ITALIA, Gisela Ciola. Hoy es un día de fiesta para mí: ¡celebro con gran alegría que la imagen peregrina salió en su primera misión! deseo con todo mi corazón compartir esta gran alegría con todos mis hermanos schoenstattianos. ¡Es la primera vez que comparto algo tan lindo!

Soy argentina y vivo en Trento (Italia) desde el año 2001. Cuando me mudé definitivamente a un nuevo país, mi mamá me propuso hacer la «alianza de amor con María» algo que ya conocía, pues ella la había sellado hacía varios años y en nuestra casa teníamos su santuario del hogar. En esos años fui testigo de su protección y de todas las gracias que recibimos, pero nunca había pensado en la alianza de amor con «Ella». Cuando mi mamá me lo propuso (algo tan particular para mí) decidí con convicción seguir el camino de mi vida de la mano de nuestra Madre.

Nuestra peregrinación a Schoenstatt

En junio del año pasado mi mamá y yo decidimos, con ocasión del centésimo aniversario de la alianza, peregrinar juntas a Schoenstatt. Allí vivimos días maravillosos, la Mater nos cobijó bajo su manto durante todo el viaje; se nos presentaron miles de dificultades, pero siempre «Ella» nos ayudó a llegar. En Schoenstatt nos premió con una sensación de amor y paz inmensa. En ese momento estaba viviendo una situación personal muy difícil. Cuando llegué a su Santuario me sentí «mimada» (algo difícil de explicar con palabras). Allí le pedí muchas cosas y le dije: Madre, sé que te estoy pidiendo mucho, te ofrezco todo mi ser, quiero ser un instrumento tuyo. En ese momento decidí que quería misionar, así lo sentí y así se lo prometí.

Cuando volvimos a mi casa en Trento, le comenté a mi mamá mi deseo de misionar la imagen de la Mater. Mi mamá sacó de su valija su imagen peregrina – la misma con la que diez años atrás, cuando vivió en Trento durante unos años, había tratado de misionar sin ningún resultado – y me dice: “cuando quise misionar no logré hacerlo, pero yo sabía que «Ella» no deja ningún cabo suelto, por lo que pensé que tenía que traerla…».

Me puse en contacto con el Santuario de Belmonte y dejé la imagen peregrina bien a la vista mientras esperaba organizarme para misionar con ella.

Es la Virgen apresurada…

Cuando «Ella quiere salir en misión no espera» ¡Diez años atrás no era el momento y ahora no podía esperar más!

Mientras trataba de organizarme para misionar, muchas personas me contaban sus problemas familiares o de enfermedades y todavía no me animaba a ofrecer la imagen porque no tenía todo listo… Y así pasaba el tiempo.

Llegó finalmente el glorioso 18 de octubre y para festejar el centenario de Schoenstatt invité a algunas personas a mi casa para rezar el rosario, pero no vino nadie. Lo recé con mi familia. Hoy pienso a cosas como estas y me doy cuenta que «Ella me estaba preparando» mientras yo le decía: «Madre yo quiero misionar, ¡ayúdame!»

Le ofrecí la Peregrina

El tiempo siguió pasando y llegamos al pasado 27 de febrero. Con mi marido nos encontramos con una amiga de la infancia de él que nos cuenta que a su mamá le descubrieron un tumor maligno en el pecho y que era muy difícil de operar. Mi marido me miró y lo primero que me dijo fue: «¿no tienes una estampita de la Mater para darle?» En ese momento no tenía, pero le ofrecí la imagen peregrina…. la ofrecí con todo mi corazón. Le pedí que le preguntara a su mamá si quería recibirla, que en ese caso se la llevaría enseguida.

Fue el impulso que me dio la Mater. Ese mismo día comprendí que si la Mater quiere misionar yo la tengo que seguir más allá de las adversidades. Y pienso que la Mater obró en mí y me dio esta firme convicción.

El día después (sábado 28 de febrero) una compañera de trabajo me contó que el lunes debía acompañar a su suegra a una consulta médica porque le habían descubierto otro tumor y no sabían si era maligno. En ese momento, por cuestiones de trabajo, no pude hacerle demasiados comentarios. El domingo le mandé un simple mensaje al celular ofreciéndole la imagen antes de la visita del lunes. Me contestó con un mensaje hermoso, conmovida por ofrecerle algo tan lindo, y que la aceptaban de todo corazón. Me dijo además que pasaba a buscarla antes de ir a la consulta, así ya llevaba la imagen con ella.

Encuentro

Hoy lunes vino a retirar la imagen, con apuro porque tenía poco tiempo para llegar al médico. En esos pocos minutos que nos vimos le expliqué que había una cuadernito con la imagen para que si querían escribieran sus peticiones o agradecimientos, y agregué: «dile a tu hijo que le rece una oración a esta Virgencita» (su hijo tiene 3 años) Y ella respondió: «sí, se lo diré, él sabe rezar», a lo que agrego: «bien, lo que no sabe es que yo recé ante esta imagen por él, pidiéndole a la Mater que le haga experimentar su inmenso amor materno…» en ese momento las dos lloramos de emoción y en tanto nos abrazábamos le digo al oído: «no lo sabias, pero esta Virgencita ya estuvo actuando en tu hogar, y hoy entra en tu casa porque la has venido a buscar»…

La explicación de este diálogo: después de dar a luz esta madre sufrió una gravísima depresión post parto, estuvo casi dos años con estricta medicación y no lograba relacionarse con su hijo. ¡Gracias a Dios y a la Mater se recuperó completamente y retomó su vida con el empuje de un tren en carga!

Estoy convencida de que es obra de nuestra Mater, que su primera misión de peregrina en esta ciudad la hace en esta familia, ¡mi compañera de trabajo la tenía abrazada contra su pecho y estaba emocionada hasta las lágrimas!

¡Con cuanto amor te recibieron Madre en tu primera misión!

Todavía tengo lágrimas de felicidad por lo que hoy he vivido: un testimonio más de su inmenso amor, de un amor que especialmente hoy siento en el aire que respiro y en la transformación que logró también en mí.

Amigos míos, ayúdenme a rezar por esta señora que hoy recibió la imagen para que su nódulo no sea maligno, por la mamá de mi amiga (Giglia) para que puedan quitarle completamente el tumor maligno que le encontraron, y para que permita que la Mater la acompañe… ¡Y recen también por mí para que Ella me dé fuerzas y pueda llevar adelante esta gran misión aquí, en este lugar donde hoy la Mater dejó su primera huella, para que esto pueda crecer y conquistar muchos corazones!

En alianza solidaria, Trento, 2 de marzo de 2015.

ITALIA, Gisela Ciola. Hoy es un día de fiesta para mí: ¡celebro con gran alegría que la imagen peregrina salió en su primera misión! deseo con todo mi corazón compartir esta gran alegría con todos mis hermanos schoenstattianos. ¡Es la primera vez que comparto algo tan lindo!

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