Publicado el 2010-12-21 In Vida en alianza

2010: un año pleno de acontecimientos

2010INTERNACIONAL, cci. Al terminar un año pareciera necesario hacer un balance… o un inventario. Como fuere, esta vez podría hacerse una larga lista: año sacerdotal culminado en Roma, centenario de la ordenación del Padre y Fundador, comienzo del trienio hacia el 2014 con una participación internacional extraordinaria… En muchos países hubo inauguración de Santuarios, coronaciones de la Mater, peregrinaciones multitudinarias, misiones puerta a puerta, publicaciones con pensamientos del Padre Kentenich, fundaciones al servicio de la vida en todas sus etapas… Y aquí cada uno podría agregar mucho más de lo que sucedió en «su» Familia de Schoenstatt.

Hubo, sin embargo, «un pequeño acontecimiento», que se recordó en áreas limitadas: hace 75 años que llegó Schoenstatt a Sudamérica (Brasil y la Argentina) con las primeras Hermanas de María que envió el Padre Kentenich para iniciar la conquista del mundo para el Reino mariano del Padre.

Audaz en el riesgo

1952: Visita del Padre Kentenich al Santuario de Nuevo Schoenstatt. En este lugar está hoy la estatua del PadreEs poco todo lo que se pueda decir acerca de la audacia de ese paso. El Movimiento aún no tenía la organización actual ¡ni de lejos! Sudamérica era en ese entonces casi otro planeta para Europa. Las Hermanas, un grupo muy pequeño, no sabían el idioma del país, no conocían nada de sus costumbres, de su clima, de sus tradiciones… ¡Debían transcurrir décadas hasta el Concilio Vaticano II, hasta que aumentara la velocidad en las comunicaciones, para que con ello creciera el conocimiento del mundo en general y se tomara progresivamente conciencia de la necesidad de la inculturación de la fe!

Schoenstatt comenzó como la misma Iglesia: con la palabra de persona a persona y con el testimonio de la vida. No había absolutamente nada escrito. Nada. Trajeron, sí, además de imágenes de la Mater, una gran foto – en blanco y negro, lógicamente – del interior del Santuario para permanecer vinculadas al origen e intentar que los que poco a poco conocían la espiritualidad del Movimiento se vincularan a él…

¿Podría Ud. tener vivencias religiosas personales en un lugar santo viendo una foto? Esa respuesta obvia llegó después de varias experiencias de fracaso… En el caso de la Argentina las Hermanas no tenían ninguna casa propia. Después de dos años de su llegada a Buenos Aires les ofrecieron un lugar en Nueva Helvecia, una pequeña población de la vecina República Oriental del Uruguay, en el departamento de Colonia. Allí siguieron trabajando con gran ímpetu apostólico, construyeron un gran colegio, y extendieron exitosamente su labor de conquista hasta Montevideo.

No hay Schoenstatt sin Santuario

Santuario de Nueva HelveciaHasta que se presentó claramente la cuestión: Schoenstatt no puede existir sin el Santuario. Fue durante la segunda guerra mundial. El Padre Kentenich estaba preso en Dachau. No había correo con Europa… Quien esto escribe es de Schoenstatt desde su adolescencia – hace algo más de medio siglo – y fue conquistado por el Santuario, al que llegó sin invitación alguna. Pero por el Santuario que «hablaba» por el testimonio, sin palabras, de la gente que estaba allí. Por ello la inmensa admiración ante ese «salto mortal de la fe» – diría el Padre Kentenich – que llevó a las Hermanas a construir una réplica del Santuario original sin poder consultarlo con nadie. El 18 de octubre de 1943 marca un hito en la historia de Schoenstatt: fue inaugurado el primer Santuario filial del mundo. Como en Belén, en el silencio, sin que nadie lo supiera: allí la estrella señaló el lugar donde María daría nuevamente a luz a su Hijo para el hombre de hoy.

El Padre Kentenich se enteró de esto un año después, en Dachau, y fue lo que le abrió la puerta para la fundación de Schoenstatt internacional. Conoció el Santuario en mayo de 1947, en su primera visita a América del Sur. Lo admiró y se transformó en el heraldo de los Santuarios filiales. Dijo claramente que de ahí en más, Schoenstatt original no sería únicamente la fuente de la vida de la Alianza, sino a la vez el recipiente y el crisol de las corrientes de vida que se generarían en los Santuarios filiales. Habló, ya en 1947, de la «corriente de retorno».

¿Qué recibió Schoenstatt en estos 75 años?

Logo del primer Santuario Filial¿Se podrá intentar hacer un «inventario» de lo que recibió Schoenstatt original? Aquí comienza, y que cada lector agregue lo suyo:

  • Los Santuarios filiales. Alguien dijo que Schoenstatt tiene un solo Santuario, con muchas «puertas» en todo el mundo.

  • Schoenstatt internacional: cada país podía tener su Santuario, su misión original.

  • La corriente del Padre, a partir de la alianza con el Padre realizada en 1947 en el primer Santuario filial y madurada hasta la cruz – durante el exilio – en el Santuario de Nuevo Schoenstatt, bendecido por el mismo Padre Kentenich estando exiliado. Por eso es llamado «Santuario del Padre».

  • El tercer hito de Schoenstatt, en el Santuario de Bellavista, 1949. Schoenstatt para la Iglesia.

  • La Campaña de la Virgen Peregrina, en el Santuario «Tabor», de Santa María, 1950, que llevó Schoenstatt literalmente a todo el mundo.

  • Los Santuarios del hogar, nacidos de una experiencia hecha por el P. Carlos Boskamp en Buenos Aires, llevada en 1960 a los Estados Unidos y clarificada e impulsada por el mismo Padre y Fundador en Milwaukee.

  • La ordenación sacerdotal de los primeros Padres de Schoenstatt en el Santuario de la Argentina, lo que posibilitó la fundación del Instituto (1963 – 1965)

  • Las gracias del exilio en Milwaukee: la nueva imagen del Padre, misericordioso; del hijo, mísero y digno de misericordia; y de la comunidad: fusión de corazones. Cor unum in Patre.

  • La búsqueda y formulación de la misión nacional del Movimiento en la Argentina, vinculada al primer Santuario del país. Es el primer Santuario del mundo que hizo este proceso a lo largo de casi ocho años, con participación de todas las comunidades.

  • Las misiones familiares y de la juventud, nacidas en Chile, la Argentina, Méjico… y actualmente experimentadas con éxito en Europa. El intercambio misionero intercontinental de jóvenes que ha dado tanto fruto.

  • El aporte de la riqueza cultural latina, africana, asiática, con sus múltiples manifestaciones religiosas y sociales.

  • Las innumerables acciones apostólicas y fundaciones civiles que promueven la dignidad humana en todas sus formas. Los centros educativos de todo nivel, clínicas, sanatorios, agrupaciones de profesionales schoenstattianos…

  • Personalidades como Mario Hiriart, Joao Pozzobon, Bárbara Kast y {cms_selflink page=»santidad-diaria» text=»tantas más «}…

  • El incremento de las comunicaciones – gracias a la maravilla que es Internet – que ha generado una «aceleración» en las corrientes de vida, en la participación y el compromiso, tendiendo claramente a la unidad en la diversidad. (En este rubro, ¡una condecoración a schoenstatt.de!).

¿Qué queda sino decir un inmenso GRACIAS con toda el alma? Gracias a la audacia del Padre, a su fe en la Alianza, a las Hermanas que dejaban para siempre su terruño, el Santuario, el Padre, la familia, gracias a quienes las recibieron, a los que fueron tierra fértil para la semilla de la alianza…

Y aquí queda un gran espacio libre para que cada lector pueda ofrecer su gratitud, quizás en forma de estrella, a los pies del pequeño recién nacido, en brazos de su Madre.

2 Responses

  1. HMA - Argentina dice:

    Lamento contradecir al muy recordado P. Antonio. Hubiera bastado que consultara con sus hermanos de Curso, el P. Ángel Strada y el P. Guillermo Carmona… ambos fueron directores del Movimiento en la Argentina antes que el P. Antonio y acompañaron el largo y laborioso proceso de la búsqueda y formulación de la misión nacional de la Argentina, concretada en su Santuario nacional, inaugurado por el P. Kentenich en 1952. El proceso de búsqueda comenzó a comienzos de la década del 70 (estuve presente) y culminó en 1977 con la celebración de las bodas de plata del Santuario nacional, cuando se colocó una piedra de granito en el frente. Al año siguiente se concretó la formulación, y se grabó allí "CON MARÍA, FAMILIA DEL PADRE", junto a un mapa de la Argentina hecho con trozos de una baldosa del lugar donde murió el Padre Kentenich. Esto sucedió en 1978.(También estuve allí)
    En mayo de 1981, durante la jornada de dirigentes en Paraguay, participé de la formulación de la misión nacional, expresada genialmente por el Dr. Jerónimo Irala Burgos, el gran motivador de la historia de la Nación de Dios.
    Quedamos entonces 1 a 1 con el tema de las misiones familiares…

  2. P. Antonio Cosp, Paraguay dice:

    No fue Argentina quien encontró primero su ideal de país sino PARAGUAY con la búsqueda previa de la misión y nombre del santuario de TUPARENDA: NACIÓN DE DIOS, CORAZÓN DE AMÉRICA.

    Las misiones familiares tuiveron su origen en Chile por el P. Alessandri y de ahí saltaron a Py y de ahí a RA.
    Qué bueno que ahora van a Ecuador y ya están en Europa. Es una gran bendición.

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