Jorgelina Jordá. Últimamente han llegado a Schoenstatt varios peregrinos de Costa Rica con el objetivo de conocer este lugar de gracias. Es el caso de Sylvia Prada perteneciente a la Rama de Madres y la familia Gómez de la Obra Familiar. Ellos expresaron haber experimentado un verdadero acogimiento de la Mater y fue la primera vez que conocieron un Santuario de Schoenstatt. ¡Y qué regalo que el primer Santuario en conocer haya sido el Santuario Original! En Costa Rica aún no hay un Santuario.
Sylvia Prada, a pesar de que vino sólo por dos días, no dejaba de agradecer lo poco que había conocido. Conoció el Santuario Original, la iglesia de los Pallotinos y el museo del Padre Kentenich, que notó demasiado moderno. «Conocí Schoenstatt por mi prima»- nos comentó y agregó- «Me costó tomar la decisión de sellar la Alianza, pero llegó a Costa Rica la Hermana María Petra, quien fue secretaria del Padre Kentenich por muchos años en Milwaukee y nos dijo que la Mater nunca buscaría algo a cambio, y fue ella quien me convenció».
Conquista del Santuario
Conquistar un Santuario es una gran misión y los costarricenses sueñan con este regalo para los próximos años. «La familia de fundación es algo que casi nunca vuelve. ¡Es historia que mis hijos firmaron el acta de fundación en un campamento!» -comenta emocionada Sylvia. Los tiempos de fundación permiten un vínculo más cercano y el matrimonio Gómez lo ve reflejado en sus hermanos de grupo. «Nuestro grupo ha sido una gran bendición, aprendemos tanto con ellos» -explica Laura Calzada, esposa de Alejandro Gómez.
«Vinimos simplemente por una competencia deportiva en Alemania que tenía mi hija y qué lindo es haber terminado todo este viaje de forma tan espiritual», dice Laura muy alegre y aporta Alejandro: «Ha sido un viaje donde hemos sentido la presencia de María en muchas situaciones». Ellos también vinieron por pocos días pero aprovecharon mucho el tiempo y peregrinaron en familia hasta llegar al Santuario de las Familias, donde pusieron la foto familiar junto a sus pequeños hijos Sofía y Andrés. Dijeron que en este Santuario se sintieron más cómodos ya que allí pudieron rezar en familia y los chicos se sintieron más libres que en otros Santuarios donde había mucha gente rezando y no podían hacer ruido.
Sylvia Prada nos mostró la imagen bordada de la MTA que trajo peregrinándola hasta el Santuario. Por otra parte, Sofía, la pequeña de los Gómez, entregó su medalla del campeonato por el que llegaron hasta Alemania agradeciéndole a la Mater por todo este tiempo regalado en este lugar. Esperamos que con tantos regalos traídos desde Costa Rica la Mater pronto los ayude a conquistar el Santuario para toda la familia costarricense que se encuentra en plena fundación.
