cda. Sobre mi escritorio hay un gran bombón de goma rojo con la forma de una carita sonriente. Un poco torcido, porque la niñita que me lo regaló lo mantuvo largo rato apretado con cariño en su mano antes que llegara a mi mano.
Esto fue después de la prédica durante la Santa Misa el “día de puertas abiertas” con motivo del jubileo de oro de una institución para niños y jóvenes en el pueblo vecino. Al fondo de la del altar se encontraban envueltos en coloridos papeles de regalo una docena de cajas de mudanza con palabras escritas que a la distancia apenas se podían leer: perseverancia, comprensión, esperanza…En nuestra institución muchos valores se han convertido en algo muy importante con el paso del tiempo, así lo dijo la oradora. Las distribuimos entre los grupos y los niños y los colaboradores pensaron cómo expresar estos valores en regalos. Cuando los niños abrieron los cartones, ¡entonces descubrieron un regalo! Y ellos pudieron decidir lo que harían con el regalo: ya sea quedarse con él, regalarlo y a quién se lo regalarían.
Caras de sorpresa, ojos brillantes al abrir y desempaquetar los regalos. Bolsas de hielo, flores en macetas, espejos, bombones de goma…miradas atentas en las filas de los visitantes. Algunos niños se acercaron radiantes, seguros de sí mismos, otros en forma vacilante y cuidadosa. “¡Eso te quiero regalar!” – “¡Esto es de nosotros para ti!” Ninguno rechaza el regalo. Y ahora se encuentra sobre mi escritorio y me sonríe con los ojos y con el cálido apretón de manos de la pequeña niña de la celebración del jubileo de oro de la institución de ayuda a niños y jóvenes del pueblo vecino. En algún momento, casi de pasada alguien me explicó el significado de los valores y cómo son de inseparables y ahora cuando miro mi bombón de goma, entonces pienso en comprensión y pienso en la casa que los niños construyeron con las cajas y me alegro de pertenecer de alguna forma a ellos. Y tal vez alguna vez regale mi bombón. O simplemente me lo como.
Así de simple
Así de simple es el paso misionero, así de simple es el 31 de mayo. Regalar los valores que han crecido dentro de Schoenstatt. No hacer una prédica sobre la caja sino regalar el regalo que se encuentra adentro y en el que un valor cobra forma en la fuerza creadora y misionera de la Alianza de Amor.
¿Qué regalo envuelvo en qué caja?
¿Y a quién se lo regalo?
¿Cómo realizo yo el paso del 31 de mayo?
Se puede hacer fácilmente.
Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
