EL SALVADOR, Celina Bonilla de Salaverría •
“María pone en el corazón la certeza de que somos amadas por Dios”: Ese fue el tema del primer retiro de Jóvenes Profesionales en El Salvador, liderado por el P. José Luis Correa Lira. —
Se vivió de una manera super especial, llegando a un lugar rodeado de naturaleza, en La Estancia, dentro de la Finca Lutecia; esto es en Los Planes de Renderos, un cerro que está cerca de la ciudad de San Salvador. La aventura de las chicas comenzaba por entrar a esa gran finca e ir manejando entre un paisaje selvático casi hasta llegar al lugar indicado. Nadie sabía que ese pequeño paraíso estaba tan cerca de la ciudad y accesible para todas.
Algo despertaba el interés…
Retiro de Profesionales Jovenes. P. José Luís Correa
Comenzamos a las 8:30 am a darles la bienvenida a todas las jovenes con su gafete, su folder (carpeta) impresa con las imágenes más importantes de Schoenstatt, junto a frases y oraciones del movimiento. Y poco a poco, las 15 chicas se fueron ubicando; algunas hacían grupo o match con otras que conocían. Llegaron algunas representantes de los dos grupos de jovenes profesionales ya existentes, que llamamos aquí LAF (Liga Apostólica Femenina), el 1 y el LAF 2 – liderados por Celina Bonilla de Salaverría y Ma. Fernanda Díaz de López respectivamente. Lo impresionante es que la mayoría del aforo fue de chicas nuevas que aún no pertenecen al movimiento de Schoenstatt.
El padre José Luis dio inicio presentándose y luego cada persona lo hizo también de una forma corta, solo diciendo su nombre, edad y a qué se dedicaban.
Dios nos primerea
Las charlas del P. José Luis tocaron el corazón de todas, ya que hablaban de cómo Dios nos primerea, es decir, nos amó primero gratuitamente. También nos dio la razón de por qué debemos dejar que en cada una de nosotras se cumpla lo que Dios planeó para nosotras; que el fin de todos estos planes es que seamos felices.
En la segunda charla hizo reflexionar a las chicas más a fondo sobre tener actitudes ‘marianas´ y el Padre explicó de una manera fácil la pequeña consagración y lo que realmente le pedimos a María que haga con nuestro ser es poder verlo todo a través de los lentes de Ella.
Las organizadoras, Fer y Celina (su servidora), tenían planeados refrigerios en medio de la mañana y la tarde, un almuerzo, y cafecito y macarrones para todas, para tenerlas siempre nutridas en abundancia a las chicas. Así han sido todos los eventos de Schoenstatt de los que hemos participado en El Salvador y en Costa Rica: la abundancia siempre reina. Es como el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, literalmente, siempre tenemos hasta de más para alimentar incluso a las personas que nos colaboran con montaje y desmontaje, que a veces llegan al finalizar los eventos.
Un santuario natural
Retiro de Profesionales Jovenes, El Salvador
La caminata hacia el lugar de la misa fue algo súper lindo. Cuando todos llegamos a la gruta que está construida en esa finca, todos los que atendieron sacaron su celular para tomar foto de ese lugar tan mágico en medio de la naturaleza con la gruta de piedra y rodeada de bambúes. La imagen de la Virgen de Lourdes y la Bernardita fueron traídas desde Francia por la familia que habita en esa área de Lutecia, quienes son super católicos y especialmente marianos, y se les construyó la gruta especialmente para esas imágenes con una mesa que sirve como altar justamente para celebrar la Misa.
Todo el ambiente hizo de la eucaristía algo sumamente especial y escuchar la homilía del padre José Luis nos hizo conectar sus palabras con nuestra alma. También tuvimos la musicalización de Lee Aguiñada con guitarra acústica y la voz de Beatriz Garzona, ambos schoenstattianos, con lo cual también sentíamos acercar nuestro espíritu al cielo.
Un intercambio de experiencias, preguntas y respuestas
Terminamos la jornada con el rezo del Santo Rosario, con apoyo de textos del padre Kentenich en el ´Hacia el Padre´, el cual fue guiado por una de las chicas que atendió al retiro, Ana Lucía Rivas, quien aún no es parte del movimiento, pero quedó con muchas ganas de unirse, así como la mayoría de las quisieran abrir su corazón a recibir todas las enseñanzas de María.
Montserrat Chávez del grupo LAF1 y Sofía Dutriz del grupo LAF2 dieron su testimonio de cómo Schoenstatt, su pedagogía y el sentido de comunidad fuerte en sus grupos las han ayudado a crecer como buenas ´pequeñas Marías´. Otras quisieron comentar sobre su experiencia en el retiro y algunas más nos hicieron algunas preguntas sobre el movimiento en general y cómo pertenecer a nuevos grupos. Respondimos con la ayuda de Patricia Dada de Boillat de Schoenstatt Costa Rica, quien también estuvo apoyándonos durante la jornada.
Celina Bonilla de Salaverría pertenece al G1 de Matrimonios y es Líder de LAF1 de Schoenstatt, El Salvador.
