BRASIL, Hna. M. Roseane y Hna. M. Rosequiel. La renovación de la Alianza de Amor, el 18 de febrero de 2010, junto al santuario Tabor, en Santa María – Rio Grande do Sul, tuvo un significado especial para las cerca de 600 personas presentes. Además de ser motivados para renovar su Alianza de Amor con la Madre, Reina y Vencedora Tres Veces Admirable de Schoenstatt, los participantes fueron invitados a elevar al cielo una oración en acción de gracias por la protección divina durante el incendio que alcanzó a la Casa Provincial de las Hermanas el 17 de enero.
Para la celebración fueron especialmente invitados representantes del Destacamento Militar, la Defensa Civil, la Base Aérea y el Cuerpo de Bomberos. Antes del inicio de la Santa Misa, llevaron hasta el altar una elocuente señal de la presencia y protección de Dios el día del siniestro: el rostro de una imagen de Cristo crucificado que estaba guardada en un lugar al que llegó el incendio, pero que no fue consumida por las llamas. Cuando la encontraron en medio de los escombros, los bomberos que combatieron el incendio se alegraron profundamente.
Necesitamos saber «leer» lo que Dios nos quiere decir a través de los acontecimientos
El sacerdote que presidió la celebración, el P. Dalvino Dalmolin, en su sermón, resaltó el mensaje que recibimos a través de esta señal: Necesitamos saber «leer» lo que Dios nos quiere decir a través de los acontecimientos y descubrir su amor precisamente en los momentos más difíciles. Al final de la celebración, la Superiora Provincial de las Hermanas de María de Schoenstatt, la Hna. M. Neida Dotto, agradeció en nombre de todas las hermanas a las autoridades presentes, personas amigas, vecinos y miembros del Movimiento Apostólico de Schoenstatt por toda la ayuda prestada durante el incendio y hasta hoy.
Pocas veces (o tal vez nunca) se oyó la combinación del doblar de las campanas con la sirena del camión de bomberos…
Después de la renovación de la Alianza de Amor junto al Santuario, y como señal de su gratitud, las hermanas entregaron a los representantes del Cuerpo de Bomberos el cuadro renovado de la Madre, Reina y Vencedora Tres Veces Admirable de Schoenstatt para su cuartel.
La imagen fue solemnemente colocada sobre el camión y transportada con la sirena abierta. Pocas veces (o tal vez nunca) se escuchó la combinación del doblar de las campanas del Santuario con la sirena del camión de bomberos. Una señal de que la Gran Misionera quiso partir con ellos desde el Santuario, para acompañarlos en su importante y arriesgada tarea de salvar vidas.
me ha emocionado hasta las lágrimas ver a nuestra Santisíma Madre en el camión de bomberos