Publicado el 2010-02-23 In Jubileo 2014

Fiesta del símbolo del Padre en Óbudavár

Vatersymbol im Heiligtum in ObudavarHUNGRÍA, Barbara Szelestei. El 6 y 7 de febrero la Familia de Schoenstatt de Hungría recibió, en Schoenstatt, el Símbolo del Padre llevado por la Familia de Schoenstatt de Puerto Rico. Luego, a partir del 7 de febrero, peregrinó durante una semana por los Santuarios del Hogar en Sopron. El 14 de febrero, temprano, fue llevado al Santuario de Schoenstatt húngaro, en Óbudavár. Lo recibió una gran cantidad de schoenstattianos, saludándolo con cantos y oraciones.


Finalmente, por un camino empinado cubierto de nieve y bajo un magnífico sol, lo llevaron en procesión a la sala de conferencias de la casa de formación.

Das Vatersymbol wird in Prozession vom Heiligtum zum Haus getragen

Allí, todos los presentes, con la guía de un diácono permanente – un padre de familia schoenstattiano – hicieron una celebración de la Palabra. Una parte muy hermosa de la liturgia – vivida en un clima de mucho fervor – fue la purificación de la memoria, teniendo en cuenta la proximidad de la Cuaresma.

Wortgottesdienst: Reinigung des GedächtnissesEl examen de conciencia suscitó en nosotros el arrepentimiento, porque frecuentemente anhelamos la realización de nuestra misión, y solo tomamos precauciones para realizar nuestra tarea diaria, pero nunca hemos hecho realmente el trabajo. Frecuentemente nos ha vencido el temor, y estuvimos inseguros porque hemos girado demasiado en torno a nosotros mismos.

¿Es sólo un símbolo?

Después de la celebración de la Palabra, la Familia de Schoenstatt escuchó una conferencia de la Hna. Gertrud María Erhard titulada «¿Es sólo un símbolo?». Fue muy bien captada la idea central: «Dios es nuestro Padre. Nos ve, nos ama, nos necesita».

Ehepaar Gódany El sentido del sufrimiento que soportó el Padre Kentenich, fue, entre otros, que él siempre tuvo la capacidad, aún en medio de los dolores y situaciones más difíciles, de creer siempre en el amor de Dios, el Padre celestial: «Es la voluntad de Dios». El amor, en el Padre Kentenich, fue siempre mayor que su sufrimiento. Por eso pudo ser un fecundo instrumento en la mano del Padre celestial. «Quiero cuidar que los demás no tengan que pasar por lo mismo. Aquí hay alguien que los comprende», dijo el Padre Kentenich.

De esta manera, él podía abrirse a los hombres y construir la Obra de Schoenstatt con amor paternal. El Padre Kentenich pudo llevar agua a muchos desiertos, Dios pudo amar a través de su corazón. Por eso, cuando recibimos el símbolo del Padre participamos también es esta misión paternal. También son tarea nuestra y nuestra responsabilidad acercar nuestro entorno a Dios. Debemos ser instrumentos útiles para que el Padre celestial pueda ver a los demás con nuestros ojos, amarlos con nuestros corazones.

Adentrándose en la corriente del Padre

Das Vatersymbol in einem HausheiligtumCon esta celebración dominical, la Familia de Schoenstatt húngara se adentró en la corriente del Padre.

En la tarde del 14 de febrero el símbolo fue trasladado desde Óbudavár hasta Budapest y sus alrededores, donde visitó también a muchos Santuarios del Hogar de las familias.

Cada semana, hasta la fiesta del Santuario en abril – es una novena de semanas – acompañarán al símbolo las meditaciones elaboradas por la Hna. Gertrud María para preparar la Alianza de Amor con el Padre Kentenich, que se hará durante esa fiesta.

Im HausheiligtumLos jefes de las familias nombrarán al Padre Kentenich como director del Movimiento y así sellarán una alianza con él. Todos los que quieran pueden unirse a ella. Ese día el símbolo del Padre ya no estará más en Hungría, pero estará para siempre vinculado con este acto.

Álbum de fotos

Traducción: aat, Argentina

 

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