Publicado el 2011-01-06 In Vida en alianza

El libro que me esperaba

ESTADOS UNIDOS/GUATEMALA, Sandy Gabriela Santaluce de García-Salas. Hace poco se publicó en esta página mi testimonio sobre mi encuentro con Schoenstatt en Estados Unidos, donde vivimos con mi esposo por razones de trabajo, y cómo nosotros, a través de esta maravillosa red de vinculaciones que es Schoenstatt, llegamos a tener contacto con schoenstattianos en Guatemala, nuestro país natal. Hoy quiero continuar compartiendo cómo me acerqué al Padre Kentenich. O mejor dicho, cómo él me buscó a mí.

Manhattan

Después de encontrar a Schoenstatt en Internet, he estado visitando la página Web internacional de Schoenstatt. Es muy completa, me encanta leer todo.

Desde que me casé (hace casi 3 años) estoy dedicada por completo al hogar porque a mi esposo, Julio, la compañía donde trabaja lo trasladó a Nueva York poco antes de nuestro casamiento. Nos casamos entonces en Guatemala, y luego nos mudamos. Dejé todo, incluyendo mi trabajo como profesional, mi familia etc. Teniendo en cuenta que fui una hija muy hogareña, se imaginan lo difícil que fue para mí, pero creo que las consagradas y yo tenemos algo en común: dejé todo por seguir mi vocación… nunca me lo hubiese imaginado, pero ha sido toda una bella experiencia de la mano de Jesús y María Santísima, ¡porque de otra manera no podría ser!

Leo mucho y estamos muy activos en la Iglesia católica en Nueva York, pues en Guatemala también trabajábamos en nuestra parroquia, pero abrir la brecha acá no ha sido nada fácil… ¡pero Dios nos esperaba aquí!

Qué ejemplo de vida

Soy adoradora del Santísimo en un convento donde hago turno. Está en el centro de Manhattan. El día lunes pasado salí de la adoración con un mensaje en mi corazón: que le preguntara a la señora de la librería si tenía algo sobre Schoenstatt. No se imaginan lo que pasó: aunque por mi mente pasaba una respuesta negativa, escuchaba la voz en mi corazón que me decía que ahí había algo interesante de lo que tú buscas. En fin, regresé y ¡qué creen! Encontré solamente un libro que me estaba esperando, ¡porque creo que así fue!

¡Era una biografía del Padre Kentenich, el fundador de Schoenstatt! Creo que la «Mater», como dicen Uds., tiene muchas cosas para mí que me las va revelando poco a poco… ¡Estoy encantada leyendo! ¡Qué ejemplo el de él! Definitivamente es alimento espiritual para el alma leer este tipo de libros, me siento bendecida, le conté a mi esposo. Leo y en las noches le cuento cómo voy…

3 Responses

  1. Sandy dice:

    Gracias Ines y Angie por sus comentarios, hasta hoy pude revisar la pagina detenidamente y mi sorpresa! me encontre esto!! yo no sabia que la hermanita que me dijo si lo podia subir lo pondria todo, tal cual le escribi a ella! Yo preferiria quedar en el anonimato, pero en fin todo tiene un porque…. Poder ayudar a otros por esta via, me siento agradecida con sus consejos y los ofrecimientos de ayuda. El libro que estoy leyendo se llama "UN PROFETA DE MARIA" Biografia del padre Jose Kentenich escrita por el Padre Esteban J. Uriburu, de editorial Claretiana. Es una experiencia total de una vida de Fe y entrega.

  2. Ines gonzenbach de vernaza dice:

    Sandy: me alegro muco leer tu mensaje y testimonio!
    Que bueno que el PADRE FUNDADOR TE ESTE BUSCANDO!!! JUSTO ESTE AÑO HA SIDO DECLARADO EL AÑO DEL PADRE, CAMINO AL AÑO 2014 EN QUE SCHOENSTATT CUMPLE 100 AÑOS Y CADA AÑO IREMOS COMO FAMILIA TRABAJNDO UNA CORRIENTE. QUE LIBRO ETAS LEYENDO? ESTOY A LAS ORDENES PARA CUALQUIER INQUIETUD QUE TENGAS. HACE MUCHOS AÑOS 1999 DIO SU TESTIMONIO UN ALTO EJECUTIVO DE SCHOENSTATT QUE VIVIA EN NY. ASI QUE LA MATER QUIERE ALGO POR ALLA…HAY QUE ESTAR ATENTOS!
    UN FUERTE ABRAZO DESDE GUAYAQUIL ECUADOR
    INES DE VERNAZA
    II CURSO DE FEDERACION DE FAMILIAS

  3. Angie Santos dice:

    Sandy, qué lindo que compartas tus testimonios. Muy emocionante. Espero que puedas descubrir en el Padre Fundador un Padre que nos enseña el camino hacia el cielo, de la mano de María, nuestra Madre. Me encanta que puedas hacer adoración en pleno Manhattan, quién lo diría… hermoso…
    Conozco acá en Houston varias de mis amigas que también les tocó seguir a sus esposos por trabajo y dejar la familia, siempre cuesta, pero uno termina haciendo una nueva familia con nuevos amigos… y uniéndose más como pequeña familia con la ayuda de Dios.Qué linda comparación que hiciste con las religiosas, tienes toda la razón
    Un abrazo
    Angie

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *