ARGENTINA, María Adela Gerstner. Jornada de cielo, junto al río Uruguay, vivió la comunidad de Concepción del Uruguay (provincia de Entre Ríos) el sábado 9 de julio con la presencia del Padre Guillermo Carmona, en el colegio Sagrado Corazón de Jesús.
Hacia la integración de la costa del río Uruguay
Esta jornada no fue una más en la historia del Movimiento de Schoenstatt de esta pequeña ciudad, donde, desde hace tiempo, se viene desarrollando una intensa labor apostólica y misionera con la querida Madre, Reina y Victoriosa tres Veces Admirable. Esta vez se contó con la presencia de participantes de casi toda la costa del río Uruguay, que como dice la hermosa canción, “no es un río, es un cielo azul que viaja”.
Hubo representantes de la diócesis de Gualeguaychú: Gualeguaychú, Pronunciamiento, Caseros, Basavilbaso; de la diócesis de Concordia: Concordia y Villa Elisa, pero esta vez los primeros participantes se animaron y dieron este gran paso hacia la integración y la hermandad, desafiando otras opiniones, en la búsqueda de la propia identidad.
Con el equilibrio entre la libertad y los vínculos, el Padre y Fundador pensó esta gran obra de Schoenstatt para la Iglesia y el mundo.
La unión permite que esta pequeña flota se agrande, se fortalezca en la fraternidad, se enriquezca en el actuar, se identifique con un lugar y se haga mas familia. Compartir, crecer, y llevar a cada comunidad nuevos soplos de esperanza alientan el derrotero de la nave y repercuten en un sentir, actuar y vivir más fecundo, que cada comunidad sabrá realizar con su propia particularidad.
Alianza de Amor, plenitud de vida
La visita del Padre Carmona y la convocatoria lograron esto, y comenzó la gran travesía hacia la integración de estas nuevas playas.
La jornada fue muy positiva, el tema central: Alianza de Amor, plenitud de vida, despertó mucho entusiasmo entre todos los participantes, tanto en la dinámica que el Padre Guillermo empleó, como en el desarrollo de la misma.
Organizada por un grupo de matrimonios de la Obra Familiar, la jornada fue abierta a todos los integrantes de las demás ramas del Movimiento y a la Campaña. De esta manera, en un solo latir se unieron los corazones jóvenes en manos de la Madre para seguir siendo modelados por Ella.
El clima de alegría, las fuertes vivencias, la claridad de los conceptos expuestos por el Padre Carmona, la Santa Misa con toda la comunidad, hicieron de esta jornada un día especial que marcó un hito para esta zona.
Queda aún mucho por navegar río arriba, pero no es imposible sabiendo que el Padre está presente. Él supo superar fuertes vientos…
Agita tus alas Espíritu Santo, y empuja mi vela.
Yo navegaré hacia donde el viento me lleve,
y pondré el manto de la Virgen cual bandera en cada desembarco.
Agita tus alas Espíritu Santo, y empuja los veleros sobre el río.
La corriente no nos alejará de la orilla.
Agita tus alas y márcanos el rumbo,
que estos puertos…
a la Reina esperan.
