CHILE, Antonio Barbagelata Figari y Amelia Márquez Sanhueza. Con la primera Misa de las 9,30 horas celebrada por el Padre José Manuel López el Domingo de Ramos, comenzó en el Santuario Cenáculo de Bellavista, el Santuario del 31 de mayo, la Semana Santa, en la que Cristo muere y resucita.
A las puertas del Santuario de la Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt, se bendijo el agua, luego los ramos y de allí partió la procesión de Cristo Rey, aclamado con las palmas, hacia la Iglesia del Espíritu Santo. Cada día se desarrolló así la liturgia que propone la Iglesia.
Este año se oró especialmente por Chile en el Bicentenario de su independencia – recientemente azotado por un fuerte terremoto y maremoto que dejó una estela de muerte y destrucción – y por la reconstrucción integral de la patria: lo más importante, reconstruirla como nación y en cada persona.
En este espíritu se conmemoró el Jueves Santo, cuando Cristo instituye el sacerdocio y se queda para siempre en la Eucaristía, en este año sacerdotal.
El Padre Andrés Larraín repitió el gesto de Cristo al lavar los pies de los ministros de la comunión. Y como en Getsemaní, muchos se quedaron a acompañar a Cristo en la adoración.
Las señales de amor después del 27 de febrero
Con profundo recogimiento fue recibido el viernes de la Pasión de Cristo: hubo un retiro predicado por el Padre Andrés Larraín, y otro, más breve, por el Padre Raúl Hasbún, sobre las señales de amor después del 27 de febrero:
1. Estoy alegre porque vivo.Una señal de que amo la vida, una afirmación de fe y gratitud
2. A los pocos minutos del terremoto todos quisieron saber cómo estaban los seres queridos. Y colapsó la telefonía. Fue un «colapso de amor»
3. Ninguno se «enojó con Dios»: la palabra más repetida fue el santo nombre de Dios. Y si está en los labios, está en el corazón
4. Amamos a nuestra patria, la tierra más sísmica del mundo, como nos ama el Padre, con todos los defectos…
5. Nos importan los demás. La parábola del buen samaritano cobró inusitado realismo.
En suma, ¡si las sensibilidades estaban dormidas, despertaron!
Hubo una emocionante liturgia de la Pasión para culminar con el Vía Crucis por las calles de la comuna de la Florida. Después se la acompañó a la Mater en su Vía Matris… esperando la resurrección de Jesús en la Vigilia Pascual.
Luz de Cristo
¡La luz de Cristo! Anunciada por el Padre Andrés Larraín abrió la Vigilia Pascual. El fuego se encendió ante la estatua del Padre Kentenich se llevó en procesión a la Iglesia, multiplicándose entre los miles de peregrinos.
Se cantó el gloria, que anuncia la alegría que Cristo ha Resucitado y así comienza al tiempo pascual.
Videos
- Jueves Santo Santuario Cenáculo de Bellavista 1
- Jueves Santo Santuario Cenáculo de Bellavista 2
- Jueves Santo Santuario Cenáculo de Bellavista 3
Las fotos las pueden encontrar en este nuevo enlace
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