PARAGUAY, Lourdes Palacios •
Cuando Lucas escribió la frase “CMT sólo para valientes” no se equivocaba, pues todos los días los participantes de CMT (Casa Madre de Tupārenda) libran una batalla que los obliga a ser valientes y continuar día tras día. —
Me consta esta lucha pues soy la educadora de habilidades blandas con quienes los participantes pasan sus dos primeros meses. Deben superar el mes de adapción, tal vez el mes más duro del programa, pues deben generar en su interior la convicción de querer y poder cambiar.
Un ejemplo claro de este querer cambiar son nuestros sobrevivientes a la cuarentena estricta por Covid-19. Tras dos largos meses de pausa, tuvieron que poner a prueba toda su capacidad para “aguantar quedarse en casa” y no hacer “macanada” como ellos dicen, así como mantenerse con los trabajos a distancia guiados por sus educadores, porque el único objetivo de ellos es “cambiar sus vidas”.
“Para ayudar más adelante a niños para que no pasen lo mismo que yo pasé”
Entonces le pregunte a Rubén de 16 años ¿Para qué vienes a CMT? Y él empieza a enumerar sus motivos. Superando toda expectativa, hace una lista:
- Para mejorar como persona, respetar a los demás.
- Para ayudar más adelante a niños para que no pasen lo mismo que yo pasé.
- Para salir adelante y ayudar a mi hermanito para no pisar donde yo estuve.
- Para aprender nuevas y buenas cosas y mirar la otra cara de la moneda de la vida y ayudarle a mi familia.
- Para tener un trabajo y mejorar mi calidad de vida y fin.
“Y quiero y voy a luchar, cambiar la adicción, no ser contestón, mejorar también cómo trato a las demás personas”
“Yo quiero con CMT tener un trabajo, una casa y que no me falte lo que siempre quise”.
Esta vez vengo para hacer bien las cosas
Los sobrevivientes de la cuarentena estricta fueron pocos y, aunque fue difícil, perseveraron con valentía. Hoy la casa está llena, son 20 participantes con ganas de perseverar en este nuevo comienzo y llegar a la meta. Iniciaron nuevos participantes que por primera vez llegan a CMT y otros que ya habían pasado por aquí pero no culminaron el programa.
Uno de ellos es Hugo de 18 años, siempre regalándonos una sonrisa inmensa cuando llega a CMT, y al preguntarle lo mismo que a Rubén, responde:
“Yo vengo a CMT porque la primera vez que vine no pude lograr mi graduación en CMT, por el problemático consumo de drogas. Bueno, esta vez vengo para hacer bien las cosas y graduarme en CMT.”
¿Piensan ustedes que estos chicos no son valientes? Claro que lo son y se merecen empezar a soñar y luchar por sus metas. Merecen oportunidad, oportunidad que solo Casa Madre de Tupãrenda les puede ofrecer, así de valientes se animaron a venir por primera vez, así de valientes se animaron a volver a intentar otra vez, aceptando empezar desde cero, sólo la Reina de la Casa, la Mater, puede lograr eso en estos chicos, veinte chicos que quieren cambiar sus vidas y necesitan de CMT para lograrlo.
¡Seamos valientes igual que ellos y ayudemos a estos chicos a cumplir sus sueños y anhelos!
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¡Qué gusto tu mensaje, Oscar! ¿Qué tal estás vos?
Hola que tal soy Oscar un ex con bito de la esperanza ahí le conocí al padre Pedro la verdad gracias a sus consejos y guías hoy aprendí muchas cosas hoy estoy libre gracias a dios y luchando por mis metas e objetivos cambiar esa vida que lleva antes
Hola Oscar, que bueno!! Esto es un mensaje de esperanza para muchos, muchas gracias por este testimonio!
Bravo Oscar!!!
Oscar
Me alegró muchísimo tu mensaje… Lo que nos sucede en la vida no nos condiciona a un destino inexorable Lo que hacemos con todo eso es lo que nos define como personas. Te has convertido en un hombre, y sigue así. Muchas bendiciones y un gran abrazo.