Publicado el 2010-06-25 In Año Sacerdotal

Al final del año sacerdotal en Roma – un testimonio

11. Juni, BelmonteMons. Dr. Peter Wolf. La Congregación del Clero invitó al cierre del año sacerdotal en Roma. Junto con mi cohermano, el P. Hans Schnocks, viajamos en auto desde el Monte Moriah hasta Roma. En el equipaje teníamos los folletos para la celebración en Belmonte y unos trescientos cíngulos. Luego de 16 horas de viaje llegamos a Belmonte, donde nos esperaban el P. Michael Gerber y el matrimonio Musolino.

 


Rom, 11. Juni

A la mañana siguiente fuimos a San Pablo Extramuros. De todos lados llegaba una gran corriente de sacerdotes y pronto se llenó la gran basílica. Al comienzo, el Cardenal Meisner (de Colonia) hizo una exhortación. Siguió un momento de adoración eucarística y luego comenzó la concelebración presidida por el Cardenal Hummes.

Cercanía a la vida y experiencias espirituales

"Heute Priester sein"El programa de la tarde nos llevó a la sala de audiencias, con muchas expectativas por el resultado de la invitación hecha por los sacerdotes focolares y por las comunidades sacerdotales de Schoenstatt. ¿Serían muchos los que concurrirían? Realmente la sala se llenaba cada vez más. Finalmente unos tres mil quinientos sacerdotes y mil quinientos laicos llenaron un 80 % del Aula Pablo VI, que siguieron el programa con creciente entusiasmo.

Fue una alegría escuchar los diversos testimonios, las canciones compuestas especialmente y los concentrados aportes teológicos. En todo era perceptible una gran cercanía a la vida y experiencias espirituales de cohermanos y de las comunidades sacerdotales de Schoenstatt. Algunos participantes, mirando retrospectivamente, dijeron que esa tarde en el Aula fue lo más precioso de toda la celebración en Roma.

Detrás de este programa estuvo todo un año de preparativos. Recuerdo muy bien el primer encuentro en Castel Gandolfo, cuando dimos los primeros pasos en esta empresa arriesgada en un pequeño círculo de responsables de los dos Movimientos. Me alegré después, al ver cuan fuertemente fue aprehendida la imagen profética del sacerdocio de nuestro Padre y fundador, y que tuvo un reflejo en la fundamentación teológica del Cardenal Errázuriz y en el testimonio del P. Kart Faulhaber sobre el trabajo con el «rollo». Espero que pronto esté listo un CD en el que será posible revivir este encuentro y también transmitirlo a otros cohermanos.

Una decisión importante

Aufstellen der Statue Pater Kentenichs am 10. JuniEl jueves por la mañana, estuvieron en el centro de las dos grandes celebraciones eucarísticas, María y su relación con nosotros, los sacerdotes.

Yo estuve durante el día en Belmonte, donde se colocó al mediodía la estatua del Padre. Vi como la estatua de nuestro Fundador – en tamaño natural – sostenida por una banda ancha y fuerte (como un cíngulo) era levantada con una grúa y colocada en su lugar, donde fue fijada al piso con la mirada dirigida al Santuario. Después hubo una conferencia importante en la Casa dell’Aleanza, en la que se tomó nada menos que la decisión de comenzar con el segundo sector de la construcción en el próximo mes de julio.

Celebración con el Papa

A la tarde volvimos nuevamente a la ciudad con el P. Georg Egle. Allí queríamos participar en la solemne vigilia con el Santo Padre. Cuando llegamos a la Plaza de San Pedro, ya había allí muchos sacerdotes. Más tarde, durante los saludos, se mencionó que éramos 15.000. Nuevamente hubo testimonios de todos los continentes y grandes coros. Cuando ya oscurecía, llegó el Santo Padre en el papamóvil. Fue acogido con gran entusiasmo y evidentemente se conmovió ante el recibimiento de tantos cohermanos. Luego se le presentaron al Papa las preguntas de algunos sacerdotes, que él contestó sin leer, algo impresionante. Luego estaba previsto un momento de adoración eucarística, que a pesar de lo avanzado de la hora y de la gran cantidad de gente, creó en la gran plaza una profunda unidad interior. Se hizo muy tarde y no fue nada fácil regresar a los hoteles.

El viernes por la mañana, bajo el poderoso y radiante sol de Roma, se realizó la Eucaristía de cierre en la Plaza de San Pedro. La Plaza estaba llena, hasta el obelisco, de sacerdotes con albas y estolas blancas. Después de la homilía del Santo Padre, plena de contenido, siguió la renovación de las promesas sacerdotales. Al final de la Sta. Misa el Santo Padre renovó la consagración de los sacerdotes al Inmaculado Corazón de María. Me llenó de alegría este signo tan fuerte de encuentro al fin del año sacerdotal, que, especialmente en su segunda parte, estuvo tan lleno de pruebas y sufrimiento por y para los sacerdotes.

Belmonte

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Después del almuerzo, con un grupo de cohermanos de nuestra comunidad viajamos a Belmonte con un ómnibus alquilado (en Roma había huelga de conductores del transporte público). Unos doscientos sacerdotes aceptaron la invitación de visitar el Centro Internacional de Schoenstatt en Roma. Me alegró el encuentro con muchos Padres de Schoenstatt y de las otras tres comunidades de sacerdotes diocesanos. También la Familia de Schoenstatt italiana estuvo representada por unas cien personas. Junto con Mons. Ignazio Sanna (arzobispo de Oristano, en Cerdeña, y miembro del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt) y Mons. Gino Reali (obispo del lugar) peregrinamos por el predio de Belmonte, con estaciones en la ermita, en el pequeño memorial de quienes hicieron la carrera de antorchas desde Schoenstatt, en el Santuario y junto a la nueva estatua del Padre.

ZingulaAllí anuncié la decisión de seguir construyendo y le pedí a Mons. Gino Reali que bendijera la estatua del Padre. Finalmente, ambos obispos y yo repartimos los cíngulos que habíamos recibido de regalo de muchos lugares de la Familia de Schoenstatt. Todos agradecieron por este símbolo tan elocuente y permanecieron aún mucho tiempo conversando. La gente de Belmonte, muy hospitalaria, había preparado un refrigerio.

Partimos a la mañana siguiente, nuevamente a cruzar los Alpes. Encontramos un atasco en el San Gotardo, por lo que viajamos 16 horas en total. Estábamos alegres y agradecidos por haber participado en estos eventos.

Traducción: aat. Argentina

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