BRASIL, Keldrey Vinicius. Del 11 al 14 de julio se llevó a cabo en la ciudad de Londrina, en el Estado de Paraná, la «Escuela de dirigentes» de los Pioneros de la regional Paraná. Este evento tiene como objetivo formar nuevos dirigentes de los Pioneros, que serán responsables de continuar con la formación de jóvenes para nuestra Juventud.
El evento contó con la participación de varias ciudades de la región, como Londrina, Ibiporã, Cornélio Procópio, Maringá, Guarapuava y Presidente Prudente. En total hubo nueve participantes.
Un momento de vinculación y aprendizaje
Todas las «clases» se impartieron en la casa de la Juventud Masculina de Londrina. El encargado de impartir el temario a los jóvenes fue el P. Vandemir, quien vino especialmente de São Paulo para dirigir el encuentro.
El Padre fue auxiliado por los seminaristas Ailton, Julio y Tito, quienes también transmitieron un poco de su experiencia a los jóvenes que estuvieron ahí por cuatro días.
Además de mucha diversión y relajamiento, fue un momento también de mucha vinculación y aprendizaje. Aprendimos de la importancia de un Pionero dentro de nuestra rama, pues él es nuestro futuro. También nos enseñaron técnicas de oratoria, para expresarnos mejor e intentar esconder la vergüenza. Aprendimos toda la mística de ser Pionero, cómo lidiar con los pequeños y cómo ser los mejor dirigentes posibles. También tuvimos la oportunidad de conocernos un poco mejor, con reuniones sobre temperamentos, comportamiento y auto-educación.
Cómo debemos ser dirigentes
No fue solamente el P. Vandemir quien nos enseñó, sino que cada uno de los seminaristas también transmitió un poco de su conocimiento y experiencia de vida.
Tito Parizotto, gran seminarista, nos enseñó los tipos de dirigentes que existen. Señaló los defectos y cualidades de cada tipo, nos mostró cómo debemos dirigir y cuál sería la mejor forma de guiar a los Pioneros.
Julio Afonso, gran músico, nos enseñó todo sobre la mística de ser Pionero. Nos dio el significado de sus símbolos, y mostró qué tan importantes son para los Pioneros.
Ailton Brito, gran compañero, que siempre estaba junto a la cocina, auxiliando, cuidando y metiendo orden a los participantes cuando era necesario. Nos demostró así una gran experiencia de paternidad.
Dispuestos a abrir camino a un mundo nuevo
Con toda seguridad fue una experiencia que dejó profunda huella en todos nosotros. Todo lo que aprendimos, la experiencia de vida, la vinculación, las risas, las amistades que hicimos, finalmente son huellas que llevaremos el resto de nuestras vidas. No fue éste sólo un aprendizaje para ser repasado posteriormente, sino para ser utilizado, ni fue sólo una escuela para aprender cómo lidiar con los Pioneros, sino para usar todo ese conocimiento en la gran jornada llamada vida.
Gracias a todos los seminaristas y al P. Vandemir que nos proporcionaron esa experiencia que nos dejó marcados.
Después de esos cuatro días, no salimos solamente como dirigentes, sino como hombres nuevos que están dispuestos a abrir camino a un mundo nuevo. Vamos a honrar y defender con más fuerza cada día que pasa nuestro lema que gritamos con tanto ardor: ¡Vinculados por Maria, fuego de Cristo Tabor!
