iba a ser entregado a representantes de la Familia de Schoenstatt de Hungría.

Y como diría don Mike, quien tuvo la bendición de conocer al Padre Fundador: ¡Que viva el Padre! ¡Que viva!

Hacia el 2014La visita del Símbolo del Padre sigue brillando en la familia de Schoenstatt, que camina {cms_selflink page=»centenario» text=»rumbo al centenario de la Alianza «}con el lema: Padre, vivamos bajo tu mirada sacerdotal: Solidarios y Filiales – ¡Hacia el 2014!

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