Invitación para el 15 de agosto – Aniversario de la Dedicación «Casa de Alianza”

Agathe Hug. «Hagan sus apuestas…». Bueno, Schoenstatt no es como un programa de TV. Más bien, Schoenstatt es un programa de peticiones. Si fuera ese el caso, podemos asegurar que la petición más común sería: «Querida Mater, necesitamos dinero para…». Los schoenstattianos siempre están necesitando dinero (y normalmente no tienen), para proyectos sociales, para construir un Santuario, para construir un Centro de Formación, etc. O sea, para todas esas buenas ideas para cumplir la Misión de Schoenstatt. Siempre hay abundancia de ideas. Jamás escasez.

Esto es una verdad desde los comienzos. Ya en 1916 era claro para los congregantes, particularmente los soldados, que el Santuario y la Casa Antigua junto a él, eran poco apropiados para el gran futuro que pensaban que Dios tenía en mente. En el otoño de 1923, un encuentro de jefes decidió que tendrían que, por lo menos, agrandar la capillita si todos los que llegaron a los Cursos de Formación tuvieran que caber dentro de ella. Era imposible seguir con las cosas tal como estaban el 18 de octubre de 1914, cuando alrededor de 53 jóvenes repletaron la capillita. Comenzaron a planificar…

Lo primero, una cama y un techo

Afortunadamente los schoenstattianos de esa época eran gente práctica y había una carencia general de recursos. Entonces, llevaron a cabo un plan sumamente práctico: a menos que haya una cama y a menos que tengas un techo, no puedes venir a Schoenstatt. Así que tuvieron que crear lo más básico para estas necesidades.

También en este caso se ve que la gracia supone la naturaleza. La idea de construir una Casa de Alianza había surgido. Pero ¿cómo financiarla? Comenzó el fondo de construcción. El 8 de diciembre de 1924, el joven sacerdote asistente Rudi Oster, que estaba asignado en Boppard bastante cerca de Schoenstatt, preparó el primer borrador de un primer llamado a todos los miembros de la Federación para que ayudasen con sus donaciones a financiar la construcción de la «Casa de Alianza». Les habló del comienzo del fondo de construcción para la nueva gran casa:

«Recientemente, nosotros, la Federación de Sacerdotes de la Diócesis de Treveris tuvimos un encuentro. En una conversación muy relajada, surgió la pregunta: ¿Qué ha significado Schoenstatt para nosotros hasta ahora y qué significa para el futuro? Dijimos » Schoenstatt y su Santuario han llegado a ser un hogar para nosotros sacerdotes. Entonces uno sugirió: Entonces tenemos que tener una verdadera casa para nosotros. De pronto, en repuesto, otro colocó 50 Marcos en la mesa como base para la construcción, que es absolutamente necesaria. Cuando salimos, ya habían sido donados los primeros 350 Marcos del fondo de construcción. Estamos convencidos que aquella tarde la Madre Tres Veces Admirable, una vez más había guiado y dirigido nuestro corazón y nuestros pensamientos».

En su borrador, el Padre Oster describía la situación en detalle:

«¡Tareas realmente urgentes esperan ser resueltas! Los cursos individuales se están siendo más numerosos a cada momento, y hay más y más «invitados», además de todos los sacerdotes que quieren dar un vistazo a lo que estamos haciendo y vienen a las reuniones. Se ha visto, durante la Conferencia de Otoño y más aún, durante el curso para directores espirituales, que carecemos de facilidades para acoger a todos los participantes. Nosotros, los miembros de la Federación, nos damos por satisfechos si podemos encontrar un rincón en el dormitorio común, pero no podemos esperar lo mismo de todas las personas. No siempre es posible hacer espacio en la casa de arriba (se refiere a la Universidad), y tampoco es buena idea. Queremos ser independientes, queremos encontrarnos y conversar en nuestra propia casa… Schoenstatt ha llegado ser nuestro hogar lejos del hogar, y tenemos que sentirnos en casa. No es posible si no hay suficientes habitaciones o espacio para todos nosotros. Schoenstatt tiene que convertirse cada vez más en un lugar donde podemos descansar y recuperarnos física y espiritualmente. También el Centro tiene que ser ampliado….etc., etc.

Más que nada nuestro Santuario. ¡Nuestro Santuario de Federación! Estamos de acuerdo desde hace mucho tiempo que es demasiado pequeño y necesita acciones correctivas urgentes.

¿Pero no hemos tocado el tema con demasiada frecuencia? Y más o menos nada se ha hecho. Hemos empleado muchas palabras. El 30 de octubre la región de Treveris creó el fondo de construcción de un nuevo edificio grande para nuestra Federación (Casa y Santuario de la Federación). Cuatro miembros de la Federación aportaron inmediatamente 350 marcos con este propósito y sentaron las bases para el fondo».

Desde abajo…

La discusión acerca de si sería mejor que el Padre Kentenich pidiera donaciones en una edición especial de la Revista MTA se cerró cuando el mismo Padre y todos los jefes del Centro, rechazaron la idea. Teníamos que seguir el principio vital de Schoenstatt. La iniciativa tenía que venir no de arriba hacia abajo, sino desde abajo hacia arriba. Se acordó que los sacerdotes jóvenes de Tréveris deberían comenzar el proceso en su propio nombre. Una vez que el borrador final para el requerimiento, un documento con fecha 8 de diciembre de 1924, decía lo siguiente:

«Queridos Hermanos y Hermanas de la Federación,

Hacia el final del año jubilar de nuestro Movimiento Apostólico, el Otoño nos trajo grandes y entusiastas. Nos demostraron que hemos crecido no sólo internamente, sino también externamente. Mientras más fuertes sean las necesidades religiosas de nuestro tiempo – y todos los signos apuntan en esta dirección – mayor será la cantidad de personas que se incorporan a nuestro Movimiento. A pesar de que tratamos de difundir nuestras ideas y preparar el camino, competimos con iniciativas similares, sin ninguna publicidad.

Con el propósito de no hacer imposible cualquier desarrollo futuro de nuestro Movimiento por falta de espacio, es absolutamente necesario pensar en una generosa ampliación de nuestra Casa de Federación y del Santuario. Esto significa nuevas construcciones, porque tenemos que trabajar a largo plazo. El desarrollo nos obliga a hacerlo de esta manera. Las facilidades en el Colegio existen sólo durante las vacaciones.

No es el caso de una simple renovación de nuestra Casa de Federación, porque sería una solución de corto plazo y pronto nos encontraríamos en una situación similar a la que ahora nos enfrentamos.

Ahora depende de nuestra disposición para el sacrificio cuándo y en qué medida, el plan de levantar un nuevo edificio puede concretarse.

Necesitamos medios importantes si la nueva Casa de la Federación hace justicia, al menos a las mínimas demandas de una casa de este tipo. Necesitamos al menos 70 habitaciones individuales y dos dormitorios más grandes, una gran sala de conferencia y algunas salas más pequeñas, etc. Aunque todo tiene que ser muy simple, tiene que tener un ambiente de hogar para que realmente nos sintamos en casa, porque Schoenstatt tiene que llegar a ser «nuestro hogar lejos del hogar».

Al final, la Provincia Pallotina tuvo que respaldar a los entusiastas, pero relativamente pobres, miembros de la Federación y asumieron la parte principal de los costos.

La nueva Casa de la Federación fue dedicada el 15 de agosto de 1928.

Aniversario de la Dedicación: Santa Misa y Mercado de Pulgas – gracia y naturaleza

El 15 de agosto de 2011, a las 7 de la tarde, la Federación Internacional de Schoenstatt y Schoenstatt-TV le invitan a participar en la Santa Misa en la Capilla de la Casa de Alianza.

A continuación habrá un Mercado de Pulgas y concluiremos el día festivo con una copa de vino.

Después el trabajo continúa: antes del comienzo del invierno, la Casa de Alianza necesita urgentemente calefaccionar la otra sección de la casa, de modo que el suministro de agua pueda ser restaurado -, las instalaciones sanitarias puedan ser usadas de nuevo y la casa se mantenga cálida para evitar la humedad. Todavía no podemos hacerlo ¿por qué no? ¡Dinero! Si fuésemos un Programa de TV podríamos comenzar una nueva versión de «Apostemos a que cada schoenstattiano donará UN Euro para nuestro proyecto común. Financiaría la calefacción. Pero, como no somos un Programa de TV, no podemos plantear el desafío. En todo caso, si alguien se siente inspirado y quiere enviar una cantidad -grande o pequeña- de dinero, está cordialmente invitado a no ponerse freno. Si quieres hacerlo fácil y rápido, encontrarás un botón de donación PayPal en el website de www.schoenstatt-tc.de. Te prometemos que usaremos el dinero para calefacción. Después de todo, schoenstatt-tv está muy interesado en la nueva calefacción, pues es una condición para instalar un estudio de TV en la Casa de Alianza.