Publicado el 2012-04-10 In Schoenstatt en salida

La corriente misionera es vida real: Misiones familiares en España

ESPAÑA, P. Carlos Padilla. San Rafael es una localidad segoviana que se asienta en pleno pulmón de la Sierra de Guadarrama, a 1.212 metros de altitud. Su población asciende a 3.000 habitantes llegando a ser 9.000 durante los períodos estivales. Se enclava en la calzada real que unía Madrid con el Palacio Real de la vecina localidad de La Granja de San Ildefonso. Este punto estratégico le permitió convertirse en un lugar de descanso para los que cruzaban la Sierra de Guadarrama.

 

Su proximidad a las ciudades de Madrid y Segovia y sus frondosos bosques al pie de la montaña hicieron que se construyeran allí numerosas segundas residencias de veraneantes, entre las que se encuentran no pocas mansiones señoriales con espléndidos jardines de abetos y secuoyas centenarios. El pueblo de San Rafael tiene por tanto un pequeño núcleo de habitantes que se dedica a la ganadería, hostelería y comercio, y una extensión más amplia de veraneantes en residencias y urbanizaciones a donde acuden a descansar muchos habitantes de Madrid y Segovia.

Entre esos hermosos jardines se levanta una iglesia serrana, cuyo Párroco, requirió la presencia de las Misiones familiares de Schoenstatt durante la pasada Semana Santa. Y así fue como 95 misioneros, pequeños, medianos y grandes, ligas, institutos y federaciones, profesionales, cruzados, apóstoles, escolares, universitarios y peregrinos, cargaron sus mochilas el Sábado anterior al Domingo de Ramos para acompañar la Semana Santa de los lugareños, hasta el Domingo de Gloria.

Un signo contundente de lo misionero en Schoenstatt

El objetivo de las Misiones familiares de Schoenstatt en España no es otro que el de dar testimonio de que la fe vivida en familia y en comunidad, es posible, y no solo es posible sino que es imprescindible para el crecimiento sano y orgánico de cualquier sociedad. Al igual que en las Misiones familiares realizadas en otros países de Hispano América, en España, las Misiones familiares nacen con el anhelo de mostrarse ante la Sociedad como familias unidas, alegres, creativas y profundamente ancladas en la fe. Por ello y para ello, las calles, los lugares que visitamos y la Parroquia se llenan de los simpáticos alborotos de nuestros más pequeños, de los cantos y risas de nuestros jóvenes y del mensaje esperanzador que aporta la familia en todo su esplendor.

De la mano de la Virgen Peregrina, con la cruz colgada del cuello

De la mano de la Virgen Peregrina, con la cruz colgada del cuello, los misioneros se dividen por familias o parejas de misión para llamar a las puertas de las casas, permitiendo así que María entre en ellas y derrame sus gracias. Se convierten en pequeños instrumentos, invitando a la gente del lugar, a las actividades de la tarde, escogidas siempre con mucho mimo: este año, Valivan deleitó al pueblo con sus títeres y talleres de niños, y el cine forum con la película recién estrenada, Maktub, permitió un debate enriquecedor para todos. Las oraciones familiares a lo largo de distintos momentos del día ofrecen un descanso para el alma, no solo de los misioneros, sino especialmente para los que comparten con ellos sus necesidades, sus penas, las soledades del alma, o los pequeños y grandes dolores que acrisolan el corazón de quienes los padecen.

Los tres pilares de las Misiones familiares

Se cumplen así los tres pilares sobre los que se asientan las Misiones familiares: la misión externa, la misión interna y la misión interior.

La misión externa, que se encarga de llevar el mensaje a todos los hogares del pueblo de que Cristo vive en nosotros. El Santuario del corazón se abre entonces de par en par para acoger al visitado y regarle lo mejor que tenemos. No siempre las puertas se abren…o a veces las puertas se abren solo para volverse a cerrar enseguida. Tras la puerta cerrada, se reza un Avemaría….y ¡Ella bendice! Pero todos los misioneros se van con la experiencia de haber sido invitados a entrar en alguno de los hogares, de haber escuchado la realidad de otras familias, a veces desoladora, de haber acogido las desilusiones provocadas por nosotros mismos desde la Iglesia, de haberles mostrado otra realidad de esa misma Iglesia, la realidad de la Iglesia Peregrina que con nosotros camina siempre hacia el más necesitado. Se van con la experiencia de haberles llevado un poco de esperanza y de haber rezado una sencilla oración, a veces sentados en el suelo. Una oración que conmueve corazones, porque es sincera, porque nace del ama, porque no sabe de protocolos.

La misión interna que es la que se vive de puertas adentro, permite que todos y cada uno de los misioneros den lo mejor de sí mismos. Es impresionante contemplar cómo se ponen en marcha la generosidad y la entrega. No importa el cansancio o las incomodidades de la casa. No importa el frío, la lluvia o la nieve que este año han sido abundantes. Todos dan lo que tienen. El despliegue de los talentos es incontable y cada uno encuentra su sitio porque lo tiene. La oración, especialmente la oración de la noche, frente al Santísimo, renueva los corazones profundamente y mientras los más pequeños duermen tranquilos en la casa, en la capilla se enciende el fuego para que los corazones ardan. ¡Y los corazones arden! Durante el día y en los ratos libres, impresiona ver como los niños de la misión se sienten seguros, juegan y construyen cabañas a imagen de lo que ven. Con dos ramas de un viejo árbol hacen la cruz de su propia capilla que adornan con flores…

Y finalmente la misión interior… Es la manera en que la misión externa e interna renueva nuestro ser como personas, matrimonios y familias. Es el trabajo que se va haciendo dentro de cada uno. Confirma que no hacen falta grandes cosas para ser feliz. Confirma la misión del ser y no del tener. ¡Con tan poco se llega a ser tanto y tan feliz! De las cenizas de una sociedad exigente al máximo, sin apenas horizontes, donde los valores se confunden, donde el alma del hombre se ahoga en la soledad del materialismo y el egoísmo, renace la esperanza del que tiene fe. Lo tibio se vuelve fuego. Ese fuego del amor que transforma. Se confirma y se afirma la misión familiar, donde se permite al ser humano crecer sano, desarrollarse armónicamente, seguro, porque se siente amado.

La familia, lo mejor que tenemos

La familia debería ser esa tierra fértil, porque arada y plantada por las manos de Dios, donde los hijos echan raíces y despliegan las alas para ser lo que Dios quiere para ellos. Donde los padres se acompañan y aman, donde los hermanos estrechan sus lazos, entregando lo mejor, para el otro. ¡Se disipan así tantos temores! Esa es la familia, lo mejor que tenemos, la respuesta a las grandes inquietudes del alma humana. Eso son las Misiones familiares, esa es “…esa tierra cálida y familiar, donde corazones nobles laten al unísono…” de la que hablaba el Padre Kentenich. Eso es Schoenstatt.

Eso es lo que hemos tenido el privilegio de vivir durante la pasada semana Santa, lo que hemos ofrecido al pueblo de San Rafael. Hemos visto llenarse la Iglesia durante los Oficios, hemos compartido el chocolate caliente con los habitantes del lugar después de la Vigilia Pascual y los fuegos de artificio que nos han hecho reír y llorar. Y además, hemos observado la alegría y el agradecimiento de un párroco acostumbrado a vivir en soledad, en un pueblo rudo, de climas extremos. ¡Nos quedan dos años más de misión en San Rafael, y entretanto vamos dejando que la semilla prenda!

¡Familia de María, sé fiel a tu misión!

 

Artículos relacionados


7 Responses

  1. P. Eduardo Auza dice:

    Queridos amigos.
    Muchas felicidades por su apostolado misionero..Sigan así y que la mater les regale más de lo que dan. Nos unimos en Ecuador a ustedes con nuestras misiones familiares.
    bendiciones

    P. Eduardo

  2. IVONNE CALLIZO DE SALLUSTRO dice:

    Soy de Paraguay, pertenezco a la FAF de Schoenstatt, junto con marido estamos hacen 27 años en el Mov. y leyendo este testimonio, sentí un gozo en el alma. Somos fundadores de las misiones Familiares en Paraguay, con la ayuda de ntros hnos chilenos. Y que alegría interior me da, saber que van creciendo tanto. Mirando la foto, veo tambien que son realidades diferentes, muchos niños y adultos, nosotros tenemos muchos jovenes y pocos adultos, pero la experiencia de cielo se da en todas las edades.
    Que Dios Padre y Ntra y Madre y Reina, sigan bendiciendo en abundancia a uds los misioneros, que estoy segura se sentiran misionados muchas veces.
    Desde Paraguay.

  3. OLGA LUCÍA DE FÁTIMA dice:

    FELICITACIONES, QUE ENVIDIA DE LA BUENA, ESTO SI ES DAR TESTIMONIO DE VIDA, LLEVANDO A NUESTRA MATTER A SER MAS CONOCIDA. ESTO SI ES EVANGELIZAR, ESTO SI ES UNA FAMILIA, ESTO SI ES SER FIEL A NUESTRA MISIÓN Y ME ALEGRO DE PERTENECER A LA FAMILIA SCHOENSTATIANA.

  4. Francica Cantin , Chile dice:

    Hermosa misión , mis felicitaciones a la familia de Schoenstatt de Serrano . Preciosas fotos !!!!

  5. Viviana Collazo dice:

    Hermosa estampa familiar en Solidaridad y fraternidad. Nuestro P.Fundador asi lo quería y ese fue su gran legado. Gracias por dar ejemplo a nuestra familia de Schoentatt internacional. Felices Pascuas de Resurección.

  6. Maria Tedeschi, La Plata, Argentina dice:

    Esos artículos desde España son preciosos. Me encanta como escribe P. Padilla.

  7. CLAUDIA, CRESPO, ENTRE RÍOS, ARGENTINA. dice:

    EXCELENTE TRABAJO, LA MATER ESTA REALMENTE MUY BIEN REPRESENTADA EN ESTAS FAMILIAS QUE SALEN, CON SUS IMÁGENES EN MANO, PARA EVANGELIZAR DE CASA EN CASA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *