Publicado el 2010-04-03 In Santuario Original

En el Crucificado están ante nosotros todos aquellos que sufren injustamente

Via Crucis, Viernes Santos 2010mkf. «La contemplación de la cruz, en este Viernes Santo de 2010, nos exhorta especialmente a la conversión. En el Crucificado están ante nosotros todos aquellos que sufren injustamente, incluso a causa de representantes de la Iglesia. Esto nos llena de vergüenza y de horror«. Con estas palabras, Mons. Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, le dio un claro acento a la Cuaresma de este año. En Schoenstatt acudieron más de cien personas, silenciosas y orantes, en respuesta a la convocatoria del P. Heinrich Walter – presidente de la Presidencia internacional de Schoenstatt – y del P. Theo Breitinger, presidente del Consejo nacional de Alemania – para acompañar con Jesús a las víctimas de los grandes terremotos de las últimas semanas: las catástrofes naturales y los abusos sexuales en la Iglesia.

 

Vía Crucis en Schoenstatt

El devastador terremoto de Chile fue una catástrofe natural; los casos de abusos en la Iglesia han sido una catástrofe humana, una catástrofe eclesial: fueron muchos los que se acercaron en esta mañana del Viernes Santo, desde las señoras de la Casa de Ancianas de del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, sobre el Monte Regina, hasta los seminaristas ibero-americanos de los Padres de Schoenstatt, que en estos días terminaban su «tiempo de Sión». También había jóvenes, familias jóvenes, miembros de casi todas las comunidades de Schoenstatt que viven en el lugar, muchos sacerdotes y estudiantes de teología, muchos superiores y dirigentes de las comunidades de Schoenstatt.

Rezamos el Via Crucis en íntima solidaridad con todos aquellos cuya vida se ha transformado también en un vía crucis

P. Theo Breitinger (izq) «Rezamos el Vía Crucis con Jesús», así comenzó el P. Theo Breitinger. «A la vez lo rezamos en íntima solidaridad con todos aquellos cuya vida se ha transformado también en un vía crucis. Vivimos en tiempos inestables, en los que la tierra se mueve y hay gente que muere o que pierde el fundamento de su vida, como en Haití y en Chile. Vivimos en tiempos inestables también en nuestra Iglesia, en los que la Iglesia está conmocionada en lo más íntimo, en los que se cuestiona su credibilidad por los casos de abuso. Es un dolor inmenso que afecta a seres humanos, un dolor que queremos unir con Cristo y sufrirlo con Él…»

Una nueva solidaridad

Via Crucis, Viernes Santos 2010 El camino siguió cuesta arriba, de estación en estación, más arriba que el Santuario original, en silencio, rezando, acompañado sencillamente con los cantos de Gertraud Wackerbauer y de los seminaristas de los Padres de Schoenstatt. No se necesitaron muchas palabras. Quienes hacían este Vía Crucis sabían por qué estaban allí. En todo el país había muchos que los acompañaban espiritualmente, agradecidos por este claro testimonio.

El P. Raúl Espina dio, en la quinta estación, un testimonio muy personal de la experiencia del terremoto en Chile, de la angustia, de la prolongada espera en la que no se sabía nada de lo que había pasado con los propios familiares, del horror al ver los muchos muertos, los heridos y a aquellos que el lapso de dos minutos perdieron todo: su seguridad, sus sueños, su futuro. Y contó de la increíble solidaridad que mucha gente, sobre todos jóvenes, tuvo con las víctimas, de lo que puede deducirse que de todo este dolor puede surgir un nuevo Chile…

P. Raúl Espina

Aquí termina toda idea de encubrimiento y toda excusa

¿Podrá también nacer una Iglesia renovada del terremoto de los múltiples abusos sexuales? El P. Heinrich Walter eligió la décima estación del Vía Crucis – Jesús, despojado de sus vestiduras – para hacer una reflexión que aportó claridad y ayudó mucho. Lo que la Constitución de Alemania le reconoce a cada persona – la intangibilidad de su dignidad, a cuyo respeto y protección están obligados todos los poderes del Estado – obliga aún mucho más a la Iglesia, no solamente porque cada persona es una imagen de Dios, sino porque «en la encarnación del Hijo de Dios se ha hecho definida, presente y visible – de una vez para siempre como centro y fundamento – esta dignidad del ser humano, porque Dios se hizo hombre».

el P. Heinrich Walter da un impulso acerca del terremoto del abuso sexual El abuso sexual de niños y jóvenes cometido por representantes de la Iglesia, ha herido, e incluso destruido para siempre, la vida de personas que buscaron en la Iglesia un lugar de confianza y de respeto a la dignidad garantizado.

«Ante la experiencia y ante esta estación del Vía Crucis, termina toda idea de encubrimiento, toda idea que quiera excusarlo, cada ‘pero, si también hay otros…’ Y en el centro está la compasión con las víctimas, la compasión con los que han quedado marcados para toda su vida. Cuando se oye lo que todas estas víctimas han hecho y hacen en la terapia, en la elaboración de lo sucedido, como quieren librarse de los sueños en los que todo vuelve a la memoria, entonces comprendemos cuan profunda ha sido la humillación de la persona a causa de estos hechos». Así como Jesús fue privado de sus vestidos y de su dignidad, como Él – en el verdadero sentido de la palabra – fue expuesto a la vista de todos, también la Iglesia, en estas semanas ha sido expuesta en público «y esto pasó también porque algunas autoridades de la Iglesia miraron para otro lado, porque quizás nosotros también aquí o allá hemos mirado para otro lado, porque lo dejamos pasar, así como muchos lo dejaron pasar en el Gólgota».

El P. Walter propuso también rezar por los abusadores, para que reciban la gracia de un verdadero arrepentimiento y fortaleza para la reparación.

rezando por las victimas En Schoenstatt pudimos y quisimos vincular con María esta décima estación del Vía Crucis. Ella padeció profundamente con su Hijo el despojo de sus vestiduras; también ahora sufre con las víctimas y nos puede ayudar a apoyarlas con la oración, los sacrificios, en tomarlo en serio, en dar pasos concretos: «Por eso queremos recorrer con Ella los últimos tramos del Vía Crucis, muy especialmente con Ella, pues sabemos que Ella no ha mirado para otro lado, que no le ha restado importancia, que no se ha escapado».

Asesoramiento e informes: por teléfono y por correo electrónico

Para las personas que quieran dirigirse a Schoenstatt por el tema de abusos sexuales concretos, están desde hoy a disposición:

Sra. Brigitte Wacker, terapeuta social, licenciada en pedagogía social, miembro de la dirección general del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt. Teléfono: (0261) 9626315, correo electrónico:wacker.brigitte.1@googlemail.com

Sr. Michael Siewering, padre de familia, colaborador del Centro de protección a los niños en Rheine, terapeuta de niños y adolescentes, terapeuta familiar, experto en traumas. Teléfono (0173) 3157580. Correo electrónico: m.siewering@dksbrh.de

Está garantizada la absoluta confidencialidad para las víctimas y sus parientes. Esto vale también, y muy especialmente, para casos de abuso sexual que hubieran ocurrido dentro del ámbito de Schoenstatt.

Se remite también a la línea de emergencias y al portal Web de la Conferencia episcopal alemana:

Línea gratuita de emergencias de la Iglesia Católica para víctimas de abuso sexual: 0800 120 1000

También en el portal Web del episcopado alemán se encuentran líneas directrices, informaciones, números de teléfono y referencias sobre asesoramiento legal: http://www.hilfe-missbrauch.de

Traducción: aat, Argentina

3 Responses

  1. Millie Cornelio dice:

    Que honor llevo de ser Schoenstattiana. El Viacrucis que acabo de leer es algo que debemos todos llevar a nuestras parroquias para unirnos en solidaridad y llevar al mundo la solidaridad de Schoenstatt para con la Iglesia. Especialmente en estos tiempos que nosotros como Catolicos somos probado. El Padre Fundador VIVE!!!!!!!!

  2. nicolás dice:

    que bueno que la Iglesia esté respondiendo así, y que los degenerados y abusadores sean juzgados como todos y encarcelados, sin proteccion de la Iglesia, así no nos llenamos de mas verguenza, y luego sean juzgados por Dios.

  3. Marta dice:

    Que lindo que la Iglesia está respondiendo así, vamos a sufrir mucho, pero que todo quede limpio "la Mater nos acompañará en esta tarea" se lo tenemos que pedir de corazón. !!Con Cristo su hijo nos bendiga la Virgen María!!

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