María, causa de nuestra alegría

PARAGUAY, Ricardo Acosta. «Muchos de ustedes ya habían mencionado que han experimentado la alegría que se siente cuando se está aquí, en el Santuario, en Tupãrenda. Pero también existe otro tipo de alegría: la de la farra, la del alcohol, etc. son dos alegrías muy diferentes. La última es una alegría breve y superficial. Pero la alegría que uno experimenta en este lugar y al salir de aquí, es una alegría que permanece, que no depende de los instintos. Es la alegría que nos regala la Mater y que queremos experimentar nosotros de aquí en adelante», subrayó el Padre Pedro Kühlcke.

Tupãrenda esta de fiesta. Del 12 al 14 de noviembre se realizó el retiro de «consagración del Hombre Nuevo» de 15 pioneros de la Juventud Masculina.

Todos experimentaron momentos emotivos en el Santuario con las oraciones y cantos en comunidad. También hubo momentos de distensión con juegos y con la piscina, que fue la atracción de la mayoría.

Los acompañó el Padre Pedro

Como ya es costumbre los chicos contaron con la grata presencia del P. Pedro, que con su amabilidad y sabiduría acompañó y respondió a los chicos. También se ocupó de las confesiones y de los diálogos personales.

El viernes a la noche se preparó un fogón, en torno al cual se desarrolló «la noche de talentos» y un emotivo momento de «testimonios de vida».

El hombre nuevo en la realidad juvenil

Al día siguiente, sábado, el programa anunciaba representaciones variadas. Los chicos se dividieron en grupos y cada uno iba mostrando el contraste del hombre viejo, hombre masa, con el hombre nuevo en la realidad juvenil. Sin lugar a dudas esta realidad que uno experimenta cada día en la calle, en el colegio, la facultad e inclusive en la propia familia, no es una fantasía de la juventud.

Contra esas corrientes nace y quiere crecer el núcleo de la JM. Luchar por una juventud sana, sin drogas, sin alcohol, sin dejarse llevar por la cultura del consumismo. Todos iban mostrando de una manera singular parte de la realidad. El gran desafío, sin lugar a dudas, es lo que se viene después, llevar a la práctica lo aprendido y caminar contra esa corriente cada vez más fuerte. Como dijo uno de ellos: «Sólo no voy a poder, pero cuando estoy en un grupo como este, donde sé lo que quiere cada uno y sé que piensa como yo, entonces vale la pena emprender esta gran aventura, porque tengo la certeza que no soy el único que intenta hacer las cosas bien, que quiere ser diferente».

Corazón y fuego

Con ese ambiente de «Corazón y Fuego» llegó el día esperado por todos. El domingo muy temprano, a las 7 hs., todo el mundo se trasladó al Santuario vestido de gala, como corresponde. Cada uno con su oración personal y su capitalario en la mano.

Una vez más no sólo se le hizo trasnochar al P. Pedro, sino también madrugar para la Misa y la consagración.

En la homilía, el Padre Pedro expuso una realidad de la vida cotidiana. En el Evangelio de San Lucas 21, 5-19, donde se habla de la persecuciones que uno vive por causa de la voluntad de Dios, por querer vivir su palabra.»(…) hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos los traicionarán. Todos los odiarán por causa de mi nombre».

«Este evangelio resume en gran medida lo que puede y debe sufrir quien quiera hacer bien las cosas, ser diferente, cambiar su estilo de vida. Habrá bombardeos, sufrirá las burlas de su entorno. Pero a todo esto dice el propio Jesús en el evangelio: pero no se preocupen por saber cómo se van a defender, porque yo les daré la palabra y la sabiduría. Ustedes se dan cuenta – continúa el P. Pedro -que si hay personas que se burlan y los miran como bichos raros, hay también quien observa ese cambio que se proponen ustedes y va a querer experimentar lo mismo. ¿Cómo llegaron muchos de ustedes aquí? Claro, por un lado la Mater los llamó, pero también hubo alguna persona que los invitó. Quizás en ella encontraron algo diferente, algo que les llamó la atención y que les gustaría asimilar. Ese es el testimonio que damos a los amigos, la familia. Ese es el cambio que venimos a sellar hoy, a despojarnos del hombre viejo y revestirnos del hombre nuevo. La Mater y su Hijo nos dan la elocuencia en el momento de la prueba, la gracia suficiente para sobrellevarla. Pero como en Schoenstatt la Mater no trabaja sola, debemos obviamente cooperar. Nada sin Ti, nada sin nosotros», concluyó.

Una nueva generación de la juventud

Nace una nueva generación de la juventud, dispuesta a todo por lograr sus objetivos. La generación de los héroes modernos. Una corriente de luchadores y conquistadores, que aman sus raíces y aman sus familias. No están dispuestos a ceder un paso, pueden caer, pero se levantarán de nuevo, porque no están solos y cada día comienzan de nuevo. Tienen ejemplos bien claros en los ideales de los primeros y en el de la propia rama: Ser todo para todos y entera propiedad de María (José Engling); cáliz vivo portador de Cristo al mundo (Mario Hiriart); héroe hoy no mañana (Don João Pozzobon); Corazón de fuego, Roca de la Patria».