LATINOAMÉRICA, Ricardo Acosta. Perú ha sido la sede del último congreso de los Institutos Seculares de América Latina y el Caribe, en la Casa de Convivencias «Juan Pablo II» a unos 30 kilómetros de Lima. El Xº Congreso de los Institutos Seculares de América Latina y el Caribe ha reunido – desde el miércoles 3 hasta el domingo 7 de febrero – a 178 participantes de 60 institutos provenientes de 16 países. Uno de ellos fue el de los Hermanos de María de Schoenstatt (Brasil y Paraguay).
Las actividades se realizaron dentro de un programa preestablecido: la Misa y otras oraciones se hicieron en forma comunitaria, las exposiciones por países presentes informaron sobre sus realidades sociales, políticas, religiosas, dando énfasis a la labor de los Institutos Seculares Hubo también trabajos grupales y se procedió a la elección de nuevas autoridades de la CISAL.
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ueron invitadas varias personas relacionadas con la vida eclesial y política del país: Mons. Lino Panizza (secretario general de la Conferencia Episcopal Peruana), el P. José Luis del Palacio (Director del Camino Neocatecumenal en el Perú), el Dr. Luis Solari de la Fuente (ex parlamentario y actual decano de la Universidad Católica del Perú), Mons. Ulises Antonio Gutiérrez (presidente de la Comisión de vida consagrada), Mons. Diego Padrón Sánchez (Arzobispo de Cumaná), Fernando Martín Herráez (presidente de la CMIS), y otras más.
Desarrollaron temas de trascendencia: los Institutos Seculares a la luz de Aparecida, el desafío misionero, la importancia del catecumenado dentro de la misión…
Se destacó un aspecto en particular sobre la profunda devoción a María, no sólo porque la mayoría de los IISS adoptan el nombre de María, sino por la vinculación identificada con la misión. En una oportunidad un grupo de mujeres salieron a pasear por la costa del Pacífico con la imagen de la Virgen de Guadalupe (La Lupita), y fue como una pequeña evangelización de María, porque eran convidadas a ir a las casas de los alrededores para una simple visita con la presencia de «La Lupita» o para hacer una oración por algunos enfermos. Eso muestra que Perú con su gente, como los países de Latinoamérica y el Caribe, están profundamente convencidos de su fe, y que María actúa repartiendo gracias en todas sus advocaciones.
La Palabra de Dios, alimento y vida de los Institutos Seculares
En la intervención de la presidenta del CISAL, María Cristina Ventura, fue abordado un tema de mucha trascendencia para las personas de vida consagrada: ¿cómo valora la palabra de Dios, como vida y alimento espiritual, imprescindible para asumir el gran desafío de esta vocación?
Puso de relieve la necesidad de que este congreso haga una introspección, un análisis y una valoración sobre la temática. También mencionó algunos textos de la Iglesia como: el documento del Vaticano II (Decreto Perfectae Caritatis), sobre la propuesta de manejar cotidianamente la Sagrada Escritura para adquirir en la lectura y meditación de los sagrados libros el «sublime conocimiento de Jesús» (flm 3,8).
Finalmente presentó algunos desafíos inmediatos para la Iglesia en América Latina y el Caribe, con el fin de buscar la unidad desde los carismas y misiones particulares, de unir la presencia del ser con el hacer, de colaborar con una vida testimonial, con actitudes que orienten y animen la identidad católica de nuestros pueblos, y den un nuevo y fuerte impulso evangelizador a todo el continente.
Esto será posible en la medida que la Eucaristía sea el centro de la vida y la palabra de Dios sea un faro en el camino, concluyó.
La dimensión espiritual del trabajo secular
La sociedad y el mundo están enmarcados por acontecimientos que de alguna u otra forma están relacionados con personas de la política o de la administración pública.
El Dr. Luis Solari de la Fuente, ex parlamentario y actual decano de la Universidad Católica del Perú, expuso varios hechos históricos que fueron decisivos para cambiar la realidad, y que en gran medida no fueron favorables al bien común.
En este sentido sintetizó en varias citas de los Pontífices, que durante muchos años han venidos exhortando a la Iglesia y a las personas de buena voluntad para que tomen conciencia de la importancia de la administración pública de una sociedad, de un país, y por ende, de la necesidad de que no caiga en manos de grupos minoritarios que buscan sus egoístas intereses particulares. En ese momento se hicieron estas preguntas, ¿por qué no se ha tomado conciencia? ¿por qué no se ha escuchado la voz de los pastores de la Iglesia?
«Pues simplemente – continúa Dr. Solari – porque hay un gran desinterés en las personas que deberían ser responsables. En otras palabras las personas, los laicos consagrados, hasta el momento no han tomado parte en el asunto. Por el sólo hecho de considerar que es una institución joven, los miembros han sido testigos de muchas realidades dolorosas y denigrantes. Entonces, si hasta ahora se vinieron postergando responsabilidades de esa magnitud, llegó el tiempo de comenzar», enfatizó.
Para llevarlo a cabo se consideran tres pautas fundamentales:
– En primer lugar la donación personal, es decir, la donación en la caridad. Una entrega total que lleve a actuar por convicción y principios cristianos para el bien común. Caridad, verdad, libertad, justicia son factores para llegar a la donación personal. Porque la «cáritas», esa donación, ese darse, ayuda a ver la realidad, es decir, la verdad e impulsa a actuar (libertad) en favor del bien común (justicia).
Así invita la encíclica del Santo Padre «Caritas in veritate», es decir, el amor en la verdad y la verdad en el amor. Cuando no existe la donación, la entrega total, comienza la desconfianza, y consecuentemente, repercute en todos los ámbitos sociales de nuestra vida. Así, el estandarte es la donación personal.
– El segundo, la familia, núcleo principal de la donación, base de la sociedad. Hoy día destruida, quebrada, deteriorada por la pobreza, la migración y otros factores que afectan el rol y la esencia familiar.
– La coherencia de vida implica mucho en la relación pública, es decir, unir el ser y el hacer como un principio. Esta es la tercera pauta fundamental. «Se necesitan hombres y mujeres nuevos para hacer bien las cosas«, decía el Papa Juan Pablo II.
La vida pública es una escuela, es una cruz, porque se aprende más, y así también uno se dona más. No debe bajarse la guardia por ningún motivo, todo lo contrario, estar más convencido que con la cooperación personal se puede hacer mucho más y mejor en la sociedad.
La cultura en vanguardia
También es bueno destacar el aspecto cultural: Perú, con sus riquezas étnicas que en gran medida su gente sigue cultivando. Ofrecieron dos noches culturales a las que fueron invitadas dos instituciones: grupo de danzas folklóricas del Colegio Fe y Alegría y el elenco Folklórico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. También los países presentes presentaron sus danzas típicas.
Metas de cooperación, Mario Hiriart en el Congreso
En las diferentes ponencias desarrolladas se destacaron la labor de los institutos seculares en toda su dimensión, así como la importancia del rol de los mismos dentro de la sociedad.
En otro punto se ha convenido en realizar un texto sobre Mario Hiriart con las personas responsables de la organización, y con otras que han considerado positivamente la biografía del futuro santo.
Así se destaca también el leve crecimiento de los institutos en varios países especialmente en los femeninos. Los hombres tienen grandes proyectos y desafíos por delante, que sin lugar a dudas requiere de la cooperación de las mujeres. Como ellas misma los identificaron con los «osos panda», es decir, con una especie en extinción, se propusieron metas de ayuda mutua para que las potencias vocacionales no terminen con la simple motivación.
Por último, las propuestas más requeridas de las autoridades saliente y entrante de la CISAL y la CMIS fueron:
– Una formación integral y cualificada, necesaria para vivir con plenitud nuestra vocación.
– Fortalecer la promoción de vocaciones a la vida consagrada secular que se ha visto afectada por la crisis de identidad de los jóvenes, y que se refleja en el decrecimiento de no pocos Institutos a la vez que se reconoce el crecimiento de otros.
– Tomar más conciencia de la importancia de los medios de comunicación que faciliten la formación, intercambio de experiencias y sobre todo la evangelización. -La cooperación de los diferentes Institutos en forma más dinámica para el crecimiento de los mismos.
-Ejercer el liderazgo en los campos de la política, entre otros.
Así, desde el carisma de los fundadores quieren tener presente la finalidad de su constitución: «contribuir en forma permanente para la transformación del mundo desde el mundo, de acuerdo con el Espíritu del Evangelio».
Interesante el relato.No me quedo claro de donde apareció y cómo, el interes por la vida del siervo de Dios Mario Hiriart.
Muchas gracias JEC
Felicitaciones Ricardo por tu excelente artículo y tu entrega schoenstattiana. A vos y al sr. Czarcowsky les deseo mucho éxito para la expansión de los hermanos en América.