CHILE, Marcela Urrutia y Hna. M. Claudia Ñancupil. En la Catedral de Temuco se realizó la celebración de los 75 años del Colegio Madre Admirable, Eucaristía que fue presidida por el Nuncio Apostólico, Monseñor Ivo Scapolo. El Nuncio manifestó su alegría de poder festejar dicho jubileo “agradezco la invitación de presidir esta celebración como representante del Santo Padre y vivirla junto a ustedes, junto al Padre Obispo Manuel Camilo Vial, de celebrar esta Eucaristía por los 75 años de este importante colegio; y he aceptado porque sé que la invitación es un signo de cariño hacia el Santo Padre Benedicto XVI, quien es signo y fundamento de unidad de la Iglesia”.
Señaló además que “María es la Madre de Jesús, es nuestra Madre y vemos en este colegio toda la educación que ofrecen a estas niñas para descubrir a María y ésta es una gran ocasión para renovar nuestra actitud, nuestra confianza de amor hacia la Virgen, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia… En este colegio las Hermanas de María de Schoenstatt se preocupan de inculcar a las jóvenes los aspectos de María que ellas deben imitar, sus virtudes, sus actitudes y también nosotros debemos hacer en nuestras vidas y en este importante momento de la Iglesia, el ejercicio de mirar a María y ver su fe, esperanza, caridad y virtudes”.
“La Iglesia también es Madre y Maestra, porque gracias a la Iglesia es que cada uno de nosotros ha podido recibir el Sacramento del Bautismo y nos ha permitido ser parte de esta gran familia; es gracias a la Iglesia en que nosotros podemos acceder a la gracia divina y recibir del Señor tantas bendiciones. Y todos tenemos que amar y respetar a nuestra Iglesia como a nuestras madres”, agregó el Nuncio Apostólico.
En el Año de la Fe
Monseñor Ivo Scapolo llamó a “escuchar lo que la Iglesia dice mediante el Papa, mediante los Obispos y amar a la Iglesia como a nuestra madre, como a nuestra maestra. El verdadero amor es escuchar lo que los padres dicen a sus hijos, escuchar sus consejos, sus recomendaciones y por consiguiente vivir una vida coherente con lo que nos han enseñado. Entonces, todos tenemos esa responsabilidad de conocer lo que la Iglesia enseña. Estamos viviendo el Año de la Fe, y la Iglesia nos está invitando a conocer más a Jesús. Se trata de conocer las indicaciones, las propuestas que nos ofrece la Iglesia para que nuestra fe pueda tener una raíz más profunda y así poder enfrentar los desafíos que la sociedad presenta”, señaló.
Al concluir sus palabras, el representante de SS Benedicto XVI en Chile, agradeció a todas las Hermanas del colegio y recordó a las educadoras que han pasado por este establecimiento en estos años, “quienes han amado y educado a tantas niñas en la vida cristiana para llegar a ser verdaderas imitadoras de la Virgen María”.
Una corona para María
Por su parte, la Directora del colegio Madre Admirable, la Hna. M. Claudia Ñancupil manifestó “una gran alegría de poder celebrar los 75 años del Colegio Madre Admirable. Toda la familia mariana está con mucha gratitud por las bendiciones que nuestra querida Mater ha intercedido para nuestro colegio. Nos hemos reunidos todos, padres, apoderados alumnas, ex – alumnas, para dar gracias de todo corazón… todos estos años han sido maravillosos, llenos de desafíos, pues se trata de educar desde lo más profundo a tantas niñas. Todas ellas quieren su colegio, llevan su sello mariano en el corazón y en todo su actuar y por eso vuelven con sus propias hijas para que sigamos educando a la siguiente generación”.
En un momento de la Eucaristía se llevó hacia el altar una corona traída desde Alemania por la Hna. María Teresa, Asistente General de las Hermanas para coronar la imagen de la Stma. Virgen. Con esta coronación se quería agradecer de forma concreta el paso de Dios en la historia del Colegio. S.E. Monseñor Ivo Scapolo coronó la imagen de gracias.
La celebración fue concelebrada por el Padre Obispo Manuel Camilo Vial, el Vicario General P. Giglio Linfati, el Vicario Pastoral, el P. Rogelio Henríquez y los Padres Iván Simicic, Francisco García Huidobro y Enrique Grez, Asesores del Movimiento de Schoenstatt en Temuco, asi como por el P. Carlos Huenupi, sacerdote capuchino y el P. Fernando Lacaux, párroco de Nuestra Sra. Del Perpetuo Socorro. El Templo Catedral estaba pleno de feligreses y además se contó con la presencia del Seremi de Educación, Eduardo Zerené y el Cónsul de Alemania D.Karl Singerhuth.
Hace 75 años… los orígenes del Colegio.
En el año 1936, un grupo de seis hermanas alemanas llegó a establecerse en Temuco. Habían sido enviadas por el Padre José Kentenich, fundador del Instituto Secular de Schoenstatt, Hermanas de María, para extender la obra y misión de Schoenstatt en Chile.
El entonces Obispo de la Diócesis, Monseñor Alfredo Silva Santiago, las ubicó en Pueblo Nuevo, en la calle David Perry.
Al año siguiente, en medio de una gran pobreza, las Hermanas abren la Escuela, que recibió el decreto cooperador Nº 4306 del 21 de noviembre de 1961. La Escuela fue colocada bajo la protección de la Madre Tres Veces Admirable, en ese tiempo llamado colegio “Mater Admirabilis”.
Abieto a la comunidad
La escuela se ha caracterizado desde su origen por ser un colegio católico, inspirado en la espiritualidad de Schoenstatt, dedicado a la formación de mujeres, y cuyo gran objetivo es ofrecer una educación básica de excelencia, católica y mariana a niñas de nivel socio económico medio y bajo, que les permita su desarrollo personal y un compromiso activo con la sociedad.
La escuela es un establecimiento abierto a la comunidad y a los proyectos del Ministerio de Educación; participa de la red Enlaces, CONACE, y del servicio médico y de alimentación de la JUNAEB; también establece convenios y redes de apoyo con universidades y liceos, favoreciendo así una mejor educación.
Como Colegio católico imparte una educación integral de la persona a través de la asimilación crítica y sistemática de la cultura, teniendo a Cristo y María como centro y fin de toda formación auténticamente humana y cristiana.
