PARAGUAY, Horacio García / Roberto M. González •
A veces simplemente no es el momento. A varias personas les ocurrió lo mismo que al fundador, que en 1920 ya intentaba iniciar la vida en torno al santuario hogar. No era el momento. Del mismo modo, el momento para fundar la Federación de Hombres en Paraguay no llegó hasta diciembre de 2023, cuando nueve hombres formaron el primer curso de la Federación de Hombres en Paraguay, dando inicio a su candidatura. —
“Según tengo entendido, ya se intentó hacer varias veces en el pasado, pero no, no pudo surgir. Hay un paraguayo, Fernando Sena, que está participando en un curso de la Federación de Hombres en Corrientes, Argentina, y quería que Paraguay también tuviera su Federación de Hombres”, nos cuenta Horacio García.
Nueve hombres se ponen a disposición
Comenzó en noviembre del año 2022. Hubo unas charlas en las que se invitaba a los hombres interesados, y se hablaba de lo que era la Federación de Hombres. Hubo unas 20 personas interesadas. Después de una primera fase de discernimiento vocacional, quedó un grupo que decidió iniciar el camino hacia la Federación.
Dios nos guía de maneras fantásticas. “Yo todavía no estaba cuando eso comenzó”, cuenta Horacio. “A mí me insistió un hermano del grupo de la Liga de hombres. Me invitó y me uní a ellos al comienzo del año 2023”.
Los interesados mantenían reuniones mensualmente y en ellas se conocieron como futuro curso fundador, hablando de temas de la Federación y estudiando varios textos del P. Kentenich sobre la vocación y misión de la Federación en Schoenstatt y en la Iglesia.
El momento para fundar la Federación de Hombres en Paraguay no llegó hasta diciembre de 2023, cuando nueve hombres formaron el primer curso de la Federación de Hombres en Paraguay.
¿La federación es solo para familias y sacerdotes?
“Estudiamos muchos, muchos escritos que hablan de la Federación. Pero a mí me pareció que gran parte de ellos van orientados más hacia los matrimonios, o bien hay otros textos que están más orientados a los sacerdotes. Yo me preguntaba: ¿La federación es sólo para familias y sacerdotes, o también para nosotros, los hombres?”.
En el transcurso de las reuniones, se lograron adaptar los mensajes a su realidad como hombres, a entender la idea general de una comunidad basada exclusivamente en el compromiso libre y voluntario de cada uno; una comunidad más sinodal que jerárquica; una comunidad vinculada por la voluntad de cambiar el mundo desde el evangelio, desde el apostolado en el trabajo, en la política, en lo social…
“Y la verdad, a mí me parece la Federación muy interesante. El padre Kentenich tenía una idea de formar líderes. Lideres santos. Lo veo así, como un camino a la santidad. Todas las congregaciones y comunidades en la Iglesia tienen la santidad como fin. En la Federación, también anhelamos a la santidad, una santidad apostólica, un apostolado santo. Entendí que se trata de tomarlo en serio, desde la espiritualidad, pero de manera real y concreta: a controlar cada mes a ver cómo estás, verlo con tu asesor espiritual y con el educador, a quien tienes que rendir cuenta o al jefe de curso. Y también hay que tener ciertas obligaciones”.
Inicio de la candidatura del primer curso de la Federación de Hombres
Encontrar el lugar
¿Para quién es la Federación de Hombres?, preguntamos a Horacio. “Yo creo que para personas que estaban en el Movimiento en la juventud, en los universitarios, y que después se dieron cuenta que Schoenstatt no está en su actual lugar en el mundo, en el mundo marcado por su trabajo profesional. Que entienden que Schoenstatt es su lugar en la Iglesia, ¿verdad? Entonces uno quiere trabajar y por eso comprometerse, y ayudar a hacer crecer la obra y también crecer uno mismo. Me gusta mucho, me gusta muchísimo”.
Con anhelos y con un poco de miedo llegaron, después de tantas reuniones mensuales, al retiro de este fin de semana. “Terminamos siendo nueve hombres, y este fin de semana, el 2 de diciembre de 2023, en el retiro iniciamos la candidatura”.
“Es que el curso es para toda la vida, ¿verdad? Durante una vez al mes, durante todo el resto de nuestras vidas… También alienta un poco el saber que vas a tener. Hermanos de curso, así para toda la vida”.
“Quiero un compromiso grande”
Hay más. Se nota en la manera en la que habla Horacio. “Creo que quiero un compromiso grande. Es alentador, o no sé, emocionante. Esa es la palabra, muy emocionante. A mí me atrae, me entusiasma bastante”.
En el retiro hablaron de la aplicación de las ideas de la Federación a la vida diaria, de los medios ascéticos…”.
“Lo que también me entusiasma: En la Federación, a uno le incentiva a ser protagonista. Y me gusta eso, o sea, te impulsa a no quedarte pasivo”.
Acompañemos a estos hombres en su camino de santidad misionera.
Primer curso de la Federación de Hombres en Paraguay, inicio de la candidatura
