Dos meses, una semana y cuatro días: misión en Nigeria

NIGERIA, Tobo, Yanki y José – Águila de la esperanza. Dos meses, una semana y cuatro días. Ese es el tiempo que tres jóvenes de Chile – Tobo, Yanki y José – llevan en Nigeria. No están de viaje turístico ni de vacaciones. Son misioneros, miembros de esta familia misionera que es Schoenstatt, y dejaron todo para ayudar a construir Schoenstatt – concretamente la Juventud Masculina – en Nigeria. La alianza de amor los ha motivado a cumplir con la Misión Nigeria – Águila de la esperanza.

Así escriben en una carta a la Familia de Schoenstatt en Chile: Dos meses, una semana y cuatro días. Tiempo en el que hemos ido tratando de seguir la voluntad de Dios y de ir buscando las puertas que Él nos va abriendo. Nos ha pasado de todo. Desde encuentros con lo más puro de la corrupción hasta momentos donde se logra ir descifrando y apreciando los frutos de lo que han sido estos dos años y medio de misión.

Semana Santa en Nigeria

Pasaron la Semana Santa en Nigeria, junto al Santuario. Cuentan: «En verdad fue un regalo el haber vivido acá la muerte y crucifixión del Señor. Algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados, dándonos una visión de la Iglesia universal y de cómo vivir está semana que nos ha dejado gratamente sorprendidos. Tuvimos la oportunidad de participar en una Misa con el obispo, que comenzó bailando, la vigilia pascual con sus siete lecturas, luego de las que todos terminaron eufóricos, cantando y bailando, y las tantas Misas que duraban a lo menos cuatro horas.

Después de eso nos tocó la selections meeting (es el proceso por el cual los Padres de Schoenstatt eligen a los seminaristas para el próximo año). Fue bastante interesante. Nos invitaban a ver las obras de teatro que habían preparado los postulantes, los shows de talento y el partido de fútbol. Todo esto lo aplican para observar las distintas personalidades de los nigerianos que quieren entrar al seminario. «Hay que saber que son docenas los jóvenes que se presentan con el deseo de ser sacerdotes, de ser Padres de Schoenstatt».

Schoenstatt en Oke-Ado

Mientras cursan sus estudios en la universidad, se concentran en su apostolado: construir Schoenstatt en Nigeria. «Las acciones apostólicas han tenido distinta fortuna. Con los «Schoenstatt Boys» las cosas han ido bastante bien. Hemos tenido reuniones regularmente donde tratamos distintos temas, como las biografías de Max Brunner, del Padre Kentenich y la autoeducación.

A esto hay que sumar un proyecto en el que hemos trabajado arduamente en las últimas semanas.

En Ijokodo (lugar donde está el Santuario) existen las ruinas de una antigua catedral cristiana, no católica. Nosotros le propusimos a los Schoenstatt Boys construir una cancha de fútbol ahí. Este se convertiría en el primer proyecto de la juventud en Nigeria. Con esto tenemos pensando lograr dos cosas: la primera es que logren trabajar juntos, para que así puedan ir conociéndose más. La segunda es que conquisten un sentido de pertenencia a Ijokodo. Todo esto nos ha tomado bastante tiempo porque primero tuvimos que pedir permiso, limpiar el lugar y sacar doce pilares que podrían llegar a ser peligrosos. Después hemos tenido que tapar todos los hoyos con cemento. Ahora nos queda volver a limpiar para terminar pintando las líneas de la cancha y la bandera de los Schoenstatt Boys en el centro.

Además de las reuniones que hemos tenido hemos hecho un picnic en el que pudimos mucho más compartir con el grupo. Fuimos a un lugar llamado Bower Tower donde se puede ver toda la ciudad de Ibadan. y después de eso fuimos a una piscina. Todo nos sirvió para afianzar los vínculos con ellos.

Otras noticias importantes de Oke-Ado: están llegando nuevos miembros, hay varios preparándose para hacer la alianza y la más importante de todas, es que la próxima semana comenzamos con un grupo de Schoenstatt Boys en la parroquia. Hay varios interesados, así que a partir del jueves que viene, los vamos a reunir en un grupo. Esta es una gran noticia, que nos tiene muy contentos y por la que hay que rezar mucho».

Schoenstatt en Ul

Como dijimos antes, las acciones apostólicas han tenido distinta fortuna. Con el grupo de UI la cosa ha sido mucho más difícil. Hace ya un buen tiempo dejaron de venir a las reuniones porque no tenían el dinero suficiente para viajar de UI a Ijokodo. Por eso nos planteamos la posibilidad de hacer nuestras reuniones en la parroquia de UI. Para esto la juventud le presentó una carta al párroco explicándole la situación, para ver si podíamos hacer uso del terreno parroquial para nuestras reuniones. Demoró tres semanas en contestar para finalmente decirnos que no, porque ya había muchas organizaciones en la parroquia. A pesar de esto, todavía no nos damos por vencidos y vamos a tratar de agotar todas las instancias posibles para que cambie de opinión. Aquí uno se da cuenta lo difícil que pueden ser las cosas aquí, pero creemos que Dios nos está probando y que quiere que le demostremos, a través de nuestros aportes al capital de gracias si es que en verdad somos esas águilas que buscan el sol, como decía el Padre Kentenich. Por eso no hemos perdido la esperanza. Contamos con sus esfuerzos para la santidad de la misión…».