Publicado el 2014-01-18 In Vida en alianza

A un poco más de 10 años de mi pedido misionero en Belmonte

ROMA/ARGENTINA, Rosita Ciola. ¡¡Por fin había llegado el día tan esperado, se iba a colocar la piedra fundamental del Santuario de Belmonte!! ¡¡Apenas recibí la noticia, arreglé horarios de trabajo para poder participar de este gran acontecimiento y allá fui…!! El 8 de diciembre de 2003 partí en tren desde Trento y luego un taxi me llevó hasta el hotel donde se alojaban peregrinos que venían de distintos puntos de Italia y de Europa. Allí nos esperaban los ómnibus que nos llevarían a Belmonte.

No conocía el lugar y estaba muy ansiosa de saber como sería ese “bello lugar”. Al llegar, me sentí impactada al ver el predio tan hermoso que la Mater había elegido para establecerse.

Un centenar de personas se dio cita aquella tarde donde el frío congelaba nuestros huesos pero nuestros corazones ardían por amor a la Mater Ter Admirabilis. Ese gran fuego interior nos ayudó también a resistir la baja temperatura. Así pudimos participar con mucha felicidad de aquel gran momento.

La Familia Internacional de Schoenstatt, estaba reunida para ofrecerle a la Mater aquella tierra para que Ella la convirtiera en “una pradera asoleada…” donde pronto establecería su Trono de Gracias.

Levanto la vista y la veo a Ella sobre el escenario

Desde la Presidencia General hasta representantes de todas las Ramas, dirigieron algunas palabras a la Mater, expresándole la alegría, gratitud y el ferviente deseo de que Ella tuviera allí un Santuario. Curiosamente, no había ningún representante de la Campaña del Rosario que manifestara nuestro sentir misionero, ni tampoco el de los peregrinos. Sentí mucha tristeza y pensé: ¿cómo es posible que nadie nos represente en este momento que será histórico? De repente, levanto la vista hacia el escenario y la veo a Ella, en su Imagen Auxiliar para los Ciegos, presidiendo la ceremonia. Cabe aclarar que esta Imagen la llevé desde Argentina (donde surgió esta modalidad) a Italia, con el fin de que misionara en Europa. Ese día estuvo en Belmonte para compartir la ceremonia junto a otras Peregrinas, como suele pasar en nuestros países en estas celebraciones. Luego veríamos la posibilidad de que alguien pudiera llevarla a Schoenstatt. Lo cierto es, que esta Imagen fue la única que estaba allí y los organizadores la habían subido al escenario, justo en el lugar donde Ella quería estar.

El corazón me empezó a latir “a mil” y sentí que estaba equivocada: nadie mejor que nuestra Madre,  la “Gran Misionera”, para representar a los misioneros y a los peregrinos. Fue tan grande la emoción que no pude contener las lágrimas. Comencé a darle gracias una y otra vez por ese detalle tan grande de amor. Y en ese momento recuerdo que le dije: “Mater, ¡permanece siempre con nosotros! Te imploro que le concedas a la Campaña la gracia de poder llenar este Santuario”.

Esta experiencia me movilizó mucho y unos momentos después, pude compartirla con  Mons. Peter Wolf, quien manifestó su gran alegría de que todos pudiéramos estar presentes en aquella ocasión y muy gentilmente… ¡¡aceptó llevar la Imagen Auxiliar de Ciegos al Santuario Original!!, gracias a la ayuda que nos dio del P. Ángel Strada.

Diez años más tarde, la Mater sigue en acción

Ya han pasado algo más de diez años de aquel inolvidable día. Y “causalmente” recibo a través del Dreamteam de schoenstatt.org, más precisamente de nuestra querida María Fischer, un artículo proveniente de Italia para ser traducido al español, que justamente hace referencia al Santuario de Belmonte, que se estaba preparando para recibir la visita de Joao Pozzobon, el nieto del iniciador de la Campaña del Santo Rosario. Desde  allí hacen una invitación a todas las personas que quieran participar, pidiendo a las peregrinaciones que se anoten para una mejor organización. ¡¡Esto sí es maravilloso!!

¡¡Qué emoción tan grande!! A casi 35 años de que el mismo Don Joao arribara a Roma con la Peregrina Original, llega su nieto de visita.

Cuántas cosas pasaron por mi mente. Pude ver el paso de Dios a lo largo de estos 100 años y vi también como la Mater va acomodando las piezas de este gran rompecabezas para poder llevar a cabo su misión. Ella vincula, mueve corazones, convoca, anima, abre puertas, destraba situaciones, hace realidad cosas que parecen imposibles a los ojos de los hombres.

La Mater otra vez en acción. Cuánto ingenio desplegó, cuántos hilos habrá movido para que Joao (nieto) llegara de Brasil a Barcelona y desde allí a Belmonte, para dar testimonio sobre su querido abuelo. El joven Joao lleva a Belmonte la fuerte presencia de Don Joao y junto a él llega también ¡¡la grandiosa Campaña de la Virgen Peregrina!!

Cuánta gente habrá acudido a Belmonte el sábado 11 para conocer a Joao, este joven maravilloso, humilde, sensible y de un gran corazón, que nació el mismo año que su abuelo retornó a la Casa del Padre. Él es testigo de la luz que Don Joao dejó en su familia y en la gran obra misionera que un día inició en Santa María, Brasil y que con el tiempo, llegó a los cinco continentes. El joven Joao seguramente habrá dejado en Belmonte, el recuerdo vivo y el corazón de nuestro querido Don Joao para siempre.

El fuego que impulsa a continuar la misión

Belmonte ya no será igual. El fuego de aquel hombre sencillo, familiar, bondadoso e inquieto, que supo captar a la perfección el espíritu de Schoenstatt y fue un enamorado loco de la Mater, a la que llevó en su corazón y sobre sus hombros a lo largo de 140.000 km desde 1950 hasta el final de su vida en 1985, habrá inflamado muchos corazones que, a partir de ahora, quieren continuar su misión.

Él solía decir que la Campaña viajaría en jet y así fue. Hoy, Belmonte congrega a los misioneros en el inicio de este año jubilar, un año especial de gracias y también de nuevos desafíos. Muchísima gente más llegará a este Santuario a lo largo de todo el año, algunos tal vez para seguir luego viaje hacia el Santuario Original y poder celebrar allí  los primeros cien años de la Alianza de Amor. Algunos lo harán de regreso, cuando lleguen a Roma para  participar de la Audiencia con el Santo Padre  Francisco. Allí la Familia schoenstattiana se pondrá una vez más a disposición de la Iglesia, ofreciéndole nuestro carisma. Nadie resistirá la tentación de dar una vueltita por Belmonte, el “Santuario de todos” para visitar, aunque más no sea por un ratito, a la Mater que allí estará esperando para regalarle a sus hijos las bendiciones jubilares y a los que ardan por la misión, les dará el envío apostólico y misionero.

La Campaña del Santo Rosario de la Virgen Peregrina ha llegado a Belmonte para quedarse y colmar de peregrinos aquella pradera asoleada. Una vez más, la Mater hace realidad un  pedido  misionero:

Madre tres veces Admirable,
Consérvanos siempre como instrumentos tuyos;
Haz que con amor, hoy y todos los días,
Nos pongamos a tu servicio.
Según los deseos de Dios, usa de nosotros
Enteramente para tu Reino de Schoenstatt.

Hacia el Padre (606)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicado el In Vida en alianza

A un poco más de 10 años de mi pedido misionero en Belmonte

ROMA/ARGENTINA, Rosita Ciola. ¡¡Por fin había llegado el día tan esperado, se iba a colocar la piedra fundamental del Santuario de Belmonte!! ¡¡Apenas recibí la noticia, arreglé horarios de trabajo para poder participar de este gran acontecimiento y allá fui…!! El 8 de diciembre de 2003 partí en tren desde Trento y luego un taxi me llevó hasta el hotel donde se alojaban peregrinos que venían de distintos puntos de Italia y de Europa. Allí nos esperaban los ómnibus que nos llevarían a Belmonte.

(más…)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *