ALEMANIA, fma. Toda la planta baja, incluida la cafetería “tapizada” con hojas multicolores – así recibió el Centro de Schoenstatt en Memhölz el tercer domingo de adviento, a jóvenes, familias y personas individuales, todos ellos colaboradores del Centro y comprometidos con el Movimiento, para celebrar la sexta Conferencia de Memhölz. Comenzó tras cuatro intentos de preparar el Centro para el segundo siglo de Schoenstatt – pero lejos de descansar, relajarse y esperar a lo que viene. Las hojas multicolores en las paredes dejan claro desde un principio que se requiere movimiento, salir hacia fuera y hacia las periferias. Un total de 50 frases del mensaje del Papa Francisco al Movimiento de Schoenstatt, y otras del padre Kentenich, no menos “provocadoras”, de la charla para la colocación de la primera piedra, movían a entrar en acción desde aquí o dicho de manera informal: segundo siglo – Memhölz to go. Más que lo que puedas imaginar.
Continuamente había personas solas o pequeños grupos frente a las preguntas, estímulos y propuestas que colgaban en la pared. “No había leído el mensaje de la audiencia así”, dijo uno. “Es magnífico todo en conjunto, pero cuando uno se para en una frase y la deja actuar correctamente, resulta aún más fuerte, más personal.”
Mi 18 de octubre – mi renovación de la Alianza de Amor
La conferencia comienza con una mirada retrospectiva al jubileo en Schoenstatt, Roma y Memhölz, con relatos personales: ¿Cuál fue para mí el momento del jubileo, el momento en el cual sentí mi Alianza de Amor y la renové? ¿Cuál fue mi 18 de octubre? Y toda la diversidad personal de las experiencias del jubileo llena el espacio: el momento en el que fue llevado el cuadro de la Virgen de Schoenstatt al santuario; la colocación del símbolo del Padre tras haber pintado el santuario; un encuentro inesperado durante el jubileo de Schoenstatt; un momento en el santuario original el 18 de octubre; la alegría, no planificada, de celebrar el jubileo toda la familia de Schoenstatt junta; la entrada de los corredores de la Fackellauf; el servicio a los peregrinos, en Belmonte, Roma; una frase del Papa Francisco en la audiencia; la presentación del propio proyecto en una carpa de la Cultura de Alianza; un momento muy personal ni el 18 de octubre ni en Roma, Schoenstatt o Memhölz…experiencias, que terminan en el santuario original, aunque la noche no haya terminado.
Más…
¿Qué ha pasado en este año de gracias en Memhölz, con mi colaboración y más allá? ¿Qué nos ha sido regalado? ¿Qué se me ha regalado? ¿Qué he aportado yo al jubileo? Y, a la vista del lema del año: Más que lo que puedas imaginar, la pregunta: ¿Cuál ha sido ese MÁS? ¿Dónde ha sido posible ese MÁS? – Con estas preguntas trabajaron los participantes en grupos y después todos juntos…y juntos sale MÁS, que lo que cada uno podía imaginar. Hay algo que “arde” – el anhelo de algo MÁS y la disposición, de atreverse a MÁS, de entrar MÁS en acción, de encontrar MÁS campos en los que crecer para servir a las personas…
Salir – con valor
El sábado por la tarde todo se compacta: cada uno debe buscar una frase (si, sólo una) de entre las frases de la audiencia y de las de la charla del padre Kentenich y leerla ante todos en voz alta…todo esto ¿se dijo realmente en una única charla, en una única audiencia? Algunas frases se repiten…se condensan, se profundizan. Con algunas frases se dibuja la sonrisa en muchas caras: estaba claro, él o ella sólo podrían haber elegido esa frase…Y siempre un nuevo asombro, las frases del padre Kentenich y del Papa Francisco encajan unas con otras, como si ambos estuvieran hablando de la renovación de la Iglesia y de salir como apóstoles.
Así, conmovidos, se pasa por grupos cambiantes a la deliberación y los planes concretos: ¿Qué podría haber aquí? ¿Qué actos, qué colaboradores hay, qué hacemos? Se dicen muchas cosas, otras se rechazan, algunas dan risa, otras se admiran… y algunas van tomando forma. Continuar con la renovación – era de esperar y sin embargo alegra sobremanera. Un día para husmear, ofertas de Memhölz, por decirlo así, ¿una especie de feria de la casa? Quizá. Un chat de Memhölz en Whatsapp. Sorprendentemente fuerte, tras llegar casi al hundimiento informando: ¡un rastrillo! Antes, naturalmente una nueva edición del Ramadamma (para los no–autóctonos: nos dedicamos a recoger, es el día de ordenar), hay que tener algo para el rastrillo. Por más que las caras muestran categóricamente que algunos ordenan en espíritu armarios y desvanes. Fuertemente conmovidos por el Papa Francisco: ¿un encuentro para parejas de amigos? En cualquier caso un nuevo curso de preparación al matrimonio en pascua. Y: un fin de semana Dance and Pray. Margit Reich: „El fin de semana Dance and Pray durante las vacaciones de Pentecostés me alegra tanto, que seguro que pedimos además un par de días más de vacaciones. Ayer volvimos de nuestra última noche de curso de baile con una foto para el folleto…”
Y lo mejor: para cada oferta concreta ¡ya hay gente dispuesta a llevarla a cabo!
Una misa, con cantos a cargo de los jóvenes y niños, clausura esta Conferencia de Memhölz. Aunque los últimos montan en el coche a última hora de la tarde…
Una historia
Y la Conferencia de Memhölz también es esto: un matrimonio participante tiene una empresa familiar. “En el mercado de adviento quedaron justamente tantos platitos de dulces, como el número de colaboradores, así que con una compra he aligerado el momento de la recogida y he ahorrado tiempo, pues ya estaba todo envuelto en celofán y listo para regalar…”
Y al final está claro, que toda esta aspiración a MÁS, a crecer en altura, en anchura, a salir fuera y actuar “desde aquí” se puede resumir sólo en una frase, vieja conocida, con nuevo sonido: “Más que lo que puedes imaginar”. ¿Cómo si no?
Original: alemán. Traducción: M. Paz Leiva, Madrid, España
Fotos
