ARGENTINA; jfl. En la casa de retiros de los Hnos. Maristas (provincia de Córdoba) se reunieron, convocadas por la central de asesores, treinta personas provenientes de ocho provincias del país, además de los superiores regionales del Instituto de Familias, representantes de la Liga de la Obra Familiar, de la Federación de Familias, dos Hermanas de María y dos Padres de Schoenstatt. Al encuentro se lo llamó «Mirando al futuro 1914 – 2014» y sus principales objetivos fueron: observar la vida de la Familia de Schoenstatt en la Argentina, evaluar, mirar en perspectiva el Schoenstatt con el que se sueña, no para tomar decisiones sino para abrir la mente y el horizonte para el querer de Dios.
Está previsto enviar estas reflexiones a la Central de asesores y a la Presidencia nacional.
El espíritu del encuentro se inspiró en la actitud del Padre y Fundador: «la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios». La fe práctica en la Divina Providencia: el Dios que habla a través del ser, del tiempo y del alma. En un profundo clima de familia se dialogó entre todos y en grupos con la guía de cinco preguntas que resumían lo tratado: ¿Cómo estamos situados hoy como Movimiento en la Argentina? ¿Qué cosas estamos haciendo bien? ¿Qué expectativas no se están cumpliendo? ¿Qué acentos colocaríamos en los próximos años?
Hubo algunos temas que se trataron con mayor intensidad como «el protagonismo laical», la formación ad intra y ad extra, la marcha de la «regionalización»; la comunicación en todos sus órdenes, y los recursos con los que se cuenta para alcanzar los objetivos.
El encuentro comenzó en el Santuario de la Vida y la Esperanza (Centro Padre Kentenich) y se clausuró con la Santa Misa que presidió el P. Guillermo Carmona en el Santuario de la Solidaridad, en Villa Warcalde, donde hace 50 años comenzó el Movimiento en esta región: un signo de que la vida de Schoenstatt nace y crece en los Santuarios.
