PARAGUAY, Revista Tuparenda. Termina el año y pensamos que era buen momento para saber cómo cierra nuestra Juventud Masculina su balance del 2010 y cómo se está preparando para el futuro.
Para ello entrevistamos al Padre Tommy, asesor de la Juventud Masculina y Aldo Pusineri, jefe de la Juventud Masculina Secundaria.
¿Cuáles son las sombras que asechan a la juventud de hoy en Paraguay?
P. Tommy: La masificación y todas las cosas que vienen con ellas: la falta de ejemplos a imitar, una cultura demasiado perezosa y floja, con pocos valores cívicos y bastante corrupta.
Aldo: La corrupción y el sistema que está como anestesiándonos a todos y haciéndonos ver las cosas de una manera más ligth y más laxa. La falta de criterios de lo que está bien y está mal y por supuesto la masificación que afecta a todos y acentúa estos problemas.
¿Cómo está respondiendo nuestra JM ante esas sombras?
Aldo: En esto se ve realmente el trabajo de la Mater, sin Ella, nosotros no íbamos a poder marcar esa diferencia. Yo veo que la JM responde luchando y remando contra una corriente que está absolutamente en contra de nuestros ideales y de los valores católicos.
P. Tommy: Creo que nuestra JM realmente quiere algo distinto, quiere ser distinta. El tema es que todavía le falta más radicalidad, estar más dispuesto a decidirse por Cristo, a decidirse por el lado luminoso y formar esa comunidad que aspire hacia arriba, hacia cosas mejores.
¿Qué anhelos tiene la JM?
Aldo: La JM tiene un anhelo de vivir en una patria de Dios. La JM en Paraguay trabajamos por ese país nuevo que tanto necesita de una juventud y de gente nueva, y que es justamente de lo que hablaba el P.Kentenich, del «hombre nuevo». Yo creo que lo que más anhela la juventud es una patria nueva, esa patria de Dios.
P. Tommy: La juventud quiere un país distinto, un futuro mejor, terminar con la impunidad, con la corrupción, a veces no tienen las herramientas y a veces no tienen la suficiente fuerza y convicción para tomar las decisiones en ese sentido.
¿Qué problemas ven ustedes comúnmente en nuestros JM, a pesar de la fuerza que les da su Alianza?
Aldo: Yo veo principalmente el tema de nuestra cultura que nos sumerge a todos en una falta de compromiso, a los paraguayos en general. Creo que si todos los JM estuviésemos realmente comprometidos, este país iba a estar mejor. Otro problema grande es como dice Manu López: «cuando la masa pretende imponer su verdad», el problema de la masificación. Sin embargo veo como un desafío de la JM esas ganas, esa predisposición de jugarse, entregarle la vida a Cristo y vivir así convencido por Cristo.
P. Tommy: Yo pondría como problema que los chicos no están dispuestos a tomar las decisiones que se requieren tomar para conseguir los fines que ellos quieren conseguir, no están dispuestos a hacer las renuncias que tienen que hacer, si quieren lograr lo que desean. Ellos no quieren ser hombres masa, pero sin embargo, a la hora de decidirse, de tomar medidas concretas para no ser masificados, no están dispuestos a tomarlas.
¿Cómo estamos colaborando como Movimiento para que se cumplan esos anhelos y para ayudar a superar los problemas?
P. Tommy: Como Movimiento le ofrecemos un grupo de vida, una comunidad donde poder trabajar y luchar juntos por sus anhelos, le ofrecemos una gran asistente, aliada y socia que le va a ayudar en todo lo que necesita que es la Mater. Les ofrecemos un lugar, una computadora y una base de operaciones que es el Santuario, herramientas concretas de autoeducación, le ofrecemos grandes ideales, proyectos y metas enormes y súper desafiantes que es la construcción del reino de Dios, ejemplos concretos y testimonios de vida encarnados en personas en los mismos chicos de la JM, gente que realmente vive distinto y aspira a la santidad.
Aldo: Algo muy importante que se le ofrece es una comunidad de vida. Le ofrecemos a los jóvenes espiritualidad, el tener un espacio en nuestra sociedad para valorar la vida, valorar a la Mater y a Cristo.
¿Qué no estamos haciendo como Movimiento para que se cumplan esos anhelos?
P. Tomy: Falta más compromiso de los padres.
Aldo: Yo creo que lo que falta al Movimiento es lo que le falta a los miembros del Movimiento. Si a nosotros nos falta compromiso, nos falta radicalidad, nos falta entrega, eso le está faltando al movimiento de Schoenstatt y eso le está faltando al Paraguay, no es algo solamente del Movimiento sino en realidad es algo propio, cultural. Algo que nosotros tenemos en nuestras manos es brindarle más fuerza, más presencia a Schoenstatt, más presencia a la Iglesia, veo como algo que está en nosotros. Schoenstatt somos nosotros, no digamos «que estamos en Schoenstatt», sino «vivamos Schoenstatt» demostremos que estamos en Schoenstatt siendo Schoenstatt, todo lo que nosotros damos, todo eso lo está dando Schoenstatt, lo estamos dando nosotros que somos Iglesia.
Un grupo de jóvenes fundó Schoenstatt hace 100 años. ¿Qué piensa hacer la JM en el centenario para refundar Schoenstatt?
Aldo: La JM en Paraguay está en un camino de radicalidad que se nota al venir al santuario, al hablar con los JM, se nota en los colegios. Yo los veo trabajando y luchando por conseguir más radicalidad. Para que Schoenstatt sea lo que es, se necesitó de mucha radicalidad; para que esos primeros congregantes se hayan creído «ese cuento» de lo que le hablaba el P.Kentenich. Realmente decidirse por ser santos en la vida diaria, para mí es fundamental la radicalidad.
¿Hay algún proyecto internacional de las juventudes para el centenario?
Aldo: En la JM estamos trabajando en la radicalidad, buscando esa santidad en la vida diaria y está caminando un nuevo proyecto que consiste en una nueva mística que se llama «Generación misionera», que consiste en talleres de formación, en un nuevo enfoque para nuestra formación como JM a nivel mundial.
¿La JM de Paraguay va a participar de la Jornada Mundial del 2011? ¿Qué puede aportarnos esa participación?
Aldo: Varios JM vamos a participar de la Jornada Mundial de la Juventud y me puedo imaginar ese sentimiento de decir «realmente no estamos solos». Nos están diciendo los organizadores que se esperan entre 2 millones y medio y hasta 3 millones de jóvenes para encontrarnos con el Papa. Me imagino ese encuentro donde estemos la JM de Paraguay y de todo el mundo y jóvenes de tantos otros movimientos, parroquias, países por una misma persona que es Cristo, eso nos va a hacer sentir que somos pocos todavía en Paraguay, en la JM, pero en realidad en el mundo somos muchísimos y juntos podemos hacer miles de cosas. ¡Los apóstoles eran 12 y nosotros ahí vamos a ser 3 millones! Y eso yo creo nos a va nutrir impresionantemente con un sentimiento de «qué buena es nuestra Iglesia», que muchas cosas se pueden hacer.
