H3M, Maria Fischer •
Sábado 17 de julio de 2021, a las 12:00 horas, regresando del test de Coronavirus. Desde un extremo hacia el otro de la ciudad, en dirección a la central de embalaje de DHL, donde quería enviar un paquete, paso por una calle lateral normalmente tranquila. Pero aquí no hay nada tranquilo, todo está completamente aparcado y la gente camina abarrotada… —
Una verdadera procesión se dirige a los locales de una agencia de transportes. Familias enteras, jóvenes, personas mayores… y todos llevan grandes bolsas azules de una conocida tienda de muebles sueca o bolsas verdes de basura. ¿Qué es lo que está sucediendo allí?
Y entonces me doy cuenta: estas personas están donando ropa, artículos de higiene y alimentos no perecederos. En los lugares donde la tormenta ha hecho estragos, la gente lo ha perdido todo y, si ha escapado con vida, han tenido que trasladarse a alojamientos de emergencia. Pueblos, ciudades enteras siguen bajo el agua. Los trabajos de limpieza durarán meses. Es por eso que una mujer, junto con esta empresa de transporte, simplemente organizó una campaña de recaudación de fondos. Una ola de agua sucia ha arrastrado vidas, planes, casas y recuerdos. Una ola de bolsas azules y verdes es la respuesta. Una ola de humanidad y solidaridad.
Una ola más fuerte que las inundaciones de esta semana.
Cuenta de donaciones de la Cáritas para las víctimas de las inundaciones
Original: Alemán 17/7/2021. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
