Tobia Wiedemer, Sandra Lezcano. En realidad cada tema es el mejor, cada responsable de un taller está lleno de entusiasmo: la presentación de los talleres que se hizo el sábado por la mañana, despertó el apetito por el programa vespertino en esta Noche del Santuario de 2010. Y aún queda por organizar el buffet más extenso de Schoenstatt…
Ante la oferta de diecinueve talleres, fue difícil elegir uno. Cada persona tenía la posibilidad de participar dos veces en un taller al lado de todas las demás actividades.
Elegir…
La primera tanda comenzaba a las 14,30 hs, con diez ofertas. Y esta gigantesca oferta estaba disponible para todos, con temas relacionados con el lema de la Noche del Santuario («Pero tú eliges el futuro»), como por ejemplo «Decidir… en el futuro», a cargo del P. Dr. Michael Gerber, o una discusión sobre «El futuro de la Iglesia» con Clemens Mann, o el tema que tanto preocupa a la juventud actual: «Espejito, espejito ¿quién es la más hermosa del país?», con Marina Gabel, o «Tú eliges el amor. En la Iglesia católica, la moral sexual ¿es un freno a la diversión?», con Wilma Lerchen, autora del libro «Elegir el amor». Era impresionante ver a tantas chicas y muchachos sentados en un ambiente pequeño, y con la mirada fija en la oradora intentar, con un calor sofocante, registrar cada palabra para reflexionar después sobre ella.
Además hubo también temas generales, como «Auxilio y prevención en percances con el auto», con el Hermano de María Klemens M. Holländer, o la nueva «acción de 72 minutos», con el Sr. Kern (guardabosques) y la Hna. M. Natalie Stewart: los jóvenes fueron al bosque de la ciudad de Vallendar para limpiar – en una parcela chica – los daños de la última tormenta. Con ello demostraron que no solo se trata de teorías sino que lo aprendido se puede traducir en hechos.
Muchos tampoco podían perderse de escuchar una vez más a Torsten Hartung: «¿Vivimos de la misericordia de Dios?» En cada uno de los ambientes del Colegio Mariano, los jóvenes estaban fascinados por las interesantes disertaciones y los aportes originales. Al final no se dieron cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo y que ya había llegado la hora para el siguiente taller, fijado a las 16,00 hs.
En la segunda ronda
En esta tanda se ofrecían nueve talleres sobre los más diversos temas. Mientras en el salón de actos del Colegio Mariano algunos comenzaban a transpirar seriamente con el curso de salsa, en otros ambientes se aprendía algo más sobre Schoenstatt, como en el taller con el Dr. Bernd Biberger, presidente del Instituto José Kentenich, sobre la libertad tal como la definió el fundador de Schoenstatt, el Padre José Kentenich, o en el taller «como schoenstattiano en el seminario mayor… vocación y desafío» con Frank Blumers y Tobías Hofmann. A causa del calor este taller – como otros más – se hicieron al aire libre, sentandos en torno a una mesita; otros jóvenes se sentaron en el césped con Ania Thanheiser en el taller: «Claro, tengo tiempo…». Una reflexión posterior al Festival de la Juventud de Schoenstatt 2010, en Liebfrauenhöhe, con el lema «En ti, sin límites», con Marianne Maier y Tobías Haas, se dictó adentro. Este taller interesó no solamente a los jóvenes que realmente habían participado en el Festival sino que llegaron también algunos que no habían estado, pero que querían escuchar todo lo que pasó o que querían saber lo que les esperaba al organizar un Festival de la Juventud.
La oferta fue abrumadora y muchos dijeron posteriormente que con gusto hubieran participado en más talleres, pero que por nada querían llegar tarde a la cena que sería sensacional. Más adelante algo de ello.
Una tarde soleada en el terruño
Mientras se realizaban los talleres en el Colegio Mariano, varios jóvenes optaron por pasar una tarde más distendida. El cielo despejado y el sol en todo su esplendor hicieron que se pudiera aprovechar muy bien el lugar. En los patios de la Casa Sonnenau reinaba la tranquilidad, había jóvenes sentados sobre el césped, compartiendo experiencias de la noche del viernes y de la mañana del sábado. Otros disfrutaron del arroyito que cruza el predio para refrescar sus pies en un día tan caluroso.
La Mater rodeada de la juventud
En la tarde del sábado, el Santuario estuvo tomado por los jóvenes, la Mater no estuvo sola ni un solo instante: todo el tiempo había jóvenes cantando y rezando. Al mismo tiempo ya se iba adornando el altar y los alrededores, preparando todo para la noche de renovación de la Alianza. Jóvenes recostados en el césped, otros jugando al vóley en el patio. A un costado de la improvisada cancha de vóley se hallaba una carpa donde un grupo, junto con una Hermana de María, se dedicó a realizar manualidades, una Virgen Peregrina supervisaba el trabajo sobre la mesa…
El Espíritu de Familia, un sello visible en Schoenstatt
Más cerca del Santuario se hallaba otro grupo de chicas y Hermanas preparando un hermoso podio, donde, en medio de una moderna decoración, lucía la imagen de la Mater y una cruz tallada en madera que por la noche precedería la procesión hasta el Santuario Original. Muchos trabajaban y otros se acercaban a ayudarlos, ubicando los bancos, las luces, los equipos de sonido ¡un verdadero trabajo de equipo! Entre tantos que trabajaban y otros que jugaban al vóley, un grupo se instaló en medio del patio a observarlo todo. Otros tomaban fotos, hacían entrevistas. Las Hermanas de María estaban en cada grupo, ayudando, dando apoyo. Lo mismo, los Padres de Schoenstatt y los seminaristas. El ambiente de familia que caracteriza a Schoenstatt reinó en todo momento, todos estaban pendientes de los jóvenes para que todo saliera bien. La alegría era contagiosa.
Los jardines de la Casa Marienau fueron el marco de la mesa buffet más larga de Schoenstatt
Mientras todo esto se observaba en torno al Santuario y los talleres seguían su curso en el Colegio Mariano, en la los jardines de la Casa Marienau también se observaba mucha actividad: se preparaba una larga mesa para recibir a los jóvenes a la hora de la cena. En medio de un rosal inigualable, con el sonido del agua que corría entre tanto verde, catorce mesas formaban un buffet de alrededor de 28 metros de longitud, en la que se sirvieron distintas delicias culinarias. De postre, helado, algo perfecto en un día de tanto calor. Los jóvenes disfrutaron del jardín, sentándose en grupos sobre la grama mientras compartían la cena.
El programa de la Noche
Antes de la renovación de Alianza y luego de la cena, en la carpa hubo un programa especial de entretenimiento: durante dos horas los jóvenes disfrutaron de música en vivo con el grupo 1+1=11, y buen humor con números preparados por el equipo organizador. El público fue muy dinámico y participó en todo momento. Risas, aplausos, olas y mucha energía fue la mejor retribución para el equipo que ofreció este momento de recreación. Al final hubo una breve pausa para iniciar la procesión rumbo al Santuario Original…
Traducción: aat, Argentina
