ESTADOS UNIDOS/ARGENTINA, P. Guillermo Carmona. Hoy, 30 de junio, concluimos el Congreso Internacional de los Santuarios del Hogar, que se realizó en el Centro Internacional de Waukesha, Wisconsin, del 27 al 30 de junio de este año. Queremos compartirles algo de lo vivido estos días.
En un clima de fraternidad y apertura a diversos aportes, miembros de 18 países compartimos el don y la tarea que involucra el Santuario Hogar. De Argentina pudimos participar 23 personas.
En el congreso miramos hacia atrás y nos sumergimos en ese momento histórico, hace 50 años, cuando el Padre Fundador despertó, animó, bendijo y mostró la importancia de los Santuarios del Hogar.
A partir de ese acontecimiento de gracia, comenzó un camino que no tuvo ni tendrá retorno. Los Santuarios Hogares se hallan en la mayoría de los lugares donde está Schoenstatt y sigue regalando cobijamiento, transformación y envío apostólico.
Camino, expresión y seguro del Santuario Original
En el congreso buscamos pasar de la información al conocimiento y de este a la experiencia y sabiduría de vida que regalan los Santuarios Hogares. Vimos que ellos son camino, expresión y seguro del Santuario original y de los Santuarios filiales, extendidos en la variada geografía de nuestros continentes.
Los Santuarios Hogares son parte integrante de la “cultura de la alianza” (entendido como cultivación de la Alianza de Amor). Esta se concreta en una “cultura del Santuario Hogar”. Una cultura proporciona conocimientos, valores, símbolos, historia, música, literatura y oraciones. En este caso, se orienta a la vida familiar y se hace mensaje no sólo para algunos, sino para todos los que sellaron la alianza de amor con nuestra Madre y Reina.
No un hecho, sino un proceso de vida
Uno de los logros del congreso ha sido ilustrar y rememorar a través de testimonios muy profundos -uno de los sellos originales de este encuentro- cómo este ejercicio y la apertura a la gracia, son medios lúcidos y orgánicos que conducen a la santidad y felicidad de la familia y de sus integrantes.
Constatamos que el Santuario Hogar no es algo hecho, sino que se va haciendo en un aprendizaje lúcido de comprensión, capital de gracias y apertura a la Mater que siempre sorprende y se regenera en la fuente del primer amor.
Verdadera vida
El Santuario Hogar es “verdadera vida”. No es ideología ni elemento decorativo, sino instrumento imprescindible para ampliar y movilizar las fuerzas vitales de las familias, para hacerlas misioneras y contribuir así a su renovación. La presencia espiritual del Fundador, tan fuerte en esta tierra del exilio, nos ha motivado a ser fermento en la masa, fundamento y corona de una iglesia en pequeño.
A nivel argentino nos surgieron algunas inquietudes y preguntas de cómo implementar aún mejor la preparación y vivencia de nuestros Santuarios del Hogar. De esto podremos intercambiar con más tiempo y detenidamente.
También se quiere -a nivel internacional- concretar que esta corriente de vida se exprese llevando a Schoenstatt en el 2014, como reconocimiento y ofrenda a la Reina, una foto de cada Santuario Hogar bendecido.
Saludándolos a todos, habiéndolos recordado en los Santuarios de Waukesha y del Exilio, les enviamos un fuerte abrazo y bendiciones,
P. Guillermo Carmona, Asesor de la Obra Familiar, Argentina
