Francisco Grondona/Diego Asili/mkf. A un año de la Conferencia 2014, Diego Asili y Francisco Grondona, de la Juventud Masculina de Argentina, colaboradores de la Oficina de Prensa, hablaron con el Padre José María García, vicegeneral de los Padres de Schoenstatt y a cargo del Team 2014, sobre lo que significa esta Conferencia para Schoenstatt y qué celebraremos en 2014: la Alianza de Amor que cumple 100 años. Publicamos esta entrevista en tres partes, siendo esta la primera entrega y en los próximos días estarán disponibles ya las restantes. También se puede escuchar toda la entrevista o bajarla como mp3.
D: Hoy estamos a un año de la Conferencia 2014, momento en el cual, con su mensaje, se dieron las pautas iniciales a la Familia sobre cómo trabajar nuestro centenario. ¿Cómo se planeó este trabajo?
P. José María: Exactamente, y esas pautas no son pautas teóricas, sino que surgieron a partir de una observación de la vida real de las Familias locales. Es decir, cada Familia se presentó, hicimos un ejercicio de fe práctica en la providencia. En el fondo, cuando dijimos ¿qué es lo que vamos a celebrar?, quisimos ver la vida que la Mater nos ha ido regalando a lo largo de estos años y cómo se cristaliza hoy esa vida. Por eso es que, primero, fue un gran momento de observación, de escucharnos mutuamente, no se esperaba que alguien nos diera una conferencia sobre la importancia, la conveniencia del 2014, sino que la importancia y la conveniencia están en el corazón de todos y en la mente de todos, porque lo que queremos celebrar son 100 años de la Familia. Pero, ¿cuál es el elemento central que nos lleva a esa celebración? Para ponernos de acuerdo, debíamos hacerlo observando la vida que Dios nos regaló. Y eso fue lo que después, en un proceso de discernimiento, se fue formulando: ¿Qué es lo que vamos a celebrar? No son 100 años de Alianza, sino que vamos a celebrar la Alianza que cumple 100 años. El acento está puesto en esa Alianza, en ese pacto que hizo el Padre con los jóvenes hace 100 años, y que ha generado una historia, una historia que se expresa en corrientes de vida que expresan la vida real de la Familia. En el fondo podemos decir: estamos celebrando el nacimiento de una Familia, la Familia de Schoenstatt, pero no solamente acordarnos de lo que fue, sino la vida de esa Familia a lo largo de estos 100 años.
Por eso es que la opción fue trabajar a partir de corrientes de vida. Que en el fondo es tomar la vida de la Familia internacional, digamos, como elemento celebrativo. Y por eso se dijo claramente: Bueno, ¿dónde están los rasgos comunes de esta Familia extendida a nivel internacional?
¿Y dónde nos pusimos de acuerdo? Las grandes corrientes, lo que motiva vida, lo que despierta la generosidad de la Familia, lo que lleva a vivir esta misión de esta Familia se manifiesta en esas corrientes: la corriente del Santuario, la corriente del Padre, la corriente de la unidad en torno al Padre y la corriente misionera. Que en el fondo son distintos aspectos de una gran corriente de vida que es la Familia misma, es decir, tú los tocas cuando la Familia toma conciencia de esos puntos, como que se renueva interiormente cuando se despierta la creatividad de la misma.
D: Concretamente, ¿qué hicieron para esto desde la planificación del 2014?
P. José María: Desde la jornada de planificación del 2014, lo que nosotros hicimos fue crear un espacio donde la Familia de Schoenstatt Internacional pudiera expresarse. Y tanto la comisión como el equipo, lo que quiere es ser un medio que canalice todas esas iniciativas. Es decir, la vida tiene que venir de las Familias locales, al igual que las iniciativas, y nosotros lo que hacemos es apoyarla, acompañarla, canalizarla, constituir y fortalecer una red donde esa vida se dé, se intercambie. Entonces nuestro papel es pensar qué hacer para apoyar y canalizar las iniciativas de las Familias locales.
Eso se formuló en un mensaje: entonces queremos celebrar. ¿Qué es lo que vamos a celebrar? ¿Cómo lo vamos a celebrar? ¿Dónde vamos a celebrarlo?
D: Y a un año de ese mensaje, de esa iniciativa, ¿qué resultados o qué respuestas de la Familia de Schoenstatt del mundo le llegaron a la comisión?
P. José María: A partir de la jornada de planificación ese mensaje se envió, lo llevaron los que participaron a sus distintas Familias. Lo dieron a conocer tal y como ellos lo habían experimentado, lo habían trabajado, lo habían formulado, lo habían hecho propio en la jornada de planificación. Y eso se ha ido metiendo dentro de las Familias, y ha habido tomas de posición frente a ello. Unos los han entendido más, otros han marcado algunos aspectos más que otros, de acuerdo a la situación de cada Familia local.
Entonces vuelve a las Familias locales, pero ya desde una lectura internacional. Es decir, la Familia de Schoenstatt Internacional piensa así, se ve de esta manera.
De manera tal que ha sido prácticamente un año en donde se ha trabajado en dos planos, uno a nivel nacional, lo que los participantes pudieron transmitir en sus Familias locales, con todas las iniciativas, la vida que ha podido surgir en los distintos países, sabiendo que cada país tiene también sus propios acentos, de acuerdo a las corrientes que han ido cultivando hasta ese momento. Entonces se ha dado un proceso lento, pero efectivo, de diálogo entre este proyecto que sale desde la jornada de 2014 y lo que está vivo localmente. Hay un proceso que consiste en ajustarse y de verse en ese contexto más global de una Familia Internacional.
Ese es el proceso en el que se está. Paralelo a eso, el otro plano, es la parte que nos toca a nosotros, la parte más organizativa, es decir, nosotros cerramos como jornada de planificación nuestro trabajo, y la Familia de Schoenstatt, la presidencia internacional, se dio un tiempo para formar el equipo 2014, que fue recién nombrado ahora en diciembre. Hasta ese tiempo, algunas personas que participamos en la jornada de planificación hemos ido armando un proyecto organizativo básico para ponerlo a disposición de la presidencia internacional. Básicamente el «que se requiere para poder hacer un proyecto celebrativo», posteriormente buscar personas, buscar recursos o por lo menos pensar en posibles recursos, buscar los medios jurídicos necesarios convenientes para poder funcionar como equipo en un contexto como el alemán, desde acá. Eso es lo que hemos hecho en esos dos planos.
F: ¿Cuáles son las herramientas que tiene la comisión para captar las corrientes de vida de la Familia? A lo largo de estos cuatro años de planificación que quedan, ¿cómo se planea seguir?
P. José María: Ahora el gran desafío está en ser consecuentes con el estilo de trabajo del Padre, esas corrientes de vida, cultivarlas. Es decir, centrarnos en ellas siendo corrientes de vida reales. Las corrientes de vida no se puede inventar, se tienen o no se tienen. Y lo que hay que ver bien ahora es cómo trabajas con esas corrientes de vida. Porque una corriente de vida es un regalo también de la gracia, es decir, hay un mensaje de Dios a través de ella. No se trata solamente de animar a la Familia de Schoenstatt, se trata de una gracia que toca el elemento fundamental de la Familia y que nos lleva y nos posibilita ejecutar la misión que tenemos como Familia de Schoenstatt en este tiempo, ¿Qué hago con las huellas del tiempo?, etc. Y tomando la vida real de la Familia, surgen estas corrientes.
Entonces, ¿cuál es la tarea que tenemos? Cultivar estas corrientes de vida, y los medios que tenemos para eso es lo mismo del Padre, es decir, mucho cultivo del espíritu, mucha comunicación, mucho intercambio, despertar iniciativas que tienen que ver con esto, fomentar ese tipo de iniciativas. Pero todo depende de la creatividad y de cómo los schoenstattianos se involucren dentro de este proceso, o mejor dicho, lo hagan suyo sacando de sí mismos esta iniciativa, por eso todo lo que es comunicación es fundamental en este próximo tiempo. Comunicación, intercambio, fomentar la red. Eso es lo básico.
Lo fundamental son justamente las corrientes de vida. Lo importante son los proyectos donde esas corrientes se expresen, donde se visualicen, donde se vean concreto. La parte organizativa es fundamental, pero tendría que ser no visible, por decirlo así.
¡Excelente reportaje! Entre otros conceptos claros y valiosísimos, el P. José María dice:
"Desde la jornada de planificación del 2014, lo que nosotros hicimos fue crear un espacio donde la Familia de Schoenstatt Internacional pudiera expresarse. Y tanto la comisión como el equipo, lo que quiere es ser un medio que canalice todas esas iniciativas. Es decir, la vida tiene que venir de las Familias locales, al igual que las iniciativas, y nosotros lo que hacemos es apoyarla, acompañarla, canalizarla, constituir y fortalecer una red donde esa vida se dé, se intercambie. Entonces nuestro papel es pensar qué hacer para apoyar y canalizar las iniciativas de las Familias locales".
La Divina Providencia ha preparado ya un instrumento excepcional para colaborar en la creación de ese espacio: ¡¡¡schoenstatt.de!!! Encontré a Schoenstatt en 1957 y siempre anhelé conocer el desarrollo de la Alianza de Amor en distintos continentes y culturas. Es apasionante ver como la inculturación agrega riquezas indescriptibles, que no agotan jamás la capacidad de asombro, de gratitud, de entusiasmo por la misión, de anhelos por proclamarla "a los cuatro vientos".
Es imposible evaluar todo lo que ha contribuido schoenstatt.de a las corrientes de vida nacionales e internacionales ¿Qué hubiese sido de la inauguración del Santuario de Belmonte sin schoenstatt.de? ¿Qué ecos hubiera tenido la Conferencia 2014 sin este extraordinario medio de fusión de la vida?
Como Hna. externa en una pequeña ciudad puedo representar a los miles de schoenstattianos que están lejos de los Centros de Schoenstatt y no cuentan con otra información que schoenstatt.de. ¡Cada día lo agradezco a la Mater y a las personas que seguramente con muchos sacrificios lo mantienen vivo!