No trabajamos oficios, trabajamos personas

PARAGUAY, Juan Barbosa •

En un muy detallado relato de la experiencia que se vive en la Casa Madre de Tuparenda, y que se resume en el título de este artículo, Rosi, una de las integrantes del equipo, y autora de esa frase, nos cuenta sobre la experiencia. Es que no se busca grandes chefs, paisajistas eximios o sastres de excelencia, sino que el objetivo es que esas personas, jóvenes que salieron de la cárcel de menores, mediante el trabajo, puedan regresar a esos valores que los harán grandes personas y, luego, con un oficio para no repetir errores pasados. — 

El escepticismo…Común denominador

Lo primero que estos jóvenes piensan al llegar es “no voy a poder”, “yo no sé nada de todo esto”, “prefiero no estar acá” y otras afirmaciones que le permitan escaparse, aunque en realidad son una manifestación de la inseguridad que tienen en esos momentos. La incertidumbre reina en los comienzos, así como todo lo negativo que puede haber… Pero… Dieron el primer paso…Eso quiere decir que “algo bueno están buscando”. En el resto no vale la pena detenerse ya que es perder el tiempo… ¡Y no hay tiempo que perder!

Uno de los egresados, con su padre, su novia, y su hija

Cuatro nuevos egresados… ¡Y van muchos ya!

Rosi, en nombre del Equipo, nos relata la experiencia con la que se han enriquecido gracias al ingreso de cuatro nuevos muchachos, uno de ellos vino con su hijito, vestido de traje, al igual que los egresados. Cita a uno de ellos, el menor, con su tremenda inseguridad, pero también relata cómo se descubrió a si mismo y lo feliz que estuvo por ello. Otro con nombre angelical, es definido como “un terco de aquellos”, y sin embargo mejoró mucho en ello según él mismo lo reconoce (¡Y con algunas lágrimas que se le escaparon!). Otro se manifestó con vehemencia diciendo que no quería nada y luego terminó feliz. Una experiencia similar tuvo el que completa “el lindo cuarteto” de felices Gladiadores de la Casa Madre de Tuparenda.

Paciencia y Perseverancia

Es el consejo que permanentemente los alumnos reciben del equipo y, si bien esto no nos lo dicen… ¡Es evidente que el mismo equipo las cultivó primero y muy bien!

Las tensiones están “a la orden del día” pero todos saben que son tensiones creativas, orientadas al bien común y esos enojos, que a veces son generales, se superan gracias a una Gran Mamá que está por encima de todos en la Casa.

Providencialmente esta nota la escribimos en el día de la celebración de Cristo Rey… En la Casa Madre de Tuparenda sí que, indudablemente, se da respuesta al mensaje de Jesucristo Rey del Universo en el Evangelio de hoy.

El equipo de Casa Madre de Tuparenda. Rosi, la segunda de izquierda