Publicado el 2010-04-28 In Vida en alianza

En alianza con el Padre Kentenich

Fünf Jahre Heiligtum in Ungarn: Jugendliche geben eine Kostprobe des Musicals Maria HUNGRÍA, Hna. Gertrud-Maria Erhard. Con la asistencia de más de 400 personas, el Movimiento Apostólico de Schoenstatt en tierras húngaras celebra el quinto aniversario de la dedicación de su único santuario en Hungría. Además de las familias, los jóvenes también participaron en la organización de este festival realizado en el Centro de Schoenstattiano Óbudavár. La Familia de Schoenstatt de Hungría pidió solemnemente al P. Kentenich que él personalmente dirija tanto al Movimiento como a cada uno de sus miembros.

 

 

 


Fünf Jahre Heiligtum in Ungarn«Estar en el centro de Schoenstatt siempre significa un fortalecimiento, de modo único, en esta bella celebración», así lo consideró Imri, viuda de Csaba, orfebre, de 46 años, que murió repentinamente el verano pasado, frente al Santuario.

Es grande la presencia de niños pequeños siempre corriendo de un lado a otro durante la celebración de la misa frente al santuario. El día estaba nublado y frío; sin embargo, no llovió como se había previsto. Por lo tanto, la fiesta pudo hacerse a cielo abierto, a la «sombra del Santuario», como se había previsto.

Alrededor de 60 personas se habían preparado y aprovecharon la oportunidad durante la fiesta para hacer su Alianza de Amor con el Padre Kentenich. Le pidieron que por sus manos pudieran encontrar con mayor seguridad el camino hacia el Padre celestial y saltar a los brazos de Dios Padre en los desafíos de la vida cotidiana.

Continúa la bendición de la corriente del Padre

Schnappschuss: Vater und Sohn«Gracias a Dios por los cinco últimos años», Así escriben Juli y Feri al hacer una retrospectiva de esta celebración. «Después de numerosos eventos en la vida de la Familia de Schoenstatt de Hungría, el cierre de la Alianza era ahora un momento singular». Ellos lo ven como un gran regalo de Dios.

También quieren que el Espíritu Santo pueda renovarlos entonces, tanto en sus propias vidas, así como a la Iglesia húngara.

Además, para Rozi y Péter de Budapest, esta fiesta en Óbudavár fue una gran experiencia. «Encontramos que era muy conmovedor porque habíamos sido capaces de poner nuestras manos en las de él. Mucho también nos alegramos con el pequeño símbolo del Padre «, que en esa ocasión se le ofreció a cada uno.

Meine Hand in deiner HandSe siente que prosigue el rastro de la bendición de la corriente del Padre desde 2008, ahora todavía más fortalecida mediante la peregrinación del símbolo internacional del Padre que se produjo en febrero pasado en los Santuarios-Hogar.

Una pareja de Sopron dio el siguiente testimonio: «Para nosotros fue una experiencia interesante el hecho de que desde la visita del Símbolo del Padre recibimos una tarea diaria para proporcionar alguna información o dar una conferencia, o tenemos que tragarnos una experiencia dolorosa con nuestros jóvenes que están en la etapa de la pubertad, o escuchar una homilía que siempre nos recuerda de nuevo el poder del Padre. Creemos que tenemos que trabajar para ello…». Nada sin Ti, nada sin nosotros …. Es cierto también aquí.

Expertos en el P. Kentenich

En la tarde de este día de fiesta en Óbudavár, podríamos disfrutar de las presentaciones de música alegre de los jóvenes. Gábor de Budapest, que este año se recibe en arte dramático encantó al público con su gracia, parodiando eventos y personas importantes de la Familia de Schoenstatt de Hungría. También el coro de jóvenes de la musical María dio muestras de su talento.

Vatersymbol zur ErinnerungY ya ahora fue lanzada la invitación para las actividades próximas: la entrega de premios del juego de preguntas y respuestas relativas a P.Kentenich que ocurrirá en mayo de 2010, y ya ha estado circulando en Internet, con 10 x 10 preguntas. La final tendrá lugar en Budapest donde será determinado el ganador. Durante este juego, todos los participantes han demostrado ser «expertos en el P. Kentenich».

Así lo resumió un participante, hablando de la ventaja de los conocimientos adquiridos hasta el momento: «Dios nunca nos abandona. Yo lo veo, porque nos había dado el Padre Kentenich para educarnos y conducirnos con firmeza y ternura».

Traducción: Kikito Vázquez, Asunción, Paraguay

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