ARGENTINA, Silvia Sibay. Entre el 20 y 21 de abril del presente año, se realizó en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela, la Jornada Nacional de Representantes 2013.
Dirigentes de las distintas diócesis del país, llegaron a capacitarse, compartir experiencias, estrechar vínculos y nutrirse con las exposiciones del Asesor Nacional de la Campaña, P. Guillermo Carmona y de la Hna. Cecilia María.
¡Qué alegría el encuentro con hermanos de otras comunidades, o conocer el Santuario Nacional! ¡Recorrer todos los lugares santos, dejando que el aire y el sol penetren en cada poro de la piel y la revivan!
En la oración inicial, los misioneros pidieron a la Madre y Reina de Schoenstatt ayuda para construir, como lo hizo Joao Pozzobon, con humildad, sencillez y entrega total, una sociedad donde reine el Dios de la Vida, donde reine el Amor.
La primera exposición, a cargo del P. Carmona: “La imagen de María en el Padre José Kentenich” fue la encargada de ayudarlos a conocer, amar y transmitir mejor la persona de María, como madre, educadora y reina.
Edúcanos, María, en el año de la Fe y de la corriente misionera
Con esta premisa, la Hna. Cecilia María adentró a los participantes en la reflexión: ¿Cuál es la Iglesia a la cual quiere servir el misionero de la mano de María?
Ya el P. Kentenich, como gran profeta, había invitado a su familia a dar testimonio vivo de la Iglesia, en el mundo agitado en el que se vive.
Nuestro Papa Francisco también compromete a salir al mundo, a no encerrarse en las Iglesias.
El misionero debe revalorizar estos dos llamados y vivir su misión con heroísmo, caminando hacia el Jubileo 2014 con renovado ardor, siendo consciente que en cada visita con la Virgen Peregrina, lleva las gracias del Santuario a quien la recibe, contagiando alegría, testimoniando la transformación que se logra con la Alianza con María.
Esa alianza solidaria permite amar, consolar, entregarse al hermano necesitado, y a la vez, hacerle conocer el oasis en medio del desierto, que es el Santuario.
Recordando la primera romería argentina a Santa María, Brasil
Para motivar el ímpetu misionero, recordando a Joao Pozzobon, los representantes de Tucumán, escenificaron la primera romería argentina a Santa María, Brasil, cuando un grupo de compatriotas trajeron las primeras 25 imágenes peregrinas a Argentina, para ser enviadas a los países de América.
El flamear de las banderas, la conversación entre Don Joao y el P. Esteban (personificados por dos misioneras) y la entrega de las imágenes, pusieron lágrimas de emoción en los ojos de los presentes, especialmente en los de Ana Echevarría y Mercedes Bonorino, que recordaron ese momento vivido por ellas hace 29 años, junto a sus esposos: Guillermo Echevarría y Fernando Bonorino, que desde el cielo deben haber estado disfrutando los logros de su misión.
Como cierre a esta hermosa representación, un power point con las vivencias de las dificultades por las que debió transitar Joao Pozzobon durante todos los años que llevó la Virgen peregrina por los caminos, incentivó a los misioneros a decir:
“A partir de hoy, nuestro compromiso es mayor. Renovamos el deseo de seguir llevando a la Mater por los caminos, como lo hacía Joao. El burrito de María está vivo, caminando con y en cada uno de los misioneros. Nuestro desafío: “SER HÉROES HOY, NO MAÑANA”.
¡Con María, ardamos por la misión!
En el envío final, junto a la estatua del P. Kentenich, a la sombra del Santuario, concluyeron que los misioneros deben ser semilla que cae en buena tierra y produce abundantes frutos; trabajar activamente con espíritu de heroísmo en estos tiempos difíciles para el mundo y la Iglesia, con la imagen peregrina, siempre “mais un pouquinho”, como decía Don Joao. Ser semilla generadora de esperanza y renovada fe.
Para finalizar, les obsequiaron bolsitas con semillas, que simbolizan la siembra diaria de cada misionero, pidiéndole a la Mater que los eduque para ser misioneros de estos tiempos.
Falta muy poco para octubre del 2014. Con corazones ardientes, volvieron a sus comunidades a sembrar. Los contagian los primeros, aquellos que dieron la vida por la esforzada Campaña del Rosario y que como fuego que todo lo arrasa van encendiendo luciérnagas que en la noche iluminan el camino.
“…El mundo llama a esto locura. Es verdad, pues existen dos tipos de locuras. Hay quienes actúan locamente por el mal; otros actúan con locura por el bien, donándose a los otros, conservando el gran jardín de Dios» (Joao Pozzobon – Pensamientos).
