Publicado el 2010-10-24 In Vida en alianza

Un cumpleaños en Villa Verde

Los Marini con con la Sra. Verónica StüerPARAGUAY, Ramón y Marité Marini. Los vitrales de Villa Verde: parece una novela escrita para el año de la corriente del Padre, celebrada en toda la Familia de Schoenstatt internacional en preparación a 2014. Pero es pura vida: hace un año que la Familia de Schoenstatt de Paraguay encontró una huella del Padre Kentenich más en su país: los vitrales de una capilla abandonada en Epe, Alemania, están ahora montados en una capilla en Villa Verde en el interior del Paraguay.

 

«Queridos presentes:

El felicitadoEn esta Misa de acción de gracias con motivo de mi nonagésimo cumpleaños, los saludo a todos de corazón.

Estoy feliz de que me sea posible realizar este festejo en nuestra propia iglesia dedicada a María. Para mí es una necesidad agradecer a la Madre de Dios por la protección que me ha brindado durante toda mi vida.

Les doy un ejemplo: fue en 1942, en Rusia. Yo tenía que llevar municiones al frente de batalla, en el camino hacia allí recé: María extiende tu manto y haz con él un escudo que me proteja. Entonces se me ocurrió que un manto no me protegería desde abajo. Pensé entonces que si fuera solo una lesión en la pierna podría por lo menos salir de Rusia. Poco después pisé una mina que me hirió en el pie izquierdo como si fueran las branquias de un pez. También después tuve siempre su protección.

Hoy quiero pedir a la Madre de Dios que a todos los presentes nos extienda su protección. ¡Muchas gracias!».

Una verdadera fiesta internacional

EncuentroEste fue el saludo con el que el Sr. Josef Gerhard Bruggeman dio la bienvenida a los que estábamos en la Capilla de Villa Verde, dedicada a la Asunción de María. La presidió el P. Félix y concelebró el P. Francisco (Maestro de Novicios) con la presencia de los 27 novicios que están hoy en Tupãrenda.

Una verdadera fiesta internacional, cantos en alemán, portugués y español. En el momento de la ofrenda, flores para María, tierra y agua de la zona representando la vida que Dios nos regala, un Rosario como símbolo de nuestra fe, el pan y el vino como símbolo de nuestro trabajo.

Bajo su mirada

VitralesAl concluir la Misa, un encuentro con la Sra. Verónica Stüer, responsable directa que estén en la Capilla los vitrales venidos de Alemania y que nos recuerdan al Padre Kentenich, dado que estaban en una capilla en Epe donde predicó retiros para sacerdotes.

De allí al Club Social de la zona para el festejo de los 90 años del Sr. Josef, los 60 años de sus hijos mellizos, allí presentes, y los 25 años de la Estancia Westfalia, lugar en el que está construida la Capilla. Al ingresar al salón, regalaban a todos los asistentes unas remeras con la leyenda «Estancia Westfalia 25 años» y una banderita paraguaya. El ambiente festivo era contagioso.

Muchos nos preguntábamos: ¿cómo es que llegamos aquí? Un lugar alejado, casi escondido, con personas que demuestran con gestos lo felices que se sienten con el «descubrimiento».

La respuesta es muy sencilla: fuimos detrás de signos visibles que nos traen a nuestro Padre y Fundador a esta bendita tierra paraguaya a la que él bendijo con su mirada.

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