Un matrimonio aventurero por la Mater

Jorgelina Jordá. A Schoenstatt llegan miles de peregrinos de todo el mundo, pero quizás muy pocos lo pudieron disfrutar tanto como el matrimonio Muñoz, ambos chilenos, residentes en los Estados Unidos. Largados a la aventura y con corazón juvenil se propusieron cumplir una promesa y la realizaron ¡Visitar todos los Santuarios que hay en Schoenstatt!

Patricio y Daniela, o sea: «los Muñoz», llegaron a Schoenstatt no porque lo hayan proyectado, sino porque la Mater lo planeó. Ellos nunca fueron miembros activos del Movimiento de Schoenstatt pero las mujeres de la familia de Pato se encargaron de mantener siempre el espíritu mariano en su casa. Pato decía: «La primera schoenstattiana fue mi abuela, luego mi madre y ahora mi hermana es miembro del Instituto Ntra. Sra. de Schoenstatt. Siempre han sido dirigentes y por supuesto que han hecho la Alianza». El acercamiento de Daniela se produjo cuando empezó a trabajar en la cafetería del Santuario de Campanario «Allí siempre me enteraba de las actividades, charlas y conocí gente schoenstattiana», contaba Daniela.

Todo comenzó en diciembre, cuando Patricio tuvo la posibilidad de hacer un curso breve de dos semanas en la Universidad WHU Otto Beisheim School of Management. «Le comenté a mi hermana que no tenía idea dónde estaba esta Universidad, sólo que quedaba en Vallendar» -comenta Pato- y ella dice sorprendida y emocionada: «¿En Vallendar? ¡Ahí está Schoenstatt!». Fue ella quien se encargó de conseguirle alojamiento en la Casa Marienau y comunicarse con sus contactos para que puedan sentirse cómodos.

Visita a los Santuarios

Los primeros días Pato trató de adaptarse, a los pocos días llegó Daniela para acompañarlo y disfrutar de este hermoso lugar. Pudieron participar en las Misas celebradas en el Santuario Original y ofrecer una Misa por el alma del padre de Pato que falleció hace poco tiempo. Las visitas a los Santuarios fueron especiales: algunos eran fáciles de alcanzar, a otros tuvieron que llegar en auto, como es el caso el Santuario de la Federación de Familias, pero siempre hubo una constante: las nubes. Lamentablemente Alemania les dio la bienvenida y los despidió con lluvia.

Según Daniela los Santuarios más lindos son los del Monte Moriah y del Monte Sión: «El lugar parece un cielo» y agrega que: «hasta pudimos entrar y apenas saludar a la Mater en el Santuario de la adoración en Monte Schoenstatt». No dejaron de poner su foto en la red del Santuario de las Familias y escribieron en una piedra «Muñoz al cuadrado» ya que ambos son de apellido Muñoz, con la fecha 31 de mayo, un día especial para todos los schoenstattianos pero especialmente para los chilenos, que llevan esa misión en el corazón ya que el Padre Kentenich se las encomendó especialmente en el Santuario de Bellavista.

El anhelo de volver en 2014

Tuvieron mucho tiempo para conocer el lugar y se vincularon mucho a las personas que viven en Marienau, como Jens Weniger, el Padre Waldo, de Bolivia, y Jorgelina Jordá, de la Argentina. «No somos schoenstattianos pero hemos adoptado muchas cosas, como por ejemplo el Santuario del hogar», comenta Daniela y se sincera diciendo que tienen muchos anhelos por volver en 2014.

Volvieron a Estados Unidos llevando muchos recuerdos de esta tierra, pero sobre todo se llevan las gracias de haber recorrido todos los Santuarios y seguramente la gratitud de la Mater por este gran esfuerzo de salir en búsqueda de Ella a pesar de la lluvia, la distancia y el tiempo. Merecen ser mencionados como verdaderos «Aventureros de la Mater».