mda. El P. Ignaci Rajasekara pertenece al primer curso de la Federación de Sacerdotes en la India, el curso jubilar y pionero, como lo dice con justificado orgullo. Ahora se encuentra por un mes en Schoenstatt. Este curso – que comenzó exactamente hace un año en la fiesta del Dulce Nombre de María, el 12-9-2013 – es el primer curso candidato de la Federación de Sacerdotes en la India y por lo tanto, en el continente asiático. Está compuesto por sacerdotes diocesanos con edades entre 33 y 54 años. El miércoles por la noche, el Ignaci Rajasekara, junto con el P. Egon Zillekens, se encontraba ante el Santuario Original. “Está ahora tan vacío como lo estuvo hace cien años”, dijo. Y en este comentario resonó algo más que la constatación de que el Santuario Original se encontraba totalmente vacío debido a que, gracias a la ayuda de un patrocinador privado, se lo estaba pintando por dentro. “En 1914 tampoco estaba allí la imagen de la MTA con el marco…” Hace cien años el Padre Kentenich se encontraba con un puñado de jóvenes en la vieja capilla, que recién había sido liberada de los trastos, invirtiendo todo su anhelo y su amor para atraer con “suave violencia” a la Santísima Virgen a ese lugar. Y en realidad, esa loca idea fue el nacimiento de una red de Santuarios que hoy se extiende por todo el mundo. Todo ese asombro resuena en ese momento…
Durante dos días la Santa Misa se celebró en la capilla de la Casa de Peregrinos y la bendición de la noche en el Santuario Canaan Patris, junto a la casa Marienau, ya que el miércoles y el jueves fueron pintadas las paredes interiores del Santuario Original. Y al mismo tiempo ocurrió algo que nunca antes había ocurrido. “Ha sucedido algo que hemos visto en los Santuarios filiales”, dijo el P. Egon M. Zillekens, del consejo administrativo del Santuario Original y rector de la Casa Marienau.
Se le sacó brillo a todo 
Después de la última bendición de la noche y antes de pintar, se pidió a los presentes que ayudaran a limpiar y pulir todos los símbolos en el Santuario Original, desde la imagen del Espíritu Santo hasta las placas conmemorativas de las paredes laterales.
“El Padre Antonio Bracht entiende perfectamente cómo hacer participar a la gente”, comentó el P. Zillekens.
También se le sacó brillo a la corona, que fue colocada en su nuevo lugar el 12 de septiembre durante la oración de la noche, porque donde ella estuvo ubicada desde 1939 se colocará durante el Jubileo el Símbolo del Padre, regalo que el mismo Padre Kentenich le hizo al Santuario Original.
En la madera del altar
Así, mientras ambos sacerdotes se encontraban contemplando el Santuario Original, irrumpieron de repente un grupo de chicas que hacen su voluntariado en Schoenstatt, acompañadas por una Hermana de María, llevando una escalera y riendo al mismo tiempo. Sin intimidarse por la presencia de los dos sacerdotes, empujaron el retablo un poco hacia adelante y desaparecieron detrás de él. Ambos sacerdotes quedaron sorprendidos: habían escrito sus nombres en la pared posterior del altar… así simplemente. ¡Simplemente se apropiaron del Santuario Original!
Y de repente también ambos sacerdotes se encontraron detrás del altar y escribieron muy emocionados y algo sorprendidos de sí mismos, “Federación de Sacerdotes” y sus nombres en la madera del altar.
Cien años de Alianza de Amor no es una fiesta o un evento. Sino un recordar aquello que sucedió hace cien años en forma personal y comprometida. Como si escribiéramos nuestros nombres en la pared posterior del altar.
Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
