CHILE, rcp. En el Santuario de Los Pinos se ha celebrado la Nochebuena con una presentación del Nacimiento del Niño Jesús y una hermosa Eucaristía.
La Misa estaba anunciada para las 20 hs. La gente llegó temprano para tomar una buena ubicación y no perder detalle de la celebración del Nacimiento del Niño Dios.
Para que Jesús naciera en nuestro Santuario
El hermoso coro «Cuarteto Allegro», que en esta ocasión se hizo acompañar por un grupo de niños, indicó con el canto del Tamborilero, que un carpintero y su joven esposa a punto de dar a luz a su bebé, estaban buscando un lugar para hospedarse. Tomás y Javiera, dos jóvenes de esta Familia de Schoenstatt, representaron a José y María, y una pequeñita representó al Ángel. Llegaron hasta este Terruño, porque la Familia se había preparado para que Jesús naciera justamente allí, en el Santuario.
El Padre Mauricio Cox celebró una hermosa Eucaristía. Estaba acompañado por Felipe Correa, seminarista de la comunidad y cuatro acólitos, jóvenes pioneros de Los Pinos. Luego de las lecturas, el Ángel, José y María, trajeron al Santuario al Niño Dios que acababa de nacer para todos los hombres. Junto al canto del Gloria, el repicar de la campana y la alegría de todos los asistentes, se experimentó que Jesús nació nuevamente en ese pequeño lugar por un amor personal a cada uno…
Bendición de los pesebres
Terminada la prédica se rezó la oración de los fieles y la familia Herrera llevó las ofrendas y los aportes al Capital de Gracias reunidos para esta celebración. En el momento del Padrenuestro, el P. Mauricio invitó a todos los niños a acercarse al altar, para rezarlo tomados de las manos y luego a implorar y a trasmitir la paz.
Una veintena de ministros extraordinarios de la comunión se repartieron por toda la explanada y llevaron la Eucaristía a los asistentes. Terminada la Santa Misa, el celebrante, José y María dejaron la imagen del Niño Dios sobre el altar del Santuario para adorarlo. Luego bendijo a las familias y a los pesebres que muchos llevaron en esta Nochebuena… Con la alegría de haber sido testigos de un nuevo nacimiento de Jesús, la concurrencia volvió a sus hogares para celebrar una feliz Navidad.
