Curso básico de educación para padres

ALEMANIA, Caroline Platzer. Desde el 8 hasta el 10 de julio se realizó en Aulendorf una jornada pedagógica para familias jóvenes. Tres matrimonios entrenadores de familias (los matrimonios Schmucker, Jehle y Brandauer), diplomados por la Academia de Pedagogía de la Familia, en Memhoelz, les dieron una idea de la pedagogía del Padre Kentenich. Para ello pusieron de relieve las cinco estrellas guías de la educación según el Padre Kentenich, destacando especialmente la pedagogía de vinculaciones y la pedagogía de confianza.

Las conferencias no solo acentuaron estos pilares en la educación en los niños pequeños, sino que en su totalidad, con todos los ejemplos, estuvieron dirigidas a la formación de niños hasta los seis años de edad. Mientras los padres recibían variadas propuestas en cada conferencia – que después reflexionaban de a dos y aplicaban a la vida cotidiana de su propia familia – los niños tenían un programa especial, y gracias a la creatividad de quienes los cuidaban, la jornada no les fue pesada ni aburrida. Un tercer elemento de la jornada, el intercambio en conjunto, fue una experiencia muy agradable: allí se pusieron sobre la mesa las más diversas cuestiones e inquietudes actuales, que fueron enriquecidas por diversas experiencias y modos de enfocarlas.

Para qué llevó la hamaca

El viernes por la tarde el matrimonio Schmucker, después de una ronda de apertura de la jornada y de presentación de los participantes, abrió la jornada con la primera conferencia dando un resumen de la pedagogía kentenijiana con una breve pero valiosa y comprensible visión general sobre el Padre Kentenich, su concepto de la educación, las cinco estrellas directrices y las predisposiciones innatas. El sábado a la mañana el tema central fue el de los vínculos. La familia Brandauer presentó, en la imagen de la hamaca, como se teje la red de vínculos en cada persona, como hacer los nudos y reforzarlos y cuál es el papel central que tienen los padres como personas y en su actuar para que la «hamaca» del niño realmente pueda sostenerlo.

Quien confía…

La conferencia sobre el tema de la pedagogía de confianza, dada por el matrimonio Jehle a la tarde, fue un vigoroso alegato a favor de una confianza incondicional, que fortalece y es el fundamento para el desarrollo de personalidades libres y seguras de sí mismas. A la noche hubo un intercambio sobre el tema de la actitud interior, y el domingo a la mañana se trató sobre el valioso lugar que hay que darles a los rituales religiosos. En torno a este programa tan intenso, los momentos de las comidas y las oraciones en común con los niños, hicieron experimentar como vivir y celebrar la familia.

«Les regalamos a nuestros hijos una educación de cinco estrellas»

Los seis matrimonios que participaron se tomaron un buen tiempo en el fin de semana para reflexionar sobre sus hijos y su educación. En la ronda final, el domingo por la tarde, se comprobó que todos pudieron sacar provecho. Por un lado, el mirar lo que ya hicieron fortaleció la conciencia de «haber ya hecho mucho y muy bien», como dijo uno de los participantes. Por otro lado, cada matrimonio encontró puntos concretos a los que prestar atención próximamente en la vida cotidiana. Quizás la mayor ganancia del fin de semana fue el mirar con concentración a cada hijo, lograr un conocimiento aún más profundo, un descubrir y contemplar con asombro cada personalidad individual. Y de ello puede nacer en un modo bien individual lo que los encargados de la jornada habían puesto como objetivo: «Les regalamos a nuestros hijos una educación de cinco estrellas».